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AMELIA podía jurar que no sentía sus extremidades. los neerlandeses habían empatado el partido en el último minuto del tiempo extra, haciendo que tengan que ir al alargue.
esos fueron los treinta minutos más largos de su existencia, descontar fue una misión imposible ya que cada vez que los argentinos remataban al arco algún jugador rival sacaba la pelota del área. al seguir empatados una vez finalizado el alargue, fueron a penales.
la rubia ni siquiera se animó a verlos, solo se guiaba en base a los gritos de sus amigas y de la familia dybala. ella cerró sus ojos hasta que sintió como camila la zamarreaba para gritarle que habían pasado a semifinales.
fue en ese momento que volvió a observar el campo de juego y lo primero que vio fue a messi sonriendo como un nene. amelia tuvo ganas de llorar al ver el plantel festejar, no le interesaba mucho el fútbol y solo había aprendido sobre este cuando empezó a salir a julián, pero algo tenía el fútbol a nivel selección que a la ojiazul la emocionaba, amaba la selección argentina. amaba ver la garra que le ponían aquellos veintiséis chicos que estaban dando todo por su patria.
─ ay ame, ¿estás llorando? ─ preguntó camila al verla.
─ vamos a salir campeones cam, lo presiento ─ murmuró.
─ ¡amelia maría bernard! ¡no nos mufes! ─ chilló oriana.
─ bueno, no digo nada. estoy re emocionada ─ las otras dos se rieron ─ estoy indispuesta, che.
─ sos una criatura ─ dijo ori mirándola con ternura.
festejaron un rato más en el estadio y cuando salieron ya era demasiado tarde. así que en el camino de regreso hacia el hotel, las tres amigas estaban sumidas en un cómodo silencio.
silencio que fue interrumpido por un grito ahogado de camila ─ boluda, julián subió un comunicado ─ dijo dirigiéndose a la ojiazul.
─ ¿qué? ─ preguntó un poco adormilada.
─ cortaron con emilia... bah, no cortaron, se ve que se la sacó de encima.
─ ¿me estás jodiendo? ufa paulo no me contó nada ─ dijo oriana, quién se despertó tras escuchar el grito de camila.
amelia se encogió de hombros al escuchar a su amiga, y no debía ser malentendida, pero aunque seguía teniendo sentimientos bastante fuertes hacia julián, la noticia de la ruptura con emilia no significaba que se bajaría de ese auto hasta ir a la universidad de qatar, donde el delantero se hospedaba junto al resto del plantel.
─ no sé que decirles ─ confesó la ojiazul.
─ ¿vos ya lo sabías? ─ interrogó la castaña.
─ no, no hablo con él hace meses ─ respondió ─ nosotros acordamos que cuando resolviera el tema de emilia íbamos a volver a hablar, no sé que hará ahora. prefiero no hacerme ilusiones.
tras esa última oración sus amigas decidieron terminar el tema, no querían que amelia se pusiera mal. ya lo había estado meses atrás, y no querían volver a verla así de bajoneada. ahora se notaba que estaba mejor pero con la rubia nunca se sabía, era como una caja de pandora.
al llegar al hotel, se despidieron y cada una fue a su habitación. la ojiazul no pudo conciliar el sueño, por más que su cuerpo le doliese como si hubiera jugado los 120 minutos de partido, el tema de julián le daba vueltas por la cabeza.
[...]
amelia se encontraba dirigiéndose al comedor donde desayunaría con joao, el brasileño se iba de qatar ese mismo día después de que su equipo perdiera contra croacia el día anterior.
al llegar a dicho lugar, joao ya estaba sentado en una mesa desayunando unos huevos revueltos. amelia agarró lo que iba a desayunar, algo tan simple como un café y una tostada con palta.
─ buenos días chiquita ─ la saludó él con una sonrisa al verla acercarse con su desayuno ─ felicidades por la victoria de ayer.
─ gracias joao ─ le agradeció ella ─ ¿cómo te fue ayer?
─ a pesar de que perdimos, bastante bien, me gusta estar con mi gente ─ le respondió ─ ¿vos cómo estás?
─ re feliz, imagínate que después de lo que sufrimos ayer...
─ no chiquita, me refiero a lo de cierto delantero de la selección argentina que porta la camiseta número nueve ─ dijo.
─ ah, eso ─ ella vaciló un poco antes responderle ─ em, la verdad no sé. no quiero pensar demasiado en el tema porque nosotros acordamos algo y eso todavía no sucedió. de todas formas, no quiero especular con eso. por lo pronto seguiré mi vida como vengo haciendo hace dos meses.
joao conocía toda la historia de amelia con julián, una noche en medio de una crisis la rubia le contó absolutamente todo. él intentaba aconsejarla y ayudarla pero en el fondo sabía que sus consejos tenían doble intenciones.
es que el brasileño había desarrollado sentimientos desde el día en el que la conoció, y detestaba al cordobés. él creía que podía ser mejor para amelia que julián, jamás le haría el daño que le causó el castaño. fue el ojiazul quién le sugirió a la rubia que silenciara a julián de todos lados, hasta de twitter, para evitar ver ciertas cosas. quería alejarla completamente, pero sabía que todo eso se estaba por romper ya que álvarez regresaría en cualquier momento por ame.
por un milisegundo pensó en prolongar su estadía en qatar con tal de tener cerca a amelia, pero su trabajo lo hacía imposible. independientemente del resultado de brasil el día anterior, él tenía que regresar a su país ese mismo día.
no quería irse sin más, despedirse de la ojiazul sabiendo que lo más probable era que la perdería pronto. así que lentamente pasó de estar sentado frente a ella, a estar sentado a su lado.
amelia lo miró confundida pero no pudo pensar demasiado porque cuando menos lo imaginó los labios de joao se posaron sobre los suyos, besándola. por un instante ella le correspondió pero rápidamente se alejó.
─ joao, ¿vos estás loco? no podemos hacer eso acá, estamos en qatar ─ le reprochó la rubia.
el anteriormente mencionado miró a su alrededor, viendo que no había una sola alma en el lugar ─ no hay nadie ame.
─ igual, sabes que no da que nos besemos. no me parece.
─ ¿por qué no?
─ no puedo quererte en la forma que vos pretendes que yo te quiera ─ sentenció la ojiazul. es que simplemente lo veía como un amigo, por más que el resto de su círculo intentara convencerla de lo contrario. para la buena, o mala, suerte de ella su corazón lo tenía alguien más.
ese alguien más que segundos atrás la había visto besando a joao.
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AUTHOR'S NOTE picadisimo ¿cómo creen que se siente amelia?
