día 112
Jace entro por la puerta sin expresión alguna. Tiro fuertemente su chaqueta hacia un lado y se, prácticamente, desplomo en el sillón individual. Se llevo la mano hacia el cabello y lo revolvió frustradamente.
Lo observe por unos segundos se veía demacrado, cansado y frustrado. Como si estuviera enojado con el mundo.
Sabia que si le preguntaba, no me diría nada. Y quien sabe si hasta llegara a insultarme o ignorarme. Cuando Jace esta de mal humor, le hace llegar ese mal a todos a su alrededor, y aquí, soy la única a su alrededor.
Me pare delicadamente de mi lugar y me encamine lentamente hacia el sillón en donde el se encontraba. Camine por atrás de este y, de repente, lo abrace delicadamente por la espalda, escondiendo mi rostro en su cuello. El ni se imputo.
-¿día duro?-pregunte en un susurro.
-no tienes idea-dijo tensando sus músculos.
-¿que ha pasado?-pregunte delicadamente. El suspiro cansado y negó débilmente con la cabeza.
-cosas-declaro con voz seca y mire hacia abajo-en las que no te quiero entrometer-dijo irguiéndose en su asiento, haciendo que despegase mi abrazo de el.
-estas cansado-sentencie yo con un hilo de voz-deberías descansar-el ni me miro, ni se movió siquiera. Suspire rendida y me acerque mas al sillón.
Lleve mis manos delicadamente a sus hombros y comencé a moverlas lentamente. Jace levanto la cabeza sorprendido, y segundos después, tiro su cuerpo hacia atrás para facilitarme el trabajo.
Comencé a hacerle masajes lo mejor que me podían salir. Comencé por sus hombros y luego baje hacia toda su espalda.
De repente Jace se alejo brevemente de mi y se quito rápidamente la camisa y volvió a apoyarse en el respaldar. Seguía haciendo mi trabajo moviendo mis manos como nunca creí haberlo hecho.
Le hice masajes hasta que mis manos se cansaron y me tuve que detener. Jace siquiera se movió ni dijo una palabra.
Luego de unos eternos segundos, Jace tiro su cabeza hacia atrás cerrando os ojos fuertemente.
-creo que cada vez te amo mas, Carolina-dijo mordiéndose el labio. Un escalofríos corrió por todo mi cuerpo al escuchar la palabra "te amo". Aunque sabia que lo dijo en un comentario con gracias, aun así fue un golpe ara mi cerebro.
Sonreí débilmente, y me senté en el apoya brazos del sillón a su lado. El me miro por unos segundos, luego paso su brazo por mi espalda y me empujo levemente hasta que estuve arriba suyo aun con mis pies fuera del sillón.
Reía ante su acto y el sonrió, se encamino lentamente a mis labios hasta unirlos con los suyos en un reconfortador beso.
-es increíble-dijo de repente el. Yo fruncí el ceño.
-¿que es increíble?
-que por mas mierda que haya sido mi día, tu siempre estés ahí para arreglarlo-negó levemente con la cabeza-aunque yo haya hecho mierda muchos de tus días.
Uní rápidamente nuestros labios de repente. A veces su bipolaridad me gustaba, cuando era del lado Jace bueno, podía llegar a encantarme.
Cuando nos separamos, aun con nuestras respiraciones agitadas, el sonrió casi burlonamente.
-¿acabas de besarme Carolina?-levanto una ceja burlón. Mis mejillas se tiñeron de rojo y el rio-nunca has empezado un beso tu cariño-me dijo a milímetros de mis labios-me gusta-me susurro roncamente y volvió a devorar mis labios.
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Stockholm syndrome
Teen Fictiontras el vidrio ella sueña con regresar. mirarse en frente del espejo y saber, que la primera señal al abrir la puerta será ver la cara inerte de quienes ella ama. pero ella sabe que eso nunca pasará. todos miran sus juguetes abandonados en la si...