Haz llenado mi alma filosa de algodones.
"El poder radica en infligir dolor y humillación".
— George Orwell.
Son simples frases que han quedado en la historia. Tal vez han significado una reflexión para aquellos que anhelaban alimentar su alma y una gran decepción para quienes imponen un adoctrinamiento con visiones equivocadas.
Quisiera no llenar mi sangre de rabia y un desprecio notable hacia su ser, Lord Thomas. Lamento informarle que mis anhelos no han sido cumplidos, lo aborrezco con toda la fuerza de mi alma y jamás podré perdonarle la manera en la que deshonro a Charlotte.
Me he quedado a dormir en la casa de la joven Williams, pues sus ataques de pánico han empeorado con el tiempo. Ha pasado la noche temblando y llorando por el olor que usted ha dejado impregnado en su ser. No podía creer cuánto daño le ha hecho; Charlotte está traumada por aquel injusto suceso.
Mientras avanzaba aquella sombría noche, pequeñas cicatrices se creaban en aquel dañado corazón. Pequeñas agujas eran clavadas en su órgano latente y era mi trabajo cubrirme de algodones para no lastimarme al entrar a el valle del dolor, aquel que posees en tú roto corazón.
Envié aquella carta esperando que la valentía se apoderará de Lord Thomas y así aceptará mi duelo. Hoy iré al lugar pautado en aquella misiva, esperando que así aparezca este deshonrado hombre y luche por la honradez de mi otra mitad, Charlotte.
Lord Thomas.
Me encontraba en aquella cabaña alquilada para satisfacer mis deseos, esperaba pasar días tranquilos llenos de buenos momentos, pero una imprevista misiva perturba mi tranquilidad.
Me tomo la molestia de abrir aquella carta y leer lo que hay en su interior.
" Buenas tardes, Lord Thomas.
Le saluda Cooper, espero que se encuentre bien y con aquella "valentía" que lo caracteriza intacta. Le escribo para informarle sobre un evento del cual es protagonista y al que deseo invitarle. Sería un honor que pudiéramos reunirnos en el callejón de Meson, el día de hoy a las 3 de la tarde.
Motivo: devolver la honradez de mi amada Charlotte.
Firma: Ian Cooper.
Inglaterra, Londres. 1945".Después de tan desafiante manuscrito solo puedo deducir que tendré que asistir a un duelo por aquella mujer. Un simple objeto que posee curvas y da una satisfacción gigante cuando es necesaria. Será simple dejar a aquel endeble hombre en el suelo y ya poder disfrutar de a la que tanto llama: "mi otra mitad".
Me preparo aquel hermoso traje que predice la victoria que tendrá mi ser el día de hoy. Decido dirigirme a el lugar pautado y defender mi hombría y honradez, es mi obligación pelear por aquel objeto que me satisface.
Ian Cooper.
Deje un pequeño escrito en la mesa de Charlotte, para así informarle que me ausentaré por unas horas. Pues debo ser yo quien promueva el respeto a quien deseo que sea mi mujer.
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Cartas a un cadáver.
RomanceUn duelo es la peor etapa que puede vivir una persona que ha perdido un ser querido, tener que afrontar la vida sin un amor, un padre, un hermano. Aprender a vivir con el dolor y dejar de extrañar a un ser el cual su vida acabó. Ian Cooper, un...