Corea.
Bora.
NARRADOR OMNISCIENTE;
Después de tanto tiempo, Bora tomó asiento junto a la ex rubia con cara de querer correr y terminar en su departamento, en su cama, pero no, estaba al lado de alguien que solo le transmitía rechazo y odio puro. Llegaron unos minutos antes, por ende, en la pantalla gigante, por ahora, se veían los aburridos comerciales. En ese lapso de tiempo, Bora se entretuvo observando a la gente ingresar a la sala. Siyeon, en cambio, la miraba a ella, quien no le daba ni cinco de atención. Recién la miró al momento de sentir una mano en su muslo, cosa que no le gustó, por eso, se apartó, haciendo una mueca de asco. Todo era asco en ese lugar, en esa fila. Lo intentó otra vez. Siyeon puso una pierna en la suya, apretando fuerte. Después, colocó su mejilla en su hombro, aferrándose más. Más a ese cuerpo pequeño y delgado, delicioso. Bora bufó, rodando los ojos. «No me hagas ojitos, tipa grande», le susurró mientras gruñía por lo bajo. «¿Puedes perdonarme, SuA? Por favor... Me confundí, ¿sí? Me confundí desde el día uno. Ahora dame un beso en la mejilla o algo, vamos». Pero Bora no cambió de expresión. Continuó de esa forma. Aún así, Siyeon la molestó más, robándole un beso, así, de repente. Fue un pico rápido, suave. Besito, para Siyeon. Y horroroso, para Bora. No, evidentemente, Bora no quería nada con ella. Cero...
La película empezó. Pero Siyeon miraba a Bora. En todo momento. La observó hasta que levantó la cabeza, volteando hacia atrás. La lengua de Yoohyeon casi llegaba a la garganta de JiU, quien suspiraba pesadamente, tocando el brazo de su novia. Tuvo ganas de vomitar. Su mejor amiga y su ex, bueno, no era una buena combinación... Para ella, por supuesto. Hizo un puchero. Siyeon estaba triste. Tanto que se paró. Cuando llegó al baño, esperó a que Bora la siguiera, pero supo que eso era más que imposible porque la chica la odiaba. Se apoyó en el lavamanos mientras apretaba los dedos en la cerámica. Ahora estaba enojada. Frustrada y demasiado deprimida. Golpeó un poco la cosa blanca, liberando ese estrés y sufrimiento que tanto llevaba en su interior. En realidad, se sentía más con ganas de demostrarle a esa ex castaña que nunca dejó de pertenecerle. Ni un solo día... Extrañaba cada parte de esa anatomía... Bora era suya, y todo el mundo tenía que saberlo desde ya, ahora. Cada persona, cada mujer...
"¿Te creció el culo?" Apoyada en la columna, Bora se cruzó de brazos, ladeando la cabeza en una sonrisa torcida. Siyeon alzó las cejas, simplemente, riendo por lo bajo.
"Exactamente, no lo sé. ¿Quieres tocarlo? Solo para confirmarlo, ¿hmmm? Pero tienes que caminar hacia mí, de ahí no lograrás absolutamente nada, Bora".
"Me gusta mirarte desde aquí, me siento más cómoda. Supongo que te quedarás con las ganas. Lo lamento tanto, Siyeon. Ni te lo imaginas lo angustiada que me siento al darme cuenta de que no puedo tocarte el trasero. Lloro, Dios, ya empecé a llorar. Volveré a la sala. Tal vez allá, me siento menos triste. Me pusiste tan..."
"Creo que la película ya comenzó, seguro. Tengo una hora completa para cogerte como más me gusta. Pero tienes que cerrar esa boca, ¿sí? Sin gemir, nena. Sin nada de eso. Nada de gemidos. Te voy a follar en un cubículo, Bora. Y vas a tocarme, nena, claro que lo harás, y te gustará, Dios, obvio que sí".
Ese tono sexoso le estaba comenzando a volver a agradar a Bora, quien fue llevada fuertemente del brazo hacia uno de los baños. Se mordió el labio.
"Pon las palmas en la pared y abre bien las piernas, ¿de acuerdo? Te bajaré la ropa, prometo no romperte nada, nena". Bora obedeció. Y Siyeon se agachó para lamer el orificio de su ano. Pero después, pasó su lengua larga por esos labios vaginales, obvio, ya mojados y bonitos, exclusivamente, para Siyeon, solo para ella. Metiendo dos dedos en su interior, Siyeon se apoyó en su espalda, permaneciendo muy unidas. "Por favor, dime que también me extrañaste, nena. No seas mala. Por favor..." Repitió, sacando sus dedos para ponerlos en la boca de Bora, quien se los metió adentro, cerrando los ojos ante esos huesos en su boca. "Eres tan deliciosa. Prueba. Nena. Prueba lo buena que estás".
"Siyeon..." Jadeó cuando sacó sus dedos de su boca. Se volteó. Y sus bocas se encontraron. Salvajemente. Con la ropa baja, Siyeon la levantó, y la chica enganchó sus piernas en sus caderas, acercándose más. Cuando se alejaron, Bora bajó la cabeza, apoyando la frente en su pecho. La realidad la golpeó, lamentablemente. "¿Por qué no puedes estar solo conmigo?" Siyeon acarició su cintura, acomodando su ropa. "¿Por qué siempre vuelves a mí, Siyeon? ¿Por qué solo no te...?"
"No puedo, Bora. Nena. Perdóname. Yo..."
"Yo solo quiero que me quieras, Siyeon..."
"Nuestra relación es..."
"Lo sé, una relación vainilla".
"Sabes que sí. Ya me conoces. Sabes lo que doy, lo que puedo ofrecerte. Puedo darte sexo, puedo acostarme incontables veces contigo, pero solo eso, Bora. No puedo leer o estudiar juntas. No puedo ver series o películas contigo... Sin imaginarte desnuda arriba mío. Llámame ninfómana o doble idiota, pero no puedo darte más, nena. Y... Juro que trato, pero..."
"Yo solo quiero algo más que sexo..."
"Bora..."
"Por favor. Ahora te pido por favor a ti..."
"Vamos a casa, nena".
"Bien".
(...)
"Siyeon, yo no sé si me siento del todo cómoda trabajando en el mismo lugar que tú... Ya estoy recibida, pero él no deja de pedirme que frecuente el prostíbulo, por más que no tenga clientes o baile con las demás. Me quiere ahí. Doy por sentado que nunca podré librarme de ese lugar. Lo lamento, pero ni siquiera sé por qué me estoy disculpando contigo, a ti no te importa lo que haga, a ti solo te interesa mi cuerpo, ¿verdad? Creo que terminarás siendo igual que esos hombres... Y odio compararte, ¿sabes? Porque me gustas. Y, en cierto punto, sé que tienes un poco de corazón. Un poco de corazón y amor por mí... Y si no sientes nada, finge, hazlo como siempre hiciste. No voy a culparte porque sé cómo eres. Ya no te culpo. Tan solo perdóname, si es que puedes llegar a comprenderlo".
Siyeon despertó. Pero todo fue gracias a los gritos constantes de Minji, quien tiró de ella. Estaban en su habitación, ¿por qué? ¿Por ahí? ¿Acaso...?
"¿Dónde está Bora? ¿Dónde...?"
"Desde esa noche... Bora no apareció, Siyeon. ¿Qué dices? ¿Lo olvidaste? Creo que..."
"No. No. Si yo..."
"Estabas soñando, Siyeon. No..."
"¿Dónde está ella, Minji? ¿Dónde...?"
"No lo sé, no lo sabemos..."
"Dime que estás jugando, ella..."
"No, Siyeon. Lo siento..."
"Carajo".
(...)
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Black And White [suayeon]
Fanfic➤ Bora es prostituta, y madre soltera. Siyeon, en cambio, solo una ejecutiva, más o menos, exitosa, pero idiota en cuanto al amor y las mujeres. Por otro lado, por mucho menos importante, hija adoptiva del señor y señora Lee.