Capítulo 15

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Ensalada = ¿Muerte?

Reí sarcásticamente por el comentario que Banda había hecho, ¿Él amarme a mí? Lo siento, pero con la acción que tomó dudo que aquello que sienta por mí sea amor.
Banda sabía perfectamente que Azuni y yo no nos llevábamos bien, sabía que me odiaba y que sería capaz de hacerme la vida imposible con tal de que no me acercara a Chishiya...pero jamás pensé que él, una de las personas a quien más le estaba agarrando cariño me haya traicionado de la manera más cruda posible.

- ¿Amor? Discúlpame Banda pero lo que sientes por mí no se llama amor. No sé que demonios sea pero si me amarás como realmente lo dices, no te hubieras unido con Azuni sabiendo PERFECTAMENTE que sería capaz de matarme. - respondí entre gritos.-

- Sé que estuve mal...se que no debí hacerle caso pero me engatuzo porque me escuchó hablar con Yaba...me deje llevar por la esperanza de que algún día me vieras como ves a Chishiya.

- Banda...me duele decirte ésto pero jamás te veré ni a ti ni veré en ninguna otra persona lo que veo en Chishiya. Y creo que tú estabas muy consciente de ello.

- Solo quiero explicarte todo para que entiendas... - contestó suavemente.-

- ¿Qué es lo que quieres explicarme? Si ya escuché todo lo que dijiste. Escuché como te aliaste con Azuni, escuché como dijiste que estando solo ibas a poder separarnos, escuché como le rogaste para que se quedara así podían seguir con el plan, dime Banda...¿Dime qué es lo que quieres explicar?

Un nudo se había formado en medio de mi garganta y sabía que ante cualquier palabra y acto mínimo, me rompería en llanto. Pero estaba segura de que buscaría todas mis fuerzas para aguantarme las ganas de llorar, jamás le daría el gusto a Azuni de que me viera destrozada.
Si no pudo hacerme llorar con todas sus mierdas para alejarme de Chishiya, menos me hará llorar utilizando a mi amigo...

Crucé por en medio de ambos chocando el hombro de cada uno para continuar con mi camino hasta mi habitación. Estaba a punto de llegar cuando una mano robusta me tomó por mi muñeca, haciendo que detuviera mi pasó por completo.
Me di media vuelta pensando que se trataba de Banda, juro que estaba a punto de gritarle una cantidad enorme de insultos.

Pero al ver de quién se trataba, me quedé en silencio. Elevé la vista y pude ver a mi lugar seguro, a mi compañero de toda la vida, al único que sabe que me pasa con solo verme, a mi hermano.
En cuanto unimos mirada, él tiró de mi brazo hasta su pecho y me abrazó, no dijo absolutamente nada.

Arisu estaba metido en su cuarto así que supuse que en cuanto escuchó mis gritos, no dudó en salir. Su mano se encontraba posicionada en mi cabellera, brindándome caricias. Fue en ese momento en dónde oculté mi rostro en su pecho y me destrocé por completo, llorando mares mientras me aferraba a su camiseta.

- Es mejor que la dejes en paz por ahora. - dijo de forma calmada mirando a Banda.- si ella no quiere escucharte ahora no puedes obligarla.

- Arisu, no es lo que parece. - contestó el pelinegro.-

- Yo no quiero escuchar tus excusas porque realmente no me interesan y te aseguro que a los demás menos les importará. A la única que le debes dar explicaciones es a mi hermana y sinceramente dudo que éste sea el momento adecuado.

El más alto me movió hasta mi habitación evitando que se vea mi rostro. Ambos entramos en ella y me separé rápidamente llevando mis manos hasta mi cabello, separando los mechones que solían caer al costado de mi rostro.
Mi pecho subía y bajaba constantemente gracias a los sollozos. Arisu no dijo nada, solo se quedó en silencio tratando de mirar en otra dirección que no sea yo.

𝖤𝗌𝗍𝗈 𝖺𝗎́𝗇 𝗇𝗈 𝗁𝖺 𝖺𝖼𝖺𝖻𝖺𝖽𝗈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora