"Cap 15"

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Corea.

Bora.

NARRADOR OMNISCIENTE;

"Kim Bora".

« Cumpleaños número veinte

Despertando un jueves muy temprano por la mañana, tardó en darse cuenta de que era su cumpleaños gracias a que se encontraba sola haciendo su propio desayuno. Aprovechando que su madre y su hija salieron un momento a comprar, Bora se colocó los auriculares para escuchar algo de música tranquilizadora. Lamentablemente, desde que su padre falleció, ya no le tomaba tanta importancia si cumplía años o no. Odiaba las fiestas de cumpleaños. Odiaba extrañar a su padre, más en momentos como ese, particularmente. Y su madre lo tenía muy bien en claro, pero siempre había pastel de cereza sobre la mesa del pequeño comedor. Siempre había besos y caricias de su parte. Ahora con una hija de casi cuatro años, comprendía perfectamente que debía tener otra clase de comportamiento hacia esas fechas. No podía tener esa actitud, no cuando Gahyeon estaba cerca. Gahyeon tenía todo el derecho de ilusionarse y alegrarse por esas pequeñas cosas. Bora ya no. Con frecuencia, se resignaba y quedaba en la nada. Bora ya tenía veinte. Ya era mayor de edad. Y creyó que nunca iba a estar con alguien mucho más mayor que ella, pero supuso que las cosas salieron de otra forma. Siyeon se metió con ella siendo menor, y su madre no lo sabía, por suerte, pero sabía que eso estuvo pésimo. De igual manera, también, llegó a estar sexualmente, sí, con gente mucho más grande que esa rubia idiota. Así que se encontraba en un tremendo dilema. Su vida era un desastre. Y prácticamente, desde adolescente, estaba vinculada a un mundo misógino y machista. Metida en un mundo en donde ella era el objeto, y el otro una máquina de desesperación y lujuria. Luego de haber sido humillada y tomada como si fuera la peor escoria del mundo por ese hombre estúpido, recién ahí, tuvo a Gahyeon. Ese nombre fue producto de su mamá, quien la ayudó demasiado, no solo con la crianza y la alimentación, los cuidados, sino que actuó como una segunda madre para Gahyeon. En todo momento. Cuando ella empezó a trabajar muy joven, fue su madre la que cocinó y jugó con su hija. Los primeros meses se quedó en casa, después, así débil y todo, conseguía pequeños trabajos de medio tiempo para comprar pañales y ropa. Leche. Y mientras que su ex novio salía de fiesta y se divertía como si nada importante pasara, Bora vivía con ojeras y lo único que hacía era trabajar y estudiar. Por otro lado, en ese mismo entonces, mientras que Siyeon follaba y jodía el doble con mujeres de cualquier edad, nunca imaginó que ahora no podría ni siquiera respirar con normalidad si la chica castaña no estaba cerca o encima. No podía, realmente. Y aunque se hiciera la tonta con respecto a ese tema, en serio, no era capaz de estar más de dos días sin saber de Bora. Tal vez, solo tal vez... Siyeon estaba perdiendo la cabeza por alguien que se encontraba igual de sola y medio triste como ella. Pero pensándolo bien, Bora no se sentía tan así. Al contrario, Bora estaba empezando a vivir mejores momentos, sí, más que nada, de la mano pequeña de su única hija. Siyeon, en cambio, sí estaba de esa forma. Siyeon se sentía sola y sin querer admitir que se enamoró. Que se enamoró por primera vez en toda su infeliz vida. Siyeon se enamoró. Pero Bora se lo dijo primero y la vio irse. Se vio obligada a dejarla ir. Bora le gritó. La obligó a guardar silencio. No le permitió a acercarse. Bora bajó las escaleras mientras se terminaba de vestir. Y semidesnuda, Siyeon la observó lagrimosa hasta cuando cerró de un portazo. Esa medianoche, Siyeon lloró. Lloró demasiado. Lloró más que cuando la adoptaron, pero bueno, esa vez... Fue de felicidad, pero esta de tristeza absoluta.

"¡Mami, feliz cumpleaños!"

Esa vocecita linda e infantil llenó sus tímpanos. Gahyeon corrió emocionada hacia ella, quien la levantó en sus brazos para darle un beso en la mejilla y abrazo amoroso. Sonriente, Bora se sacó los audífonos. Luego, acomodó el cabello castaño de Gahyeon. Y felizmente, besó de nuevo esa zona suave y tierna.

Black And White [suayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora