Frenesí (LM #2)

07. Cliché

07. Cliché

Escribiría con mi lengua en cada
rincón de tu cuerpo: me encantas
- Danns Vega

Ava Brown

—¿Una puerta? —murmuró Asher confundido, aunque sin apartarse de mí.

—Shh... —murmuré. De golpe, centrándome en el ruido sordo que sonaba de fondo— ¿Eso es...?

—El mar —sus cejas se alzaron con sorpresa, solo entonces se separó de mí. Caminó hasta a la puerta y la abrió, el sonido de las olas haciéndose más fuerte y una ráfaga de viento helado me puso los pelos de punta—. Mira esto.

Me acerqué, alumbrando con mi linterna. Jadeé sorprendida cuando vi que estábamos sobre una especie de plataforma de madera, sobre el agua. La madera estaba vieja y podía verse el oscuro océano bajo ella. Di un paso, el suelo crujió. La mano de Asher voló a mi brazo, pero no impidió que continuara avanzando, solo se mantuvo allí.

El suelo sonó de nuevo, pero no parecía estar a punto de romperse. Me solté de Asher para poder avanzar más y las olas chocaban con tanta fuerza que me salpicaban. Miré al cielo estrellado, un acantilado se cernía sobre nosotros y hacia imposible que esto se viera desde arriba.

—Estamos en Wind Blood —murmuré—. O bajo él, al menos.

Escuché los pasos de Asher y lo miré por sobre el hombro. Apuntaba con su linterna a todas partes, sus ojos siguiendo la luz.

—Esto es increíble —jadeó.

—¿Quién construyó esto? —fruncí yo el ceño— ¿Y por qué?

Lo vi encogerse de hombros, pero mi mirada se fijó en una luz brillando a lo lejos. Como la luz de un barco, justo al lado de la isla Cold Heart. Sin embargo, la luz desapareció tan rápido como se dejó ver y estuve a punto de preguntarle a Asher si se había fijado pero su teléfono sonó.

—¿Todo bien? —inquirió al contestar, hubo un silencio mientras hablaban al otro lado de la línea— ¡¿Qué?! ¿Cómo habéis llegado ahí? —se calló. Luego, rodó los ojos— Ya, ya sé que por el túnel, no soy estúpido... Nosotros estamos debajo de Wind Blood... Sí, Wind Blood el acantilado... Hay como una plataforma de madera aquí abajo... ¿Sabes algo se los gemelos y la cachorra? —respondieron al otro lado. Asher rió— Probablemente estén follando... Bien, nos vemos en la galería central.

Colgó, yo le solté una mirada inquisidora.

—Lil y Val están en Hood River.

—¿Qué? —jadeé.

—Estoy igual —suspiró—. Vamos, hay que volver. Pero vendremos aquí de nuevo, este sitio tiene que ser increíble por el día.

Entrelazó nuestras manos, sacándome de ahí. El gesto se sintió tan natural, tan bien, que casi quise quedarme agarrada de su mano por toda la eternidad.

***

La iglesia de Hood River, una cabaña vieja en medio del bosque y una plataforma bajo Wind Blood. Junto con Santa Catalina.

Esos eran cuatro de los destinos de Las Galerías.

Habíamos quedado en ir a investigarlos bien otros días, porque todos estábamos bastante cansados. Aún así, cuando salí de la ducha envuelta en una toalla, tenía una estúpida y emocionada sonrisa.

Me paralicé en la puerta de mi baño cuando encontré a Asher sentado en la silla de mi escritorio leyendo. Maldita sea, jodidamente estaba leyendo Pídeme lo que quieras*.