BEHIND (Pablo Gavi)

capitulo 10

Lola
La luz comenzó a molestarme entonces abrí los ojos lentamente, estaba bastante desubicada, mire hacia todos lados y me di cuenta de que no estaba en mi habitación de hotel, ya que mi cama está justo al lado contrario a donde estaba esta, todo se volvió más raro aún cuando noté una presión en mi cintura y me di la vuelta lentamente.
Allí estaba el, con el semblante completamente relajado, dormía profundamente y parecía feliz, no tarde mucho en darme cuenta de que no llevaba nada más que su ropa interior.
Trate de hacer memoria y pensar en lo que pasó anoche, recuerdo rechazar su propuesta en la cola de aquella discoteca, y recuerdo bailar mientras le miraba, con otro tío, me acuerdo de verle con Caroline y querer matar a alguien, recuerdo como salí fuera con aquel chico y Pablo nos separó, se que le besé, pero no recuerdo mas, que hacía yo en su cuarto, ¿nos habíamos acostado acaso?, joder joder joder, se supone que yo le odiaba, no podía acostarme con el.
Traté de pensar en frío, si yo no me acordaba ni de la mitad de las cosas, era muy probable que el tampoco, así que intenté levantarme para irme de aquella habitación, pero como siempre, mi torpeza salió a la luz y al intentar levantarme le pegué una patada allí donde más les dueles a los tíos.
Pablo se removió del dolor y se había despertado de golpe, yo aún no había salido de la cama así que opté por hacer como que aún estaba dormida, tras unos minutos en los que por su boca solo salieron insultos y palabras irreconocibles por fin habló.
-Lola se que estás despierta-dijo con aquella voz ronca.
No se si era la voz, o el pelo, o la cara de recién levantado lo que me daban ganas de besarle, quizás era eso, o que muy a mi pesar y muy en el fondo este chico me volvía loca.
Abrí los ojos lentamente e hice como que me acababa de levantar.
-Anda Pablo, buenos días, muchas gracias por todo eh, pero me tengo que ir, es súper urgente- y me levanté rápidamente de la cama mientras buscaba con la vista mis cosas.
-no, no te vas a ir- dijo el estando de pie justo enfrente mía.
No lo pude evitar y mi mirada viajo veloz por su cuerpo, simplemente estaba realmente bueno y no podía negarlo.
-¿te gusto eh?-dijo con aquella voz arrogante.
-Pablo me voy-repetí.
-no, no te vas, vamos a hablar-me dijo, y tiro de mi brazo hasta que me dejo sentada en la cama de nuevo.
-no me apetece hablar de cómo follamos ayer-le dije llevándome una mano a la cara.
-no follamos, y ahora te vas a callar y me vas a escuchar-me respondió con una mirada segura.
Asentí con la cabeza, solo tenia que aguantar lo que me dijera e irme.
-Mira, no se como decirte esto, por que sinceramente nunca nadie me había hecho sentir como tú me haces sentir, y se que la cagué besando a Caroline, y se que le di más prioridad que a ti cuando llegamos, y se que ahora me odias, pero dame otra oportunidad, ayer sentí que eres lo que quiero, quiero decir, seguramente ni si quiera te acuerdes de ayer, pero yo si, si me acuerdo, Lola, se que he cometido errores, no soy perfecto, pero tú también los has cometido, y no quiero seguir jugando a este juego, en el que el uno pica al otro con alguien más, yo lo tengo claro, te quiero a ti, y me da igual lo que me cueste vas a terminar siendo para mi, por que se que tú también quieres- dijo sin parar.

Tener a este chico semidesnudo delante de ti declarándote que te quiere a ti y solo a ti, sería tentador para cualquiera, pero el se había equivocado y yo perdono pero no olvido, si quería una segunda oportunidad tendría que ganársela.

-Pablo, me das miedo, yo vine a este club a hacer mi carrera despegar, y de pronto apareces tú, removiéndome los sentimientos, yo no doy segundas oportunidades, y perdono, pero no olvido, si quieres una segunda oportunidad tendrás que trabajartela, por lo demás estamos en paz- le dije esta vez yo a él sin parar de hablar.

Entonces una sonrisa se dibujó en sus labios, algo me decía que lo que le dije fue justo lo que él quería oír.

-¿puedo besarte?-me preguntó de la manera más dulce en la que jamás había escuchado hablar a alguien.

Entonces me levanté de la cama y fui yo la que le besó, nuestros labios se fundieron en un beso dulce, con algo de pasión, pero sabía a reconciliación, sus manos lejos de apoyarse en mis caderas se apoyaron en mi cara al igual que las mías que se apoyaron en su cuello, aquello dio un pequeño beso en mi nariz, y luego en mi frente, mejillas y por toda mi cara, lo que me hizo reír genuinamente.

Entonces unió su frente con la mía y cerró los ojos, sabía que estaba feliz, y yo también lo estaba.

-¿por que no te quedas a desayunar? podemos pedir que nos lo suban- me dijo, y yo no podía negarme.

Asentí con la cabeza, y me rodeó en un abrazo gigante, de pronto mis pies no tocaban el suelo y los estaba dando vueltas por la habitación, caímos a la cama, y me besó de nuevo, de manera cariñosa.

Se levantó y agarró el teléfono de la habitación, pidió que nos subieran el desayuno, y se acercó a la mesa donde estaba el mando de la televisión. Encendió el televisor y puso un noticiero francés, no entendíamos nada pero su cara era bastante divertida.

Le quite el mando y busque un canal en español, el hotel tenía una selección de canales en español pero eran sólo los de noticias, puse uno de ellos y justo llamaron a la puerta, Pablo rápidamente se puso unos pantalones de chándal y camino a la puerta dejando que pasara la señora con aquel carrito lleno de comida.

-me pido las tortitas-dijo como un crío mientras cambiaba la comida a la mesa que había en la habitación.

Nos sentamos los dos a desayunar juntos, nos reímos hablamos todo iba muy bien, entonces vi en la tele el nombre de pablo y subí el volumen.

-parece que el futbolista del Barça no pierde el tiempo-dijo aquel reportero y comenzaron a pasar unas fotos por la pantalla de lo que parecíamos nosotros anoche.

-hemos podido saber que la chica es la fotógrafa oficial del club, Lola López, al parecer fuentes confirman que llevaban viéndose bastante tiempo pero que estaban llevándolo en secreto-continuó diciendo aquel reportero.

Mis ojos viajaron hasta Pablo, que tenía su móvil en la mano, y es que ninguno de los dos lo habíamos usado hasta ahora, me levanté para agarrar el mío y salvo unos mensajes de Javi, todo eran solicitudes en instagram y noticias sobre los dos.

-joder-dije llevándome las manos a la cabeza.

Mire a Pablo y algo me dijo que nos habíamos metido en un lío, tanto el como yo. No creía que me fueran a despedir, mientras que mi trabajo esté bien hecho no pueden, pero esto no es bueno para la reputación de Pablo, y no es bueno para mis intentos de ser lo menos conocida en las redes.

¿por que siempre que Pablo y yo estábamos mejor tenía que pasar algo para que se chafara?