Cartas a un cadáver.

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Querida primavera.

"El amor es sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido"

— Platón.

     "En cada época del año recuerdo tú presencia y como un día, llegaste a cautivar mi roto corazón. Cada invierno recuerdo como congelaste aquel órgano latente para luego destrozarlo y dejar cristales regados por aquel enamoradizo febrero. Una triste primavera decidí acercarme, intentar cautivar una parte de ti, pretender que voltearas a verme porque tú corazón necesitaba mirarme para vivir y no porque usé mi inteligencia como método para que te enamorarás de mí. Ni hablar de aquel emocionante septiembre donde volteaste a verme y me sentí como el amor que siempre añore vivir.

     Fueron cuatro estaciones las que intente enamorarte, doce meses los que tuve que aprender a vivir con regalías de tú cariño, 365 días los que anhelé que voltearas a verme cuando tú corazón te lo exigiera y no cuando mi cuerpo intentará llamar tú atención. Pasé 8760 horas esperando que por fin pudieras quererme y 525.600 minutos intentando olvidar el sentimiento que creció en mi corazón mientras ibas y buscabas un mejor amor que yo."

     Mi corazón dolido escribía unas pequeñas prosas para descargar aquella aflicción que dañaba a mi roto órgano palpitante, el cual, era el único que me permitía seguir con vida. Aunque mi mente se encontraba sumida en la tristeza, desesperanza y la traición, mi cuerpo sentía que moría lentamente, que poco a poco, mi alma dejaba aquel pedazo de carne que me hacía ser un humano más.

     Charlotte, aquel escrito no describe completamente nuestra situación, pero, la inspiración maneja mi pluma y es ella, quien decide que debo plasmar en aquella hojas que me consagran como escritor. Lamento no haber respondido tu carta, me encuentro apenado por ignorar cada pedazo de tu ser y cada hermosa palabra que drenaste en aquel papel que demuestra lo mucho que tú alma necesita de la mía.

     Muchos hombres de está época, de ésta triste y arcaica sociedad solo piensan que tener sexo con una mujer es diversión, que después de, no existe amor, cercanía o cualquier tipo de sentimiento que me haga apegarme a tu cuerpo. Puedo desmentir aquel mito, queridos caballeros, les puedo informar que me he enamorado de cada detalle de su cuerpo; cada vez que su piel se eriza, que se enferma, que se pone roja, cada vez que sus ojos me miran y brillan sin cesar, siendo la premisa, de que su alma me ha empezado a amar. Amo cada vez que su cuerpo se junta con el mío, que su voz eriza mi piel, que sus manos rozan mi cuerpo y la yema de sus dedos acaricia lentamente mi espalda, he quedado cautivado por cada centímetro de Charlotte y no me avergüenza aceptarlo, más bien, me sorprende que un autor de misivas, creador de libros y narrador de cuentos, por fin pueda sentir aquel amor que tanto describió y jamás tuvo la oportunidad de vivir.

      He planeado un viaje, es algo repentino, sin sentido, simplemente es una decisión apresurada para escapar de todo lo que me hace daño el día de hoy. No sé si mi elección sea madura, mucho menos si es la correcta, pero, deseo recorrer nuevos planetas antes de creer que ella es la única mujer que iluminaría mis metas, días y sobre todo, aquellas noches sombrías. Quiero avisarle que me voy, que me tomaré unos meses de descanso, que tal vez, sea lo mejor para los dos, pero sé que aunque lo niegue, cuando mis ojos conecten con los suyos se me olvidará que existe el mundo, porque para mí, ella lo es todo, es mi mundo, mi planeta y mi constelación favorita.

     Soy un escritor sumido en la incertidumbre, que carece de creatividad para describir el amor que siento por Charlotte. Cuando de ella se trata no sé que debería decir, no sé cómo actuar, mucho menos, como escribir. Las palabras siempre han sido mi mayor aliado, las letras mis mejores gráficos, las oraciones mis mayores temores y las páginas mi soporte cuando la sangre se derrama sobre la pluma y se convierte en la tinta que todos ven a la luz del día. Siento que explicar nuestra relación es redundar, no encuentro una frase que me haga conectar con todo lo que por ti siento, Charlotte, hay irá, despreció, amor, enamoramiento, un mar de emociones que nubla mi mente y eleva mi ser. Tal vez, debería dejarte ir y ver lo que sale de mí al no tenerte cerca, pero, soy incapaz de seguir adelante sin mi musa. Aunque las palabras sean escasas mis sentimientos por ti son infinitos, podría crear una vía láctea solo para captar tu atención y tener cada parte de tu cuerpo anonadado por mí.