Stockholm syndrome

Damon

Damon Holman.

Estaba fumando algo, y podía deducir que era un porro. Genial, acababa de huir de un incendio para meterme en otro lugar que echaría chispas.

Se llevo el porro a los labios y luego, quitandolo largo una gran onda de humo que le cubrió casi toda la cara.

-¿donde esta tu amiguito, chica?-levanto una ceja encaminándose mas hacia mi-¿donde esta, Jace?-dijo con voz dura dirigiéndose aun mas a mi.

Mi espalda y manos tocaron el alambrado que daba final al callejón. Joder, ahora si estaba atrapada.

-no te acerques mas-le dije elevando mis brazos, solo ocasionando que el riera.

-¿donde esta?-volvió a preguntar llegando a un paso de mis brazos.

-si me haces algo, el te matara-excuse yo con voz desesperada. Yo también me preguntaba lo mismo, ¿donde estaba Jace?

Damon rio amargamente y en un movimiento rápido, tomo mis brazos y los estampo contra en tejido dándole vuelta a mi cuerpo y apoyando mi rostro sobre este. El apretó su cuerpo contra el mio y largo el humo del porro junto a mi cara.

Tosí débilmente dos veces y el rio.

-¿que me matara dices?-dijo volviéndose a colocar el porro en los labios-querría ver como la hace estando muerto-dijo con una ronca y sonora carcajada.

Me empujo rápidamente hasta que mi rostro recallo en el suelo y mis piernas chocaron junto a un gran contenedor de basura.

Pero a mi cabeza no le importaba el dolor. Solo le importaba una cosa, y eran laa palabras de Damon. "estando muerto" ¿que quería decir eso? Jace no podía estar muerto. Connor lo había ido a buscar. Eso significaba... ¿que ambos estaban muertos? Me niego rotundamente a creerlo.

-vamos a despedir a tu amiguito demostrándole lo que es verdaderamente un hombre-dijo con voz burlona. Tiro el porro hacia un lado y se encamino a paso pesado y amenazador hacia mi.

Quien me tenía cautiva quizá había muerto, debía de alegrarme, pero no era el momento. No se si lo sería algún día.

-¿quieres jugar cariño?-me dijo a un paso mio. Se agacho brevemente y me tomo fuertemente del brazo haciéndome que me retuerza del dolor. Que tenían todos con esa frase? Estaba de moda entre los hombres.
Me levanto y me estampo junto a un contenedor. Rio roncamente, pero antes de que pudiese hacer otro movimiento, una voz ronca sonó en el callejón.

-entonces, juguemos-dijo una dura voz entre la oscuridad. Damon levanto su mirada y rebusco con esta a la fuente de proveniencia de esa frase.

Unos borcegos a pasos lentos salieron de la oscuridad, y de a poco, la luz de la luna fue alumbrando el cuerpo todo vestido de negro. El cuero de Jace.
Y bañado de sangre. Maldita sea.

El cuerpo masacrado y atormentado de lo que parecía ser un sexy y cansado Jace.

Su labio estaba brevemente cortado. Tenia un pequeño moretón morado bajo su ojos izquierdo, el cabello revuelto, su camisa estaba rota en su abdomen, y poseía los nudillos llenos de sangre.

Trague duro al ver esa imagen de el, aunque supongo que tubo peores ocasiones, ese era puramente el estilo hace brown.

-oh, Jace Brown, ¿te nos quieres unir al juego?-levanto una ceja burlón soltándome agresivamente del brazo, ocasionando que mis rodillas fallasen y cayera desplomada nuevamente en el suelo.

-estas muerto, hombre-dijo dirigiéndose amenazadoramente hacia Damon.

El rio sarcásticamente y dio un paso hacia Jace, pero antes de que pudiera hacer otro, el le respondió con un fuerte golpe en su mejilla. Lo que hizo que cayese fuertemente contra el piso.