Cada día lo observo, no sé cuándo comenzó está obsesión, poco a poco caí en cuenta de las pequeñas particularidades de Julius, desearía poder hablarle, decirle lo que hace con mi corazón pero todos mis pensamientos quedarán en nada; porque él es aut...
Solo un día, un día más y ya no estaría en mi estúpida universidad de mierda. Ya no más tener que compartir casa con el imbécil de Gappy y sólo "buenas tardes ingeniero Joestar".
Había elegido la carrera de Arquitectura, aunque debido a mi forma de vestir muchos dudaban de sí en realidad tenía casa. Mis momentos dónde resaltaba más eran en la cancha o haciendo planos. Mis inicios en el fútbol habían sido horribles pero ya no más; sí tenía talento y no sólo era algo que el papá de él me decía.
Quería graduarme de la universidad antes de firmar mi contrato para unirme al equipo Morioh, uno de los más famosos en el mundo. Puede que por tener 22 años me creyeran ya muy grande para el deporte pero al contrario, mi carrera en el campo iba para largo.
ㅡ Mierda Johnny, te dije que no te comieras las galletas de la alacena, se las hice a Yasuhoㅡ mi compañero de casa me golpeaba con la almohada, se llamaba Josuke pero yo lo apodé Gappy por su tremenda separación dental, es que de verdad, por ahí podía pasar un tren.
ㅡ No me las comí yo, fue el idiota de Joshuㅡ cómo era mi costumbre, cada que hacía algo malo le daba la culpa a este otro engendro con el que vivía y como de costumbre: ambos se pelearon por eso.
ㅡ ¡Ya no soporto vivir contigo pedazo de cabrón!ㅡ los gritos al otro lado de la pared me reconfortaban.
Me puse a pensar en lo mucho que los extrañaría, después de todo ya habían pasado unos 5 años desde que dejé mi pueblo natal. Viendo todo en retrospectiva, me había ayudado en muchas cosas aquella experiencia que había tenido. Terminé mi preparatoria en un colegio militar elegido por mi padre, me la pasé junto a él todo ése año y ahora que vivía en Canadá decidí hacerme independiente tras dos años de estar a su lado.
Mi padre decidió establecer su carrera en Canadá supuestamente pero en realidad seguía yendo cada que podía a ver a mi madre, ella también me daba unas visitas cada dos meses y juro por todos los nombres de Dioses posibles que después de irse mis compañeros de cuarto y yo pesábamos 7 kilos más.
Mi vida era buena, tenía un trabajo, citas de vez en cuando que nunca llegaban a nada y nuevos amigos; me sentí incapaz de volver a confiar en mis antiguos amigos después de aquel incidente. Pero gracias a las redes sociales estaba al tanto de algunas cosas.
Caesar Zeppeli me bloqueó de todas partes, al igual que toda la familia de ése mugroso apellido. Mi primo Jonathan se casó con Erina, me apena no asistir a la boda pero ése día yo tenía un importante partido al que asistir. Joseph sorprendentemente consiguió una novia. Giorno Giovanna desapareció del radar junto a Fugo y creo haberlos visto alguna vez en un cartel del FBI.
¿Y Julius Zeppeli? No tengo idea, no quiero volver a verlo jamás. Pero todos en mi círculo social se saben esa historia, tal como dijo Gappy alguna vez: ㅡ Tu parte favorita de conocer personas es hablarles de tu exㅡ. Tenía la boca llena de razón.
Ya no dolía más, me ayudó a crecer como persona en varios aspectos, aunque no creo tener la capacidad de verlo a la cara sí tuviera la oportunidad de volver a verlo. Yo nunca le importé y eso lo sé porqué nunca me buscó.
ㅡ Feliz cumpleañosㅡ me sentí idiota diciendo esto al cielo, cómo sí Julius me pudiera escuchar desde alguna parte.
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