El regreso de mi ex (camren gip)

CAPÍTULO 2

Rompimiento.

—Permítanme levantar esta copa para mi encantadora Camila. Si no fuera por ella... —La Sra. Jauregui se detuvo un momento para cerrar los ojos y concentrarse. Había tomado más copas de las que se permitía habitualmente—. No habría podido celebrar este día sin su ayuda, ya que han pasado tres años desde su último pastel de cumpleaños... mi encantadora y ocupada chica... Te quiero, Lauren... Te quiero mucho, cariño —en este punto, ella ya estaba arrastrando las palabras hasta el final.
—¡Aww! Gracias, Clara. No te preocupes... siempre serás parte de este día —Camila respondió y los ojos de Lauren se dirigieron a ella antes de mirar su mano que vino a sostenerse sobre la mesa.
Lauren se preguntó por qué Camila haría lo mismo...
¿Por qué no respetaba sus límites? Y, por si fuera poco, pudo oír a Taylor susurrando.

—¿Te ha propuesto matrimonio? Quiero decir que ya está más que asentada. Ahora es el momento perfecto. Prométeme que me lo dirás el momento en que te lo proponga —Y, el momento en que Camila soltó una risita fue como un golpe en sus entrañas.
Al volver a casa, Camila pudo notar la tensión en su mandíbula. Por supuesto, ella sabía que a Lauren no le gustaban las fiestas, pero era su cumpleaños, ¿no? Y, ¿quién no va a estar contento después de ver a su madre después de meses?
—Umm... ¿No quieres saber lo que te he comprado? —Una sonrisa de satisfacción siguió a su pregunta y Lauren puso los ojos en blanco—... Vamos, Lauren... veremos quién se ríe después de ver mi regalo —Diciendo esto Camila se dio la vuelta y sacó una caja cuadrada envuelta en color rosa—. Déjame enseñarte.
Sus manos se concentraron en quitar el envoltorio antes de abrir la caja y mostrársela... Entonces su sonrisa se encogió antes de entrecerrar los ojos.
Un costoso reloj Patek Philippe la miraba fijamente. —¿Esto es real? —Preguntó y Camila asintió con vehemencia.
—Sí... —Camila curvó la boca cuando la encontró tirando de su coche hacia un lado. ¿Iba a besarla?
—¿Cómo? ¿Es...? ¿Por qué? —Preguntó agitada.
—¿Por lo que crees que estaba trabajando horas extras y haciendo un trabajo? ¡Por supuesto!, para hacer esta fiesta para ti y comprarte este hermoso regalo... Ahora, póntelo... —Camila apretó la boca excitada y finalmente soltó una risita cuando la encontró apartando los ojos del reloj.
—¡Camila! Vamos a terminar... —Ella literalmente saltó dado lo fuerte que fueron las palabras, pero luego se confundió.
—¿Qué? ¿Lauren?
—Ya no me veo como una estúpida como tú. Ya es suficiente... —Lauren golpeó el volante haciendo que sus ojos parpadearan.
—Lauren... ¿Qué pasa? Yo...
—¿Quién gastaría sus seis meses de valor en una estúpida fiesta de cumpleaños y un reloj? ¡Tú...! ¡Tú eres! ¡No lo puedo creer!
—¿Qué estás diciendo? Pensé... pensé que debía trabajar para conseguirte algo que fuera digno de ti... Lauren... Lauren, dime... que no estás hablando en serio —Camila puso su mano en la muñeca de Lauren y trató de tirar de su mano cuando Lauren apartó su toque.

—Eres tan ciega... A partir de este momento, vamos a terminar con esto. No significas nada para mí ahora.
—Lauren... estás bromeando, ¿verdad? No puedes dejarme por esto. No puedo... no puedo estar sin ti... tú... Estás bromeando, ¿verdad?
—Realmente no eres para mí, Camila. Eres una idiota. Y, solo un idiota querría pasar su vida contigo —Sus palabras la cortaron profundamente.
Parecía seria. Todo esto estaba sucediendo realmente.
—¿Qué? —Camila susurró sin entender realmente de dónde venía todo esto.
¿Qué había hecho?
—¡Sal de mi coche, ahora! —Camila parpadeó un momento antes de mirar a la puerta. Pero luego inhalando fuertemente la miró de nuevo.
—Lauren... yo... vivo contigo...
—¡Fuera! —Esta vez sus manos quitaron el seguro, y Camila salió.
Su labio inferior tembló violentamente antes de morderlo para tratar de mantener sus emociones bajo control.
—Vivir conmigo no significa que deba llevarte en mi coche... ve a casa y coge tus cosas ahora —le gritó Lauren mientras ella únicamente parpadeaba mirándola mientras Lauren se alejaba.
Y ahora que recordó que había dejado su bolso en el auto, tuvo que caminar hasta su apartamento... sola.
Suspiró aliviada cuando no encontró contraseña cambiada, sin embargo, al entrar se le hundió el corazón. Casi todas sus cosas estaban tiradas y en un segundo salió Lauren sacando más de sus vaqueros.
—Recógelos... realmente tienes poco tiempo —Pero sus pies nada más la siguieron.
—Lauren... ¿Qué? Sé que no te gusta perder el tiempo o... Lauren... ¡Sabes que te quiero! Te quiero tanto... —Dijo todo el tiempo entrando en la habitación sólo para jadear un poco cuando su pecho era todo lo que podía ver.
—¡Te dije que no tengo tiempo para el amor! Tengo objetivos, Camila. Y, una chica que literalmente puede usar sus seis meses de valor para un regalo... no califica para mi.
Camila se preguntó por qué tenía que hacer esto. Era tan estúpida. Camila lo hizo todo por ella.