𝐶𝑢𝑖𝑑𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑝𝑜𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 ( 𝑆𝑛𝑎𝑟𝑟𝑦)

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1  de octubre de 1998 Hogwarts

Severus deslizaba sus dedos en la mata de pelo de Harry, quién estaba plácidamente dormido en su regazo.

Teddy estaba siendo consentido por su abuela, quien le había pedido a Gryffindor si podía cuidarlo por unos dias, y por supuesto no se podían negar.

Harry - ¡El biberón!

Sev - Harry, acuérdate que está con su abuela.

Harry - verdad.

Snape se rió y negó con la cabeza, luego se levantó para prepararse un cafe.

Sev - Hoy tengo que salir por unos recados, ¿Me acompañas o te quedas?

Harry - Voy contigo, solo tengo que vestirme.

Sev - Date prisa, saldremos después de que me acabe el café.

El ojiverde fue corriendo a la habitación del mayor, buscando la ropa con la que había venido ayer.

Harry - ¿Dónde dejé la camiseta?

Sev - En la mesita, el primer cajón lateral izquierdo.

Harry - ¡Gracias!

Sev - Pequeño desastre.

Harry - Y así me quieres.

Sev - Puede.

En un pestañeo ya estaban en Callejón Diagon, abarrotado de gente, pero por suerte tranquilo dentro del banco.

Sev - Va a ser un poco aburrido, no se si prefieres ir a otro sitio.

Harry - Prefiero acompañarte, si no es molestia.

Sev - nada de eso, dudo que a mi gestor de cuentas le importe mucho.

Due - Lord Prince, Lord Peverell.

Sev - Buenas tardes, no le importa el acompañante, ¿verdad?

Due - Depende, ¿Que relación tienen?

Sev - novios.

Due - entonces no hay problema.

Harry se le acercó para susurrarle qin que oyera el duende

Harry - ¿Por que ha preguntado nuestra relación?

Sev - Los temas a tratar son de Lord Prince, solo personas de su círculo más íntimos pueden asistir.

Los dos siguieron caminando hasta llegar a una salita con el té puesto.

Due - Ya que ha traído a su pareja, me parece oportuno recordar que tiene un plazo.

Sev - Cuento con ello.

Harry - ¿Que plazo?

Due - Para ser digno de ser llamado Lord, los cabeza de familia tienen que estar casados, en el caso de los prince a los 45.

Sev - Aún así, quedan años para ello y ya tengo pareja.

Due - también un hijo a la misma edad.

Sev - Por eso venía, Harry ya tiene un hijo, ¿Es necesario tener uno propio?

Due - sí, para reclamar una noble y ancestral casa se necesita ser pariente de sangre.

Sev - Ya veo... 

Los dos estaban sonrojados, mientas el duende solo sonreía de forma discreta.
Aún se acordaba de aquel pelinegro jóven y de mirada perdida que llegó años atrás, sin duda ahora era todo un hombre y estaba a punto de casarse con uno de los magos más importantes de la historia.