Black And White [suayeon]

"Cap 19"

Corea.

Bora.

NARRADOR OMNISCIENTE;

Agitada, despertando de madrugada gracias a una pesadilla cualquiera, salió de la habitación en busca de un vaso de agua helada. Rápidamente, tomó de esa cosa de vidrio como si fuera la última vez que lo haría en su vida. Limpiándose la boca, se apoyó en los bordes de la mesada de la pequeña cocina. Estaba medio contenta cuando se había dado cuenta de que no estaba teniendo malas noches de sueño, pero esta, bueno, fue diferente, pensó. Volviendo la botella de agua al refrigerador, al final, enjuagó el vaso y regresó a su cama. Quién sabe por qué, pero no pudo volver a dormir. Dio y dio vueltas en la cama, pero nada. Algo demasiado jodido estaba atormentándola, y muy pronto su madre se enteraría de qué se trataba. La mujer sabrá cada mínimo detalle de lo que pasa con exactitud por la mente de su única hija. Por qué casi ni duerme. Por qué siempre vive en las nubes. Por qué no retiene las cosas importantes. Simplemente, qué diablos ocurría.

"Bora está extraña".

Siyeon observó desafiante a la mejor amiga de esa muchacha castaña, Handong.

"Si tiene a una tipa extra egocéntrica y sádica todo el tiempo a sus espaldas, digo, no sé, es lógico que se encuentre así, ¿no te parece? Tal vez, solo tal vez... Bora esté más cansada que extraña. No es fácil la vida que está sobrellevando. Es una madre inexperta y de pocos recursos. No deja de sorprenderme. Bora es mágica, y solo Dios sabe lo fuerte y gigante que es. Desde que la conozco, prácticamente, estudia y trabaja, vive por su familia. Trabaja para ellos, para su madre, exclusivamente. Luego de que su padre dejara este mundo, era super obvio que ella tendría toda esa responsabilidad que abandonó su papá en sus hombros. Ahora es ella quien mantiene y ayuda a su familia. Papá no está y la hija única debe responder por su madre mayor, y claro, también por su reciente niña, ¿verdad? Yo creo que la notas rara porque ya ni siquiera te registra. Es normal. No te asustes. Bora se comporta de esa forma cuando no le importa en lo más mínimo alguien. Vete acostumbrando, Siyeon. Bora no es cualquier prostituta".

Guardando sus útiles en su mochila, Bora respiró hondo antes de salir del aula. Últimamente, se encontraba agotada y más que extra exhausta. Necesitaba un descanso, sí. Vacaciones. Pero no podía. Tenía cosas por a hacer. Ahora no. Otra vez, respiró hondo, sentándose de lleno en las gradas. Un día como este, el café caliente no era necesario, así que optó por un jugo de manzana en cajita. Cuando su mini recreo acabó, caminó a paso rápido a su siguiente clase. Pero ya al terminar con la universidad, directamente, al salir y dar con los escalones habituales de esta, un brazo se colocó encima de su hombro. El muchacho le sonrió cuando volteó, amable y acogedor. En la cabeza de Bora, muy en cierto punto, quería que esa persona fuera la tipa de siempre, pero su parte conciente... Sabía que no era una buena idea. De nuevo, lo dejó pasar.

"¿De regreso a casa?"

Bora asintió, medio sonriente.

"Sí, de regreso a casa. Supongo que tú igual, ¿no?"

"Sí, por supuesto. Tenemos casi las mismas clases, solo que con frecuencia... Ni siquiera lo notas. Lo sé. Es normal. Alguien como tú, bueno, todos los profesores te adoran y la mayoría dice que tenemos que ser como tú, ya sabes, sé que oíste eso, Bora".

"Estoy segura de que... Si supieran cómo es mi vida en realidad, más de uno optaría por querer ser como alguien que no fuera yo, de hecho, estaría última en la lista, si es que llego a estarlo. Mi vida no es tan genial. A veces, hasta la odio".