día 1
.-vamos Carolina! Llegaras otra vez tarde! Joder-grito mi madre desde el piso de abajo.
Gruñí por lo bajo y termine de ponerme el ultimo invisible que me quedaba en el cabello. Baje rápidamente las escaleras para encontrarme con mi madre furiosa al lado del auto. Me subí a este y nos dirigios a la escuela.
Iba a una escuela de monjas. Una de las mas prestigiadas del país. A mi nunca me gusto. Para ser alumna de "La Inmaculada" debías seguir el prototipo, el prototipo de una niña perfectita.
"el prototipo Inmaculada" me gusta llamarlo. Casi todas las chicas que a estas asisten tienen un cuerpo de super modelo, polleras que parecen vinchas de lo altas que las tienen, tener buenas notas, casi la mayoría son rubias, y casi todos los alumnos eran muy superficiales. Muy perfectos. Duraban mas haciéndose un peinado que leyendo una saga de 20 libros.
Y a mi me jodía que me valorizaran como un prototipo mas de esta escuela. Una vez que llegamos, me despedí de mi madre y me adentre en el gran instituto, busque a mis amigas, y esperamos la clase. Y esa era siempre la rutina
Y era todo. No había muchas personas ni cosas guay en Linconshire (mi pueblo).
Luego de unos minutos hablando con mis amigas entretenida mente, entro el profesor por la puerta. Comenzó a dictar unas preguntas, las respondí lo mas rápido que pude. Entre mas rápido terminas de hacer lo dado, mas rápido te liberas de ello.
Tiempo después termino mi mejor amiga, Clara, y comenzamos a hablar.
-¿a que hora salimos hoy?-le pregunte garabateando cualquier cosa en mi cuaderno.
-a las tres, creo-me dijo ella con la misma importancia que yo le ponía.
Pasaron las primeras horas, teníamos historia, dios, como adoraba a esa maestra. Tanto le preste atención, que se me paso la hora copiando apuntes.
-¿que hora es?-le pregunte a Clara, la cual estaba con su celular.
-las 4 menos diez-dijo ella tranquila. Yo asentí, esperen que? Levante mi mirada al mismo tiempo que Clara.
-¿casi las 4? tienes mal el celular Clara-le dije yo en reproche.
-posiblemente. Korina, ¿que hora tienes?-le pregunto a la chica de atrás.
-cuatro menos 5-ella se quedo en silencio -wow, esperen, ¿que? Ya nos tendríamos que haber ido.
Se hicieron las 4 y media, y el timbre no sonaba, la profesora no nos podía dejar ir si la campana no sonaba. Joder, odiaba estar en la escuela, y mas estar sin hacer nada.
Y luego sucedió.
Escuchamos algo. Era como una alarma de emergencia, pero extrañamente sonaba mas baja de lo normal.
-chicos esperen sentados, iré a ver que pasa-dijo la profesora saliendo de la clase.
Ninguno se movió de su asiento, pero algunos comenzaron a mirar por sus ventanas para saber que estaba pasando.
Y de la nada, comenzamos a escuchar gritos que se acercaban por el pasillo diciendo toda clase de groserías, una alumna, la presidenta de la clase, se puso de pie inmediatamente. Se asomo por la puerta intentando ver algo.
-¿que pasa?-le pregunte.
-no lo se, odio estar en el segundo piso-respondió entrando al aula y cerrando la puerta con llave.
-quiero irme a mi casa, tengo un mal presentimiento-dijo Clara. La mire inmediatamente. Cuando ella tiene un mal presentimiento, las cosas están mal.
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Stockholm syndrome
Подростковая литератураtras el vidrio ella sueña con regresar. mirarse en frente del espejo y saber, que la primera señal al abrir la puerta será ver la cara inerte de quienes ella ama. pero ella sabe que eso nunca pasará. todos miran sus juguetes abandonados en la si...