Stockholm syndrome

la cura en ti

Capitulo Largo

Día 86

-¿quieres bañarte?-hablo seco pero con mas de mil intenciones en su voz. Mire rápidamente la puerta del baño, viendo como el vapor húmedo y tibio salia de esta. Luego corrí mi mirada hacia Jace sin decir una palabra, me levante lentamente de mi lugar y me encamine hacia la ducha.

Cerré la puerta tras de mi y luego, la canilla. Me sumergí en la bañera de agua tibia y cerré los ojos. Se sentía hasta jodidamente mejor que la ultima vez.

Pensé en todo lo ocurrida y casi llegue a la conclusión de que quizá Jace si sea bipolar.

Luego de varios largos minutos, decidí levantarme de mi lugar. Apoye ambas manos a los costados de la bañera y me empuje hacia adelante, tome equilibrio y baje un pie de esta.

Cuando quise hacer lo miso con el segundo, el que ya tenia apoyado se resbalo he hizo que me golpeara aburptamente la cabeza con la pared y cayera al suelo dolorosamente.

Pegue un grito desgarrador del susto y caí de culo. Hice una mueca de dolor y me cogí del tobillo el cual me dolía como los mil demonios.

Las lagrimas que salían de mis ojos al caer se confundían con las gotas de mi mojado cuerpo. ¿Enserio podia ser tan estúpida?

De repente sentí unos fuertes brazos abrazándome por detrás y así cubirendome con un largo toallon blanco.

Quede hiperventilanto minimamente unos segundos aun en el suelo del baño cogiéndome las rodillas cerrando los ojos fuertemente.

Era la persona con menos suerte de todas. Y se notaba. ¿es que nunca se cansaba de mi dolor? ¿o solo le gustaba que lo tenga todo el tiempo? Si existía el destino, este me odiaba.

Me quede inmóvil unos segundos en el suelo aun con Jace abrazándome por detrás. Yo no tenia intención alguna de levantarme. Tenia el rostro escondido entre mis piernas.

Sentí su mano pasando por debajo de mis rodillas y la otra por la parte baja de mi espalda. En un segundos sentí despegarme del piso y mi cuerpo pegándose al de el.

Jace me llevo entre brazos aun con unicamente el toallon cubriendo mi húmedo cuerpo. Escondí mi rostro en el pecho de Jace el cual no decía siquiera una palabra.

Me sentó delicadamente al medio de la cama he hizo lo mismo el a mi lado. Corrió su mirada hacia la mía, la cual solo miraba gacha las frazadas sin expresión.

-¿estas bien, preciosa?-sonó con voz ronca y susurrante. Cargada de una expresión de preocupación y torpeza.

¿estaba bien? Claro que no. ¿me había roto tanto dentro mio solo por el maldito golpe? Claro que no. Fue tener nuevamente esa sensación de dolor tan conocida. Mi cuerpo se ponía en estado de shock cada vez que la sentía.

-estoy mojando toda la cama, lo siento-me disculpe de repente mirando hacia otro lado con los ojos llorosos. No me apetecía hablar del tema, dado que nunca iba a estar bien aquí dentro.

Jace sonrió negando con la cabeza hacia el suelo. Tomo mi mentón entre sus dedos y me obligo a correr la mirada hacia sus ojos.

Cuando lo hice, la primera lagrima descendió por toda mi mejilla. Jace se quedo observándola por unos segundas hasta que otra lagrima amenazo con salir.

El movió su mano secándome la gota delicadamente con su pulgar. La otra mano la perdió en mi nuca entreverandola con mis cabellos.

-yo... lo siento-hablo susurrante y sin mirarme a los ojos-debería ser yo quien me disculpe-se encogió de hombros lentamente.