Capítulo 23

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Mi cuerpo está completamente rígido, ¿que hace el aquí? y lo peor de todo, ¿por que hablaba con Pablo como si se conociesen de toda la vida?

-¿os conocéis? -preguntó Gavira al cual parecía que le costaba atar cabos.

-por supuesto, nosotros estábamos en algo, de hecho tenía que hablar con ella -dice dirigiéndole a Pablo esa sonrisa tan falsa que siempre hace.

-¿con ella? -su ceño se frunce, más que nada por que es obvia cuales son las intenciones que el tiene.

-voy a hablar con el, enseguida vuelvo -le digo a Pablo, y agarro del brazo a Marco y tiro de el hasta un lado.

-¿que cojones haces aquí? -le digo realmente cabreada.

-estoy en la gala benéfica de mi padre -dice con obviedad y con aquel puto tonito de niño rico que siempre odié.

-¿Por que estabas hablando con el? -continuo con el interrogatorio.

-conociendo a la competencia supongo -y pone una mueca de ganador, como si estuviera mirando a Pablo por encima del hombro.

-Marco, no hay ninguna competencia, lo nuestro se rompió cuando metiste a una tercera, tengo derecho a ser feliz -le digo y doy la conversación por terminada.

Me doy la vuelta y me agarra del brazo.

-muñeca, no seas así, se que la líe pero dame otra oportunidad-su mano de pronto está en mi cintura, está incomodandome, trato de quitarme pero no me deja.

-una liada es una vez, lo tuyo duro un año, Marco no lo hagas más difícil anda -contesto cortante y me aparto de su lado.

-Lola, nosotros no funcionamos sin el otro, ya lo sabes, estamos hechos para acabar juntos- dice y me recuerda a cuando yo también tenia ese pensamiento, y de pronto me pongo triste.

-Marco no seas pesado, ahora soy otra persona completamente distinta a la Lola que tú conocías-  y otra vez su mano se posa en mi cintura.

Entonces una mano se posa en su pecho y lo separa de mi de manera segura pero educada.

-mira chaval, perdiste la oportunidad - y de pronto estoy realmente molesta con él, ¿por que tiene que meterse?, ¿es que cree que no soy capaz de defenderme sola?

-vamos a ver niño, esto es una cosa, entre ella, yo y nuestro pasado, no deberías estar metiéndote aquí -dice Marco, y de pronto esto se ha convertido en una puta competición de gallitos.

-¿sabéis qué? no pienso quedarme aquí mientras os peleáis por mi como si fuera un juguete, Marco ya te he dejado claro que ya no formas parte de mi vida, cuando acabéis te espero en el coche Pablo- y sin nada más que decir comienzo a caminar al coche del chofer.

-¡Lola espera joder! -escuchó las vos de marco pero simplemente me meto en el coche.

segundos después entra Pablo, y marco está apoyado en la ventanilla, yo procedo a bajarla para ver que es lo último que tiene que decirme, esperando lo peor.

-mi padre tiene un trabajo para ti, en una campaña nueva, si me desbloqueas te mandaré los detalles de la oferta, pero esto te dará prestigio y se te pagará bien -entonces no se donde me deja esto.

-lo pensaré -contesto realmente seca y veo como en sus ojos se aviva la esperanza, y entonces entiendo que solamente hace esto para estar cerca de mi, pero aún así es una buenísima oferta de trabajo.

La ventanilla del coche es subida y el camino a casa es silencioso, ninguno dice nada, pero siento que Pablo también está muy cabreado. Aún así estoy segura que no tanto como yo. El chofer para en casa de Pablo, el baja y espera que yo haga lo mismo, pero pienso que quizás  lo mejor para nosotros hoy es dormir separados,aunque puede que me equivoque, de todas maneras no salgo del coche.

-sal del coche -dice y me pregunto si me estoy equivocando. Finalmente decido que si, y salgo.

El se adelanta, abre la puerta de la casa y sube, cuando yo llego arriba escucho el agua del baño de la habitación, cojo algunas cosas y me meto en otro baño, sinceramente no quiero forzar una conversación ahora, lo mejor es dejar que los humos se bajen, sobretodo conociendo el genio de Pablo y el mío, si intentamos hablar ahora lo más posible es que ninguno quiera reconocer por lo que está enfadado y solo vamos a empeorar todo. Me meto en la ducha y dejo que el agua me limpie el cuerpo, decido no pensar hoy la oferta de trabajo, y a la vez sospecho que esa es la razón por la cual Gavira está enfadado, no quiere que acepte, pero seguramente lo haga y él lo sabe. Al salir de la ducha me lavo los dientes y me visto. entonces me meto en la cama.

-¿piensas aceptar? -escucho mientras las sábanas se mueven y siento que el colchón se hunde a mi lado.

-no lo sé -le contesto de manera sincera, por que es un muy buen trabajo pero no quiero tener que ver nada con él.

-es una muy buena oferta -digo esperando una respuesta.

-solo lo hace por que quiere que vuelvas con él, no me puedo creer que seas tan ingenua -me dice con voz hiriente.

-tranquilo Pablo, que se perfectamente por lo que lo hace, pero creo que es una muy buena idea aprovecharme de él para mejorar mi carrera, no soy ingenua, me considero bastante inteligente -respondo realmente enfadada.

-tú te crees que yo soy tonto, he visto como te dejabas agarrar - y entonces me levanto y me siento en la cama llevándome las manos a las sienes.

-No me saques ese tema, estaba controlando la situación cuando te has metido tú sin venir a cuento y has transformado una conversación en la que le mandaba a la mierda en una pelea por un juguetito, yo no soy un juguete Pablo, y no me ha gustado nada tu comportamiento, al igual que no me gusta que estes tan celoso sin razón aparente, cuando te he demostrado que te quiero a ti -y esta vez doy por terminada la conversación, estoy realmente enfadada.

Se instaura el silencio en la habitación, y no me gusta irme a dormir enfadada con él, pero no hay otra forma de hacerle ver que su comportamiento no ha sido bueno, además ahora mismo Pablo no va a echarse atrás, se como es y en caliente es muy orgulloso. Siento que sus brazos me envuelven y me sorprendo, supongo que a él tampoco le gusta irse a dormir enfadado.

-no quiero dormir peleados, lo siento, mañana hablamos de esto mas tranquilamente, ¿vale? - le escucho decir, cuando le miro sus cejas siguen igual de fruncidas pero su mirada ya no es la misma, noto algo de arrepentimiento.

-está bien -digo y doy un beso rápido en sus labios. Me tumbo en mi lado de la cama y él no tarda en abrazarme con sus brazos.

-te quiero -pronuncia en un susurro.

-yo a ti también, mucho- le correspondo.

Y pienso que aunque estemos enfadados es muy bonito que ninguno pueda irse a dormir sin decirle te quiero al otro.

BEHIND (Pablo Gavi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora