Stockholm syndrome

placeres de la vida

día 100
-¿quieres volver a probar uno de los buenos placeres de la vida?-levanto una ceja y yo fruncí mi ceño.

-¿que clase de placeres?-el sonrió ampliamente.

-he comprado helado-abrí mi ojos como platos al escuchar esa melodiosa palabra entrar por mis odios. Helado ¡Helado, helado, helado, helado!

Okay, vale, quizá de veras este algo loca dentro de mi mente. Solo quizá.

-¡oh Jace! ¡joder!-exclame alegremente. Jace se rió de mi. Como siempre lo hace. Y se dirigió dentro de la habitación.

En cuestión de segundos salio de esta junto con dos sobresillos en las manos. Rápidamente le arrebate uno y lo desenvolví. Tire en envoltorio al cesto y me senté pegada a la baranda de la terraza.

-oh joder-susurre cuando le di el primer bocado. Jace se sentó desinteresadamente a mi lado y se llevo a la boca el suyo.

-creo que esta vez si le he pegado al palo-le mire sonriente como una niña de 5 años.

Luego de unos breve minutos, termine mi helado aun saboreandolo al limpiarme los dedos con la boca.

-deberías traer postre mas seguido-dije de la nada y ocasione que Jace volviera a reír-solo una sugerencia-me encogí de hombros.

-vale-dijo cruzándose minimamente de brazos recargando su espalda a la pared de la habitación-tu deberías pagar tus deudas mas seguido.

-¿mis deudas?-fruncí el ceño. El sonrió sinicamente y se despego de la pared dirigiéndose a paso pesado hacia mi.

-si mal lo recuerdo...-susurro llegando a mi-aun me debes una al traer a tu amiga aquí-apoyo ambas mano en la pared encerrándome cada vez mas entre esta.

-yo...yo...pues, uhm-callo mis nervios al unir sus labios con los míos rápidamente. Me tomo de los muslos obligándome a despegarme del piso y entrecerrar mis piernas a su cintura.

Su lengua recorrió cada parte de mi zona bucal. Y aunque sonaba tan asqueroso decirlo, no era tan malo al probarlo. Pero Jace siempre era brusco, tenia esa clase de violencia impregnada en el, y aunque no la quiera usar contra mi, sus músculos siempre se contraerán al intentar hacerlo.

Aun mis pelos se pusieron de punta cunado sentí las manos de Jace explorar todo mi abdomen y levantando mi remera.

Aun no estaba acostumbrada a ello y nunca lo estaría. Nunca estaría lista o decidida a acostarme con Jace Brown.

-Jace...-lo llame logrando despegarme unos pocos milímetros de su boca-Jace...-volví a susurrar antes de que el me cogiera de las caderas y me, prácticamente, lanzara a la cama.

Rápidamente eme senté/recargue en esta y Jace vino hacia mi.

-Jace...¿que haces?-susurre inseguramente mientras el besaba mi cuello. Sentí los movimientos de su estomago en efecto de su risa.

-¿que te parece que hago niña bonita?-dio en tono burlón y de un solo tirón quito mi camisa rápidamente. Dejándome en solo los el jean blanco y el brasier rojo de encaje.

-detente-dije intentando quitar sus manos de mi, pero el me ignoro completamente e intento bajas sus manos hasta mi jean-¡Jace, detente!-exclame cogiendo sus muñecas y alejándolas de mi. Sabia que era un movimiento torpe, ya que tenia mucha mas fuerza que yo y podía librarse en cualquier momento de mi agarre cuando quisiese. Pero al contrario, se alejo unos centímetros de mi y suspiro derrotado.