22. Papá
Se llama calma y me costó muchas
tormentas obtenerla
- Elena PoeAsher Harris
Dos semanas y media. Habían pasado casi dos semanas y media desde que cumplí los dieciocho.
Dos semanas y media desde que me mudé.
Dos semanas y media desde que matamos y ocultamos a Stephanie Catson.
Aún temblaba un poco al recordarlo. Había escuchado a Thomas hablar sobre muertos y asesinatos que él había cometido, pero nunca vi a ningún cadáver con mis propios ojos.
A los Greco les pasaba igual, y Lil nos había asegurado que no se separaría de Val por si se sentía culpable.
Él había hecho lo que tenía que hacer, había protegido a un hermano de La Manada, y eso siempre iba por encima de todo. Incluso de la moral.
También sé que Ava había estado teniendo pesadillas y que le costaba dormir. Pero ella seguía sonriendo, como si nada. Mi pequeña... Tan valiente. Estaba muy orgulloso de ella, no por ayudarnos a esconder un cuerpo, sino porque finalmente se había liberado. Había comenzado a vivir.
Supongo que lo único bueno de mi cumpleaños fue que me regalaron un equipo de música para ponerle a mi coche.
¿A quién quiero engañar? Mi cumpleaños fue genial. La adrenalina, el miedo, el cosquilleo de mis extremidades... Lo repetiría mil veces.
Pero eso no era por lo que estaba aquí ahora. Con un suspiro, toqué a la puerta de la casa en la que viví toda mi infancia. Me abrió Jackeline, una mujer del servicio, y la saludé cortamente antes de entrar.
Thomas no estaba, él trabajaba para el ayuntamiento como arquitecto municipal, así que de nueve a dos no estaba en casa.
Encontré a mamá en el salón, tejiendo. Era una afición que había tenido desde que yo era pequeño.
—Mamá —la llamé.
Ella alzó la mirada de la lana, sonriendo ampliamente al verme. Sé que mi madre había estado muy triste de que me fuera, había llorado mucho.
—Asher, hijo —su voz sonó esperanzadora y se levantó del sofá para abrazarme.
Le devolví el abrazo, aunque un poco reacio. Le insté a sentarse y yo me coloqué a su lado.
—No voy a irme por las ramas —comencé—. ¿Quién es mi padre, mamá?
La escuché ahogar un jadeo, mientras me miraba casi asustada.
—¿Qué? ¿Te has enterado de algo?
Evité fruncir el ceño.
—No, por eso te estoy preguntando. Creo que tengo el derecho a saberlo.
—Nunca preguntaste de niño.
—Estaba demasiado ocupado intentando agradarle a Thomas —corté—. ¿Quién es, mamá?
Tembló, dudando si contármelo o no. Pero soltó un suspiro mientras se sentaba bien.

ESTÁS LEYENDO
Frenesí (LM #2)
RomanceAva Brown era una soñadora. Siempre con la cabeza metida en algún libro, sin darse cuenta de lo que pasaba en el exterior. El romance erótico era su categoría favorita, sin duda. Pero estaba cansada de solo leer las historias. Quería vivirlas. Y...