𝖤𝗌𝗍𝗈 𝖺𝗎́𝗇 𝗇𝗈 𝗁𝖺 𝖺𝖼𝖺𝖻𝖺𝖽𝗈.

Capítulo 17

Adivina adivinador, ¿Qué inyección debo usar yo?

Mi cuerpo se había paralizado por completo en cuanto la voz de Chishiya se había hecho presente en la habitación. En esos momentos estaba deseando poder estar dormida o cinco metros bajo tierra.

- Por eso me preguntaste si estarías mejor para la noche, ¿No es así? - preguntó dejando la charola a un costado.-

- Sí... - contesté entre susurros.- no quise decirte la verdad porque no quería preocuparte...sé que no fue lo correcto pero no sabía que hacer.

- Hablar conmigo, eso tuviste que hacer t/n. Yo sé que no somos nada por el momento, pero quiero que confíes en mí.

De pronto Banda agachó su mirada, no iba a negar que me sentí un poco mal por lo sucedido. Entiendo lo horrible y doloroso que debe ser escuchar a la persona que te gusta hablarse empalagosamente con alguien que no eres tú.

Pude notar como Yaba se había percatado de ello y se levantó del sofá. Colocó su mano encima de mi hombro captando toda mi atención.

- Piénsalo. - dijo rápidamente.- Banda, necesito que me ayudes con unos papeles, ¿Te importa?

Sabía que no había ningún papeleo de por medio, pero Yaba iba a hacer lo que sea para poder sacar a Banda de toda ésta situación incomoda. Él asintió con lentitud y de igual manera se levantó de la camilla. Fue así como los dos abandonaron la habitación, dejándome con Chishiya en ella.

- ¿Qué tienes que pensar? - preguntó en cuanto estuvimos solos.-

- Yaba y Banda me dijeron que puedo volverme...intermediaria del juego para poder obtener más días en mi visa.

- ¿Pero eso no se supone que es algo bueno? - dijo a medida que se acercaba hasta mi camilla.-

- No...es decir, escucharlo suena genial, pero vivirlo no. Tú no te acuerdas ya que ésto sucedió la primera vez que ingresamos en este mundo. En el último juego, específicamente el diez de corazones, una chica que también era intermediaria se suicidó.

- ¿Se suicidó...?

- Se clavó un cuchillo en su pecho, Chishiya. Luego su amiga dijo que era una intermediaria también. Sí, tendré días en mi visa, pero a cambio de eso tendré que ser participe de un juego como protagonista, igual que Momoka, la chica que se suicidó.

Chishiya se quedó en silencio, fue como si estuviera analizando cada una de mis palabras, era como si pusiera todo su empeño en tratar de comprender.

- Puede que tenga días extras, pero al final terminaré muriendo en algún juego que el "líder" escoga. Pero aún así imaginemos que gano, que no termino muriendome, ¿No? Aún así no podría salir de Borderland, estaría atada a este mundo. Chishiya, si yo acepto lo que me dijo Banda...no hay manera de que salga con vida.

- ¿Y qué piensas hacer? - contestó acariciando mi mejilla.-

- No sé, pero lo único que sí sé es que prefiero mil veces dar todo mi potencial en un juego, a qué ser atada de por vida a este mundo. Ya estuvé una vez aquí y rechacé la estadía. No pienso quedarme.

- Si quieres puedo acompañarte, para asegurarme de que estuviera todo en orden mientras juegas.

- ¿Y arriesgarme a qué nos toque un juego de corazón? Esos juegos son peligrosos, Chishiya. Estuve un año mal por no saber de ti, ¿Acaso quietes que te vea morir en frente de mis ojos?

- T/n, no estás en condiciones de poder jugar. Tienes que descansar, entiende que te dimos dos inyecciones.

- ¿Quieres que me quedé aquí con la probabilidad de que sea mi último día con vida? Chishiya...tengo hermanos, amigos, ¡Seré tía! No quiero morirme...