CAPÍTULO 28

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Camila se puso atenta al ver salir a la doctora que atendía a Shawn.
—Está bien, señora Mendes... —Entonces ella por fin dejó escapar su aliento—. Tuvimos que hacerle ocho puntos de sutura. Fue profundo, ahora le pediré que tenga cuidado — Camila parpadeó asintiendo con la cabeza. No le sorprendió. Su muñeca sangraba mucho.
Ella entró y Shawn levantó los ojos.
—¿Cómo pudiste? —Shawn exhaló sacudiendo la cabeza.
—Espero que recuerdes tu promesa... —Camila se quedó con la boca abierta.
Por supuesto, él la había agarrado fuerte impidiéndole que hiciera una llamada al 911 hasta que le prometiera que ella se quedaría con él.
—No debería... tú... ¿Por qué haces esto? Definitivamente, no me necesitas, Shawn. ¿Por qué no sales y estás con alguien que sea fácil para ti?... como tú dices —La voz de Camila se quebró al final y Shawn negó con la cabeza.
—No quería decir esto, Camila. Eres absolutamente la mujer más increíble que he conocido. Te quiero de verdad. Solo a ti. Créeme en esto. Me dejé llevar... —Camila se mordió la lengua y trató de calmarse. Le dolía que no tuviera en cuenta sus sentimientos.
—Y, ... ¿Qué pasa conmigo? —Preguntó Camila mientras él únicamente la miraba estupefacto. Era lo único para lo que no tenía respuesta. Entonces solo pudo decir:
—Daré lo que sea para que te vaya bien, Camila... Sé que no quieres, pero no puedes darme... —Shawn dio un respingo cuando en un descuido dio un tirón de muñeca y Camila se adelantó.
Él la miró por un momento antes de levantarse y caminar hacia ella.
—Lo tienes todo para seguir adelante con esto, Camila. Debemos... darle una oportunidad y nunca te arrepentirás. Esta es la mejor decisión que tomaremos para nuestro bebé... —Camila lo miró a los ojos.
Tenía los ojos hinchados.
Pero al encontrarla un poco reacia y tranquila, Shawn añadió:
—No sé qué haré sin ti. Necesito que respires Camila. Hazlo por mí... por favor, vuelve a mí... Esta vez tendré cuidado con tu corazón. No dejaré que nada rompa tu confianza —Y, Camila se acordó de todas las veces que su confianza en él era inquebrantable.
Ella pudo ver que nada podría revertir su relación a la normalidad ahora... Dudaría de él pase lo que pase y ¿qué clase de vida llevarán si acepta volver con él?
—Yo... no sé... ¿Cómo puedes decir que todo será normal Shawn? No puedo obligarme a volver a confiar en ti. Y, ¿qué sentido tiene...?
—Quédate... solo quédate... me la ganaré de nuevo —Camila entrecerró los ojos y se sorprendió por el hecho de que pudiera hablar con ella después de todo el daño que le había causado.
—¿Y si no pudieras? Shawn... déjame ir... no puedo hacer que funcione sin confianza —Pero Shawn se adelantó para sujetar su brazo antes de que ella lograra moverse.
—Y, ¿qué hay del amor...? Tú me amas... y, yo te amo... volveremos a construir todo... incluso más fuerte esta vez... no alejes a mi bebé Camila...
—Shawn... —Camila jadeó. El tinte de ira había vuelto. No le gustaba que él hiciera parecer que ella lo hacía a propósito.
—Sé que está en mí. Pero piénsalo, Camila... no me quedará más que la pérdida —Camila sonrió.
—No me lo digas, Shawn. Tienes esa casa a tu nombre... ¿Por qué no la disfrutas ahora? — Por supuesto, Camila estaba señalando cómo le habló ayer mismo, cuando la hizo sentir como una puta mientras él era el infiel.
—Lo siento... ¿Quieres esa casa? Te la pondré a tu nombre... —Shawn se acercó agarrando sus dos brazos—... Te daré el pedacito de tierra que heredé de mi tío. Esto es todo lo que tengo. Tú... —Sostuvo la cara de Camila entre sus manos y le quitó el pelo de la cara antes de susurrar—... Eres todo lo que tengo. Déjame estar a tu lado mientras te curas de esto. Esperaré... lo juro. Por favor, déjame entrar. Por favor... quédate. No puedo perderte — Camila recordó lo herida que estaba cuando Lauren la dejó.
Por un momento se preguntó si Shawn estaría tan afectado como ella. Lo miró a los ojos Y por un momento, inhaló profundamente tratando de encontrar al hombre del que se enamoró. El hombre del que se rio de verdad después de tantos años. El hombre con el que leyó los votos sagrados... pero entonces recordó cómo este mismo hombre rompió su confianza sin piedad. Y, esto la hizo sacudir la cabeza.
La forma en que Taylor se burló de ella le estrujó el corazón.
—No creo que pueda hacer esto, Shawn. Lo siento...
—Por favor, Camila... —Diciendo esto Shawn depositó un beso en su frente mientras Camila rompía a llorar. Shawn la abrazó con fuerza mientras ella rompía en más lágrimas—... Me moriré sin ti, Camila. Por favor, no me dejes...
—Nunca seré suficiente para ti, Shawn. No me quieres... No deberías decir cosas que no sientes... No deberías. No juegues conmigo. Por favor, no...
—Shhh, no, no, no... Te quiero. Nunca he estado seguro de nada más que de esto. Dejaremos este lugar... volveremos con Sinuhe y empezaremos de nuevo. Solo nosotros y nuestros hijos... —Shawn se apartó un poco para besar de nuevo su cabeza y luego le cogió las manos con fuerza—. Vamos a casa... —añadió y Camila inhaló antes de dar un paso en su dirección.
—Tengo una condición... —Shawn estaba a punto de preguntar cuando una enfermera se abrió paso en la habitación.
—Señora Mendes... puede llevarse a su marido si quiere. ¿Debo empezar con el papeleo o...?
—Nos iremos... gracias —respondió Shawn y una vez que terminaron con todo el papeleo Camila condujo el coche hasta su casa. Eran casi las tres de la mañana y en el momento en que Camila entró en la entrada de su casa se quedó quieta y no hizo ningún esfuerzo por salir del coche.
—¿Camila? —Shawn la llamó y ella se sobresaltó.
—Shawn... me quedaré... pero... —Cuando ella no pudo hablar Shawn le preguntó. —¿Pero?
—No esperes que... actúe con normalidad. Porque no puedo... no sé cuánto tiempo llevará... pero tenemos que mantener la distancia, yo... —Camila torció la boca antes de llevarse la mano a la cabeza—. Tal vez... deberíamos quedarnos en habitaciones diferentes.
—Pondré mi cama en la habitación de invitados —Shawn se ofreció.
—No, no deberías. Pondré mi cama en la habitación de invitados. Deberías descansar —Y, esto hizo que Shawn recordara cómo Camila había presenciado la salida de Hailee de su dormitorio, así que no se opuso y salió a abrirle la puerta a Camila.
Tumbada en las fundas limpias que Shawn sacó para ella no pudo evitar derramar lágrimas calientes. Ella sabía que podía dejar a Shawn. Había vivido bien sin su padre, pero imaginar a su propio bebé en el mismo lugar era difícil. Le dolía. Quería ser lo suficientemente fuerte para no pensar en el futuro de su bebé, pero no podía.
Ver a Shawn cortarse la muñeca, fue un punto de declive... Ella quería perdonarlo, pero ahora mismo no podía encontrar nada que darle. Esta vez quería ser un poco cuidadosa y quería ver cómo se desarrollaba la situación.
Se removió en la cama y miró al techo. Puede que te arrepientas de esta decisión más adelante, Camila. Ahora mismo, tu bebé no tiene ninguna relación con Shawn. ¿Y si en el futuro lo haces terrible para tu hijo también? No puedes arriesgarte tampoco.
Camila se frotó las nuevas lágrimas que goteaban y sollozó levantando su manta. Ella quería algo de tiempo para procesar todo esto. Shawn había pasado por encima de su matrimonio y eso le dolía mucho. Pero no pudo evitar recordar cómo le rogó a alguien igual que se quedara en su vida.
Pensaba que su caso sea completamente diferente, pero después de cómo la trató Lauren en el pasado o de lo mal que suplicó para que la aceptara, la jodieron tanto que no veía la manera de estar suplicándole a nadie, y que nadie lo hiciera con ella.
No durmió ni un momento y solo le pesaron los ojos a las ocho de la mañana. Se despertó con el sonido de alguien moviéndose en su habitación y se levantó sobresaltada.
—¿Shawn?
—Lo siento, no quería molestarte... yo... —Camila se sujetó la cabeza.
—No, está bien... —Pero entonces recapituló— No, la verdad, no está bien. Te dije que quería espacio —Shawn se preguntó quién era esta Camila.
Parecía más que frustrada, con el pelo desordenado y los ojos hinchados.
—Quería venir a echarte un vistazo. Lo siento... —Shawn se marchó, pero encontrarse así de amargada con él la hizo sentir culpable al instante.

El regreso de mi ex (camren gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora