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JULIÁN estaba encerrado en el baño de la habitación de su hermano agustín. este le había dado la llave de su cuarto para que hablara con amelia allí, pero todo salió mal.
el menor de los álvarez se encontraba llorando en dicho lugar tras haber observado todo. vio como joao se acercó a amelia con cierta picardía y la besó como si le perteneciera. para la mala suerte del castaño, solo miró como la encaró, pero no escuchó y tampoco observó como amelia lo alejó.
para el momento en el que la ojiazul alejó al brasileño, julián ya estaba rompiendo en llanto en el ascensor del hotel.
sintió como aquel dolor que venía sintiendo en su pecho desde la última vez que la vio, aquella tarde nublada en mánchester, se intensificó. esta vez sentía que verdaderamente la había perdido, pero también se sintió como un idiota, fue tan estúpido en pensar que amelia estaría esperándolo, cuando él mismo le había dado vía libre para que esté con alguien más.
no la podía culpar después de todo, había sufrido mucho por su culpa. el castaño trató de consolarse pensando que ahora amelia estaba con alguien que la amaba.
pero ahora él podía amarla de la manera que ella se merecía.
rápidamente su día libre había sido arruinado y en ese preciso instante solo quería regresar al búnker para concentrarse en el fútbol y no pensar en nada más.
su plan original ese día era hablar con amelia y contarle que finalmente era libre, que ahora podía darle ese amor que se merecía, pero claro, su plan a fue desechado al verla con joao y plan b no tenía.
le escribió a rafa para preguntarle dónde andaban los álvarez para ir con ellos. a decir verdad, no estaba de humor pero prefería pasar su día libre con su familia antes que solo en la universidad de qatar, estaba seguro que nadie de la afa se encontraba en ese lugar.
al instante recibió un mensaje de su hermano mayor, este le dijo que estaban en el museo nacional de qatar, al parecer mariana los había arrastrado hasta allá.
julián se lavó rápidamente la cara para que no se notara que había estado llorando los últimos veinte minutos. no quería preocupar a su familia y si agustín hacía alguna pregunta sobre ese encuentro que había pensado, le diría que simplemente no la había encontrado.
cuando salió al pasillo se encontró con valentina, la novia de enzo, se sorprendió al verla ahí, sin embargo la saludó.
─ hola juli, ¿todo bien? ─ preguntó ella.
─ si, todo bien, ¿vos?
─ todo bien, con enzo volvimos al hotel porque olivia esta rebelde y se nos hizo imposible hacer algo afuera.
