"Cap 20"

78 14 0
                                    

Corea.

Siyeon.

NARRADOR OMNISCIENTE;

De nuevo. Siempre. De nuevo...

"Carajo..."

Dejando que la botella de vidrio de cerveza caer al piso de madera a causa de su propio miedo, Siyeon suspiró profundamente mientras intentaba sentarse encima de su cama de dos plazas. Minji no estaba cerca, no oyó pasos abajo, así que supuso que estaba completamente sola. Poniéndose la camisa blanca, bajó de la cama. Y de puntitas de pie, buscó sus pantalones negros junto con los zapatos de casi siempre. Ya para cuando los encontró, fue directamente al baño para poder lavarse el rostro y los dientes. No tuvo tiempo de darse una ducha, pues estaba llegando super tarde a la oficina. Corrió para dar con su vehículo. Con tan solo veintidós años, Siyeon ya era lo suficientemente millonaria como para comprar todo lo que pasara por su terrible cabeza de tipa egocéntrica. Pero el dinero, bueno, no le daba lo que exactamente necesitaba. Siyeon necesitaba de... Siyeon solo quería descansar de forma correcta, tal como lo haría un ser humano normal. Dormir. Tan solo eso. Descansar en los brazos de una mujer bonita... De alguien que... De alguien de verdad... Alguien...

Corea.

Bora.

NARRADOR OMNISCIENTE;

Siyeon la tomó de la muñeca. Los dedos largos la envolvieron fuerte y firme. Terminó siendo llevada a una habitación desconocida, que ni siquiera en su corta vida había tenido la oportunidad de cruzar el umbral de esa puerta color negro. Jamás. Nunca antes. Los labios carnosos de Siyeon descendieron por la extensión pálida de su cuello. Acto seguido, agarrando la gomita de pelo de siempre, aprovechó en a hacerle una coleta alta. Bora añoró por cuestionar el por qué de semejante salida que conservaba entre manos. Cuando la puerta se cerró, Siyeon colocó la mano de Bora encima de su pecho. El cuarto estaba más oscuro que otra cosa, pero algo lo hacía especial, aunque no fuera lo mejor de lo mejor. Bora todavía no comprendía lo que estaba pasando entre ellas, aún así, se dejó llevar por la chica de cabello largo.

"Desabróchame la camisa, Bora".

"Siyeon..."

"Solo hazlo. Prometo no a hacer nada fuera de lo común. Hazlo, Bora. Quiero que lo hagas. Ahora. No lo tomes como una orden, sino como una petición de mi parte".

Siyeon cerró los ojos. Las yemas de Bora se movieron de forma lenta por la piel morena de la chica. La camisa quedó en el suelo, siendo arrojada por ahí, por cualquier lado del cuarto, a ninguna le interesó esa mierda.

"Los pantalones, aquí..."

Acercando esos dedos hacia el cinturón de su pantalón de vestir azul, Siyeon intentó no temblar. Era casi imposible, pero trató. Al quedar en ropa interior, Bora la observó detenidamente, dándose cuenta de las quemaduras cerca de su abdomen, en sus laterales. Eran pequeñas, franjas largas, líneas, simplemente, marcas. Porque sí, lo eran. Bora bajó la mirada, tratando de poner sus dedos encima de estas, pero Siyeon se asustó, y acabó alejándose como toda una tipa traumada.

"Shhh, no... No lo haré. Tranquila".

"Las mujeres con las que estuve desde adolescente... Solo me hacían orales y se sentaban siempre en mi regazo... Las tocaba, pero ellas, bueno... Me incomodaba la sensación de los dedos de alguien en mi cuerpo, incluso cuando esos dedos se ponían en mi nuca, en mi espalda... Solo sentía placer cuando la boca de alguien se colocaba encima de mi intimidad. Mis secretarias... Cada una de ellas..."

Black And White [suayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora