capítulo 20

823 36 1
                                    

Nos levantamos poco a poco, y nos miramos, cada día me voy cuenta de que, joder, cuanto le quiero, con su carácter cabezon, y su ira momentánea, pero también con su corazón gigante.
Y entonces me preguntó que habrá visto un chico como él en alguien como yo. Es decir, se que estoy bien, pero es un futbolista guapo, podría tener a quien quisiera, y aún así me elige. Al igual que yo le elijo a el día tras día.

Nos tiramos juntos toda la mañana hasta que llaman por teléfono a Pablo, se tira un rato hablando por teléfono y discutiendo sobre algo, cuando por fin termina, se acerca a mi, que estoy en la cocina haciendo la comida fijándome bien en la receta que me ha dado el.

-¿te apetece ir de invitada a una gala benéfica?-dice mientras me da un toque con su cadera en la mía y me dedica aquella sonrisa seductora.

-¿yo?- pregunto por que, ¿que podría hacer yo allí?.

-si, tú- contesta seguro, y ahora la sonrisa seductora es una dulce y genuina.

-¿y que pinto yo en una gala benéfica?- le digo levantando una ceja.

-ser mi pareja- responde, y todo el calor sube a mis mejillas, ¿quiere de alguna manera confirmar que tenemos un romance al público?.

-Es una gala que organiza Nike, puedo llevar un o una invitada, y ya he preguntado y no tienes que trabajar ese día, solo tienes que decirme que si- y sonríe esta vez con dientes, quiere que vaya.

-pero si voy, ¿no será confirmar un poco lo nuestro? -y entonces veo que su sonrisa vuelve a ser seductora y que sus ojos se oscurecen un poco.

-o sea que por fin aceptas que hay algo que confirmar- dice y se me escapa una risilla tonta.

-puede -pasa su brazo alrededor de mi cintura.

-no tendrás que pasar por la alfombra, solo iré yo, y si quieres puedo evitar todas las preguntas sobre nosotros, pero quiero que vayamos juntos-me dice seguro.

-supongo que podríamos ir- y entonces comienza a llenar mi cara de besos.

-Gavira deberías parar antes de que arruine la comida- le advierto pero parece importarle poco, y tras unos cuantos más simplemente se quita.

-no quiero que te ocupes de nada, en unos días te envío unos vestidos y así me encargo de que vayamos a conjunto y- entonces se da cuenta de que le estoy escuchando y es él el que se pone rojo.

-¿quieres que vayamos a conjunto? -le preguntó mientras se me derrite el corazón.

-simplemente me gusta cuando la corbata coincide con el color del vestido -me dice algo avergonzado.

- vale, pero si vas a elegir un vestido, escoge alguno normal de precio que tengo que poder pagarlo -digo mientras me rio de manera boba, pero entonces su cara cambia.

-voy a pagártelo yo -dice él, y aquí vamos de nuevo con la pelea de él queriendo pagar y yo no dejándole.

-ya sabes como van las cosas Gavira, puedo sola-le digo con una sonrisa dulce.

-estoy harto, esto voy a pagarlo yo, voy a hacerte un regalo, me cueste lo que me cueste, siempre igual -y parece algo más afectado de lo normal.

-ya sabes que las cosas no son así -y entonces me interrumpe.

-si, si, ya se que trabajas, y que molas, y que no me necesitas por que eres súper independiente, pero quiero regalarle a mi chica un vestido con el que esté guapísima, ¿por que nunca aceptas mis regalos? -dice y entonces veo en sus ojos que esto le afecta más de lo que demuestra.

-simplemente no quiero que nadie piense que me aprovecho de ti -le respondo con obviedad.

-me da igual lo que piensen, yo pago el vestido, no te estoy preguntando, te estoy advirtiendo, pasado mañana vamos a comprarlo -sigue con su idea metida en la cabeza.

-Pablo... -pero antes de que consiga terminar la frase vuelve a hablar.

-vas a tener que aceptar que si eres mi chica es completamente normal que quiera regalarte cosas, y que me salga a mi hacerlo no es lo mismo que si tú estuvieras como una niñita de papá pidiéndome todo lo que quisieras del mercado, no es nada malo que la gente que te quiere te regale cosas -se abraza lentamente a mi cintura, y se que lleva razón, pero a una parte de mi le da mucho miedo que la gente piense que solo quiero a este chico por su estatus social, por que no es así, le quiero por que tiene el corazón más puro que he conocido jamas.

-además, si yo te compro el vestido, estoy completamente autorizado a quitártelo cuando quiera -susurra en mi oído mientras el brazo que antes descansaba en mi cintura baja algo más hasta la curva de mi culo, y simplemente con eso me enciendo.

-bueno, si lo dices así, supongo que no es tan malo -digo y entonces me besa delicadamente.

-vete acostumbrando a ser una niñata consentida, por que pienso darte todo lo que quieras niña -me dice y me saca una risa.

Entonces me quedo mirándole, suspendida en el aire, y es como si todo lo demás desapareciera, solo estamos el y yo, ni siquiera existe el planeta tierra.

-por ahora ya tengo todo lo que quiero -digo de manera dulce, y el me besa rápidamente.

-¿no hueles como a quemado? -me dice y entonces me doy la vuelta asustada esperando que la comida no se haya quemado, pero veo que la sartén ya estaba apartada del fuego.

Entonces él comienza a reírse como un loco y dice:

-no sabes que cara has puesto -y me contagia la risa.

Cuando se da la vuelta le doy una palmadita en el trasero y se da la vuelta colorado como un tomate.

-¿y eso? -me pregunta algo tímido.

-tus compañeros de equipo te lo hacen todo el rato y no te pones así, no me seas exagerado -le contestó mientras que me río ligeramente.

-no exagero, es que tú me gustas -dice y vuelve a poner aquella cara de bobalicón.

-a mi me gusta tu culo, ahora pon la mesa-contesto y el no dice nada más, se da la vuelta riendo mientras que procede a hacer lo que le he pedido.

BEHIND (Pablo Gavi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora