𝖤𝗌𝗍𝗈 𝖺𝗎́𝗇 𝗇𝗈 𝗁𝖺 𝖺𝖼𝖺𝖻𝖺𝖽𝗈.

Capítulo 1

Recuerdos.

- Y bien, t/n, ¿Cómo te sientes el día de hoy? ¿Has hecho los ejercicios que te he mandado a hacer?

- No. - respondí sin ánimos.-

- T/n...tienes que hacer los ejercicios si quieres mejorarte.

- No hago ningún ejercicio porque no estoy loca.

- Nunca dije que lo estuvieras, t/n.

- Pero venir a terapia es sinónimo de loca.

Luego de un año de aquel accidente, con el pasar de los días iba teniendo más recuerdos que me invadían constantemente. Recuerdos de juegos, recuerdos de las personas con las que conviví.
Quise contárselo a Arisu porque era la persona en la que más confiaba en este mundo, pero gracias a ello Hajime nos escuchó. Desde entonces papá me obligó a tomar terapias al menos dos veces por semana.

- Tienes que hacer los ejercicios.

- Que no estoy loca.

- Imaginarte a ti jugando a juegos en donde personas mueren si no sobreviven, recolectar cartas de la baraja de póker y rayos láseres que caen del cielo. No son síntomas de que estés bien...

- ¿Me está llamado loca?

- No es lo que dije..

- Pero lo está insinuando. ¿Crees que tienes derecho a llamarme así? Mi papá paga esto "por mi bien" y usted, señora fea, ¿tiene el tupé de llamarme loca?

- T/n, tienes veinte años.

- Y agradezca que le estoy diciendo "señora fea" en vez de otros insultos.

- Tienes que hacer los ejercicios. - volvió a reclamar la mujer.-

- ¡Que no! ¡Yo no estoy loca!

- Bien, tranquila.

- Creo que terminamos por hoy. - respondí tomando mi mochila que estaba junto a un lado.-

- Aún falta treinta y cinco minutos.

- Me importa una mierda.

Salí como furia de aquel consultorio y en cuanto cruce el pasillo, Arisu se levantó de su asiento para seguirme por detrás. Del enojo que estaba sintiendo en ese entonces, me había olvidado por completo que me acompañó.

- Es la quinta vez que te sales de una sesión antes de que se termine.

- Y a ti que. Es problema mío.

- Es por tu bien...

- ¡Que no estoy demente! ¿¡Cuando lo entenderán!?

- No estamos diciendo que estás demente, chiflada o todo eso pero t/n...el accidente te dejó secuelas que necesitas tratar. Con tus medicamentos, las terapias y los ejercicios vas a poder superarlo. Estaremos a tu lado junto a Usagi...

- No lo entiendes, Arisu. - contesté mirándolo con ambos ojos cristalizados.- Pensé que lo hacías cuando te dije todo lo que recuerdo, parecía como si en el fondo de tu mente te acordaras de todo lo que vivimos. Sabes qué...vámonos a casa, no quiero hablar ahora contigo.