¿Será que le gusta?

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ㅡ Los chicos van bastante bien, el reemplazo de Dio podrá tener la cancha dominada antes de que llegue la temporadaㅡ contaba el entrenador a su esposa, la mujer escuchaba alegremente.

ㅡ ¿Y cómo va nuestro Caesar? Espero no lo presiones demasiadoㅡ la mujer de cabello rubio claro más parecida a su hijo Caesar pellizcó la mejilla del chico.

ㅡ Ya mamáㅡ el rubio quitó la mano de su madre entre risas. El panorama de la cena Zeppeli era en general alegre, incluso aquel chico que comía callado llegaba a sonreír por lo que los otros decían.

ㅡ ¿Julius, quieres más?ㅡ preguntó su padre calmado, el chico en respuesta hizo una mueca cómo sí soplará a una vela, por lo que el hombre le sirvió más.

ㅡ Hoy estás muy calladoㅡ comentó su madre con tranquilidadㅡ ¿Habló mucho?ㅡ preguntó a Caesar.

ㅡ Sí pero no conmigoㅡ casi cómo sí se tratara de una pila que recargar, Gyro ya no tenía más ganas de hablar por el día puesto que se le habían agotado las ganas con Johnny Joestar. La madre de Julius emitió un "hmm" en señal de que continuará hablando.

ㅡ Le explicó a mi nuevo chico cómo funciona la cancha, es una auténtica maravilla, Julius conversó con él más de media horaㅡ la mujer quería gritar de la emoción pero debía de contenerse por su hijo ahí presente.

ㅡ Felicidades Juliusㅡ el mencionado sonrió sin mostrar los dientesㅡ ¿Te agrada?ㅡ el chico asintió

ㅡ Es como Tuskㅡ habló por lo bajo Gyro, solo para comentar el porqué de su nueva fascinación con alguien.

Entonces el aura alegre de la familia se dispersó a una preocupación. Tusk era un muñeco de Julius, lo había conseguido de niño y le tenía un especial apego. El problema es que al comparar a Johnny con su antiguo muñeco no hacía de Johnny una persona, sino un juguete.

ㅡ Julius, Johnny no es cómo Tusk, él es una persona que puede caminar, comer, respirar y tener más amigosㅡ Caesar le explicó tranquilamente.

La reacción de Julius fue la de molestarse inmediatamente, empujando su plato de comida en la mesa y derramando su vaso con agua en el acto. El hermano gemelo del chico se levantó para sostener a su hermano en caso de que quisiera arrojar las cosas como solía hacer.
Julius pataleaba en señal de berrinche, al ser algo que no le gustaba sólo lo ponía más furioso. La madre y padre del chico se levantaron para calmar a su hijo mediante caricias afectuosas y palabras tranquilizantes.

Esto duró más de 40 minutos, para cuando Julius estuvo lo suficientemente calmado, se durmió. Caesar llevó a su hermano a su habitación dejando a sus padres hablar sobre lo ocurrido.

ㅡ Esto ya no pasaba, Gregorioㅡ la mujer limpiaba el desastre causado por su hijo con bastante desánimo.

El hombre suspiró con pesar, ella tenía razón, tras años de terapias pensaron que Julius finalmente podría ser un adolescente preparado para el mundo exterior.

ㅡ Celia, mírameㅡ él se colocó a la altura de su mujer, que con ojos vidriosos lo miróㅡ esto sólo será temporal, él se dará cuenta que las personas no son juguetes.

ㅡ ¿Hasta cuándo? Nos tomó años para que entendiera que Caesar no era de su propiedad, ése pobre chico no tiene idea de lo que nuestro hijo es capaz de hacerㅡ ella derramó una lágrima, culpandose por insistir tanto que Julius debía ir a la escuela de forma normal.

ㅡ Sé que sientes culpa, pero la culpa es mía por hacer que el chico estuviera junto a Julius... No sería correcto involucrar a Jonathan en ésto pero tampoco pueda sacarlo del equipo sin ninguna justificaciónㅡ Gregorio veía a Caesar bajar las escaleras con bastante tranquilidad. La mujer limpió sus lágrimas, detestaba que sus hijos la vieran llorar.

Gyro, El Autista •GyJoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora