Preludio.

770 134 68
                                    










- ¡Ayuda!.- El principe heredero caminaba apresurado con su madre en brazos.- ¡Llamen al médico real!

- ¡Madre Hua!.- El pequeño omega lloraba mientras tiraba de su hermano.- ¿Qué le pasa a la madre Hua?

- La madre imperial estará bien ¿Cierto?.- El pequeño alfa lucía nervioso.- Dime que si hermano.

- ¡Un medico!.- El principe heredero seguía gritando mientras caminaba en dirección a los aposentos de la emperatriz.

El rostro de la desvanecida Emperatriz se volvía cada vez más pálido. No mostraba ninguna reacción ante los gritos desesperados de los principes, seguía sumida en aquel estado de inconsciencia sin saber lo que ocurría a su alrededor.

En el palacio de la Emperatriz el caos reinaba, no solo por el extraño hecho que había ocurrido con la matriarca de la nación sino tambien por la intromisión de un grupo de guardias quienes por orden del principe heredero habían iniciado una casería furtiva en aquel lugar.

Los hombre se habían encargado de arrestar a todos los sirvientes de palacio, de misma manera a aquellos que se encontraban eencargados del area de cocina. Todos eran arrastrados al departamento de prisiones para ser interrogados por lo ocurrido.

Si bien se sabía que la Emperatriz era una mujer fragíl desde su juventud, tambien era de conocimiento público el hecho de que el propio emperador se había encargado de que su compañera estuviera bajo los mejores y más estrictos cuidados.

Desde que el principe MuDa había llegado el mundo, hasta ese momento, Lian Hua nunca mostró algún signo de enfermedad o dolencia.

- Quiero que los encierres a todos hasta que se investigue que fue lo que ocurrió con mi madre.- El principe daba la orden a su subordinado.

- Como ordene.

- Si alguien es responsable por lo que le ocurrió a mi madre, su cabeza será exhibida en la plaza del pueblo.

- Su Alteza...

La repentina llegada del alfa Persa hizo que el principe heredero detuviera sus palabras. Si algo tenía claro era que no debía actuar a la ligera ante este alfa el cual tenía una gran habilidad para percibir las cosas.

Si bien había estado acumulando cierto rencor, reconocía que desde pequeño sintió cierta admiración por Shaham. No solo por su valentía y su sagazidad sino tambien por su lealtad y ferocidad.

De haberse tratado de otro tipo de situación, sin dudas hubiera hecho todo lo posible por traerlo a su lado pero estaba claro que aquel alfa jamás traicionaría a su amo. Por lo que sabía que este no solo era un oponente fuerte, sino tambien peligroso.

Solo con saber lo que había ocurrido tiempo atrás con su tío mayor y las cosas que le hizo, supo hasta que punto sería capaz de llegar por proteger a Zhan.

- ¿Qué hace aquí General?.- El principe tomó una postura erguida.- ¿Vino por mis hermanos?

- Si pero tambien vine por la Emperatriz.

- ¿Por mí madre?.

- Le prometí a sus padres que cuidaría de la Emperatriz en su ausencia.

- Parece que falló su promesa.- Se quedó viendolo.

Yizhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora