día 63
Abrí miniamente mis ojos y los cerré por el impacto de la penumbra luz que habitaba. Volví a abrir mis ojos acostumbrándome a la iluminación que había en donde quiera que estaba.
Quise moverme pero una fuerte dolor proveniente de mi pierna izquierda hizo que quedara totalmente inmóvil. Baje mi vista hasta ella y la vi desde la rodilla hasta poco mas abajo del muslo estar vendada con una gran venda blanca. La cual estaba teñida de rojo.
Joder. Mis pelos se pusieron de punta e intente recordar lo que había pasado el día anterior, o cuando sea que haya pasado aquello.
Recuerdos vinieron a mi mente. Los polis, Natalii y yo corriendo, escapando, empujamos a personas, y... Gus. estaba muerta.
No no, esto no podía estar pasando. Solo era un sueño. Aunque mi mente se negaba a creerle. Deje de creer que todo era una pesadilla hace ya tiempo.
Lo ultimo que recordaba era la cara desesperada y con enojo de Jace, y luego sentí un fuerte dolor en donde ahora tenia la venda. Pero no sabia que paso.
¿Que paso?
Ahora lo razonaba. El hijo de puta del PDSC me había disparado para que no hullera. ¿tanto les costaba dejarme ser feliz fuera de este infierno? Parecía que si.
La puerta de la sala se abrió dejando entrar aun mas luz. Mire rápidamente a mis costados. No era un aula de la escuela. Nunca la había visto. ¿que coño?
Vi a una figura masculina entrar a la sala y cerrar la puerta tras de si. Trague duro.
El levanto la cabeza y dejo ver a un morocho encapuchado pero con el rostro descubierto. Me miro y sonrió maliciosamente.
-al fin has despertado niña-dijo con voz gruesa e intimidante.
-¿donde...donde estoy?-pregunte yo con un hilo de voz.
-¡cierra la boca!-me grito e hizo que lo obedeciera repetidamente-hablaras solo cuando yo te lo ordene-sonrió sádico-tu-me señalo con el arma que traía entre las manos-te has portado mal niña-dijo burlonamente. Volví a tragar saliva-y ahora, lo pagaras-dijo tirando repentinamente el arma a un lado y acercándose amenazadoramente hacia mi.
-¡espera! no, espera-dije desesperadamente pegándome a la pared mas lejana-no te acerques mas, no te acerques-repetí una y otra vez. El rió con sarcasmo y siguió acercándose aun mas.
-si me haces daño, Jace te las hará pagar-no se por que esas palabras salieron rápida y desesperadamente de mi boca. ¿lo haría? Claro que no. ¿o si? ¿por que estaba tan confiada en que Jace vendría a rescatarme alguna vez? ¿es que ya no me había dado suficientes razones para no confiar nunca en el? Y si es así, ¿por que mi mente se sigue diseccionando aun a el? Joder, creo que ya me había dado demasiadas razones para asegurarme de que no era un príncipe azul.
El tipo paro abruptamente y me miro levantando una ceja.
-¿Jace?-sonrió con sinismo al suelo-lamento romperte el cuento chica, pero Jace te ha dejado conmigo para que te enseñe lo que es ser una buena niña-y eso respondió a todas mis preguntas. ¿habría Jace podido hacer algo así? Claro que si.
Joder, ahora estaba atrapada. No tenia salida y ese tipo desquiciado estaba justo delante mio. Antes de llegar completamente a mi, paro en seco, me miro y sonrió maliciosamente.
Bajo la vista hasta sus...¿pantalones? Y se llevo las manos a su cinturón y comenzó a desprenderlo. ¡joder! ¡que ni se le ocurriera! no! Eso si que no....
-¡no espera! ¡por favor, eso no!-grite desesperada estirando las manos hacia adelante en forma de freno. El rió de mi amargamente.
-ya quisieras que fuera eso, puta-gruño entre dientes y termino de sacar por completo su cinturón. Y enrollo la parte fina en su muñeca derecha y soltó la otra extremidad donde tenia el abrojo dejándola caer, ¿pero que coño....
-ahora tía, aprenderás a obedecer como debe ser, guarra-levanto su mano y luego mis ojos se cerraron abruptamente. Sentí un enorme y ardiente dolor en la parte anterior a mi muslo.
Mi grito inundo la habitación. El tipo levanto de nuevo la mano y colo mi brazos hacia delante en señal de que parece.
-¡no espera!-grite antes de que sintiera la dura y fría evilla estrellar fuertemente sobre la parte superior de mi pierna. Ardía, dolía, y no podía pensar en otra cosa mas que el dolor que me causaba.
¿que se suponía que mierda era esto? ¿acaso era un perro que había muerto a alguien y los dueños lo castigaban? Pues yo no era un perra, y definitivamente ese tío no era mi dueño.
Pero tal parece que si me están castigando.
Volví a levantar su mano y esta vez la evilla rozo con tanta fuerza mi pierna que trazo una larga franja roja, por la que comenzó a salir gotas de sangre. Genial, ahora hasta se me podría infectar la pierna y me ardía como la puta madre.
El volvió a levantar su mano y grite que parece, pero el no me hacia caso.
Para el décimo golpe, mis piernas ardían y mis muslos y parte superior de mis piernas estaban llenas de franjas rojas que dolían inmensamente.
-¡detente!-grite con todas mis fuerzas sintiendo que ese había sido el ultimo gramo de voz que me quedaba antes de que esta se quebrase y hasta me doliera hablar.
El psicópata levanto nuevamente su brazo pensando aun seguir con su inhumano castiga. pero algo lo detuvo.
Un fuerte brazo bloqueo el suyo agarra dolo fuertemente de la muñeca y haciéndolo voltear.
Jace le pego fuertemente en el rostro haciendo que el otro casi caía al suelo. El tipo se empujo con los brazos e intento devolverle el golpe rápidamente a Jace, pero este fue mas rápido y lo esquivo, acto seguido agarro su brazo y lo doblo a su espalda.
-¡te dije que la vigilaras idiota!-grito-¡no que la molieras a golpes, joder!-lo estampo tan fuerte contra la pared, que hizo que el cuerpo casi inmóvil del tipo se recayera sobre esta y quedara impregnado al suelo con los ojos cerrados.
Jace miro por unos segundos al tío y luego corrió su vista hacia mi. Mis pelos se pusieron de punta y una fría descarga corrió por mi columna vertebral.
Su mirada no venia con ninguna expresión, solo la de adrenalina, la cual fue bajando de nivel en cuando me vio a mi. Aun tirada en una esquina y cubierta de sangre. Vendada hasta las narices y ni siquiera quería dar datos de como se vería mi rostro o mi ropa.
Se dirigió a paso decidido hacia mi.
La forma de su caminar, no se por que, pero hizo que me pegara mas a la pared tras mio. En momentos así no quiera ni verle a Jace, lo único que quería era largarme desesperadamente de un puente y unirme en un río sin fin.
Se paro a pasos de mi, me miro con expresión de... ¿desprecio? Y dio vuelta su cara.
-vamos, camina-dijo con voz seca y cortante encaminándose hacia la salida. Coloque las manos en el suelo e intente impulsarme para poder caminar. Pero cuando tuve que hacer fuerza con las piernas, todo impuso fallo y volví a caerme en el suelo.
Vi como mas gotas de sangre salían de mis cortaduras y mis ojos humedecieron. Pero no iba a llorar, me negaba rotundamente a hacerlo.
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Stockholm syndrome
Teen Fictiontras el vidrio ella sueña con regresar. mirarse en frente del espejo y saber, que la primera señal al abrir la puerta será ver la cara inerte de quienes ella ama. pero ella sabe que eso nunca pasará. todos miran sus juguetes abandonados en la si...