CAPÍTULO 23

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Cuando Lauren entró a su ático, empujó el enorme jarrón que tenía a su izquierda, y este se hizo añicos en el suelo, pero su agonía aún no estaba saciada.
Lo único que recordaba era el momento en que Sinuhe le contó a Camila sobre su embarazo. Al final, todo lo que hizo no había servido para nada. Y, como si no fuera poco lo que estaba pasando, frente a ella apareció Taylor.
—¿Qué haces aquí? —gritó Lauren con frustración.
—¡Dime qué te pasa!
—Sal de aquí... no estoy de humor, Taylor. Vete de aquí —Taylor la miró un momento antes de darse la vuelta para tomar su bolso y marcharse, mientras Lauren se dirigió a la barra y tomó la botella.
Cuando bebió un trago supo que no iba a deshacerse de ese sentimiento. Quería destruirlo todo, así que tiró la botella sobre el cuadro que valía medio millón de dólares, y que más adornaba su sala de estar.
Y sorprendentemente, esto no fue suficiente tampoco.
Taylor bajó en el ascensor y llegó a su coche. Hizo una llamada a Jeff antes de conducir su auto y siseó golpeando el volante cuando llegó al primer semáforo en rojo.
Jeff tomó su llamada, pero sus ojos solo se fueron a ese enorme bloque de humo que salía del ático de su hermana.
—¡Dios! ¿Qué estás haciendo, Lauren? —Ella jadeó y condujo de vuelta al apartamento.
—¿Qué pasa, Taylor...? ¿Qué pasa? —La voz de Jeff retumbó en el altavoz de su coche, pero ella no pudo obligarse a decírselo.
—Nada... ya te llamaré...

El ascensor no funcionaba, ella tomó las escaleras y marcó el código de su apartamento únicamente para llenarse de humo al instante.
—¡Lauren! —Gritó más fuerte y por más que lo intentó no encontraba nada en el espeso humo negro—. ¡Lauren! —Taylor la llamó de nuevo y cuando ese humo se hizo un poco más ligero, entró.
Sus tacones tintinearon para decirle a Lauren que alguien había entrado, antes de que Taylor apareciera para encontrarla sentada en la base de su escalera.
—Vete... no deberías estar aquí... —ella escuchó decir a Lauren y negó con la cabeza. —¡¿Qué demonios estás haciendo?!
—Vete de aquí ahora mismo... —Lauren levantó la mirada furiosa por su interrupción—. ¡VETE! —Gritó muy fuerte y Taylor miró las cortinas que había incendiado.
—¿Lauren, por qué estás haciendo esto...? —Taylor trató de caminar hacia Lauren solo para que ella gritara de nuevo.
—¡No te quiero aquí, Taylor...! ¡O me volveré loca! ¿Por qué no puedes dejarme? Necesito hacer algo para acabar con esto. Ella no me entiende. No me está escuchando. Solo vete...
—¿Quién, Lauren...? ¿De quién estamos hablando? —Preguntó Taylor y Lauren la miró.
—Camila... está embarazada. Yo... ella sabía que yo estaba tratando de volver a ella. ¿Cómo pudo hacer esto conmigo? —Mirándola Taylor, pensó que ahora no podía razonar con Lauren.
—Hablaré con ella, Lauren. Te juro que todo se arreglará. Por qué no... —¿De qué vas a hablar con ella? Todo está terminado ahora...
—Lauren... escúchame. Este lugar está en llamas. ¿Qué estás haciendo? Salgamos de aquí —Y, esto hizo que Lauren la mirara por un momento antes de decir:
—Tú... nunca me dijiste cómo debía quedarme con Camila. Cómo le hice mal... dejaste que ella se fuera también, aunque sabías que ella era la indicada para mí... ¿Qué clase de hermana eres?
—Lauren... pensé que te perdería. Nadie podía decirte lo contrario porque sabíamos que odiarías escuchar algo sobre tu decisión. Pero... no te decía que Camila es la elegida, porque siempre decías que era una estúpida y... ¡Dime que debía hacer! ¡Dime! —Taylor siguió caminando hacia Lauren y tosió antes de mirar a la entrada—. Por favor... no saldré de aquí sin ti... por favor, Lauren... no hagas esto con nosotros... no tengo a mamá y me niego a perderte a ti también... —Taylor temblaba de miedo en ese momento y volvió a mirar a la entrada.
—He hecho algo, Taylor. He besado a Camila delante de Shawn. Quería que dejara a Camila... —¿Cómo has podido? —Taylor arremetió y Lauren la miró.
—¿Por qué no iba a hacerlo? Camila no lo entendía. Estábamos destinadas a estar juntas... incluso tú lo sabes...
—¡Lauren... tú eres Lauren! No necesitas a nadie. ¿Quién te ha dicho que estás sola? Tú eres la razón por la que miles de personas están empleadas. Eres una líder. No necesitas una mierda de nadie. Querrían decirte lo que te falta en tu vida personal porque nunca podrán ser tú. No necesitas a Camila, Lauren... créeme... la Lauren que conozco no necesita a nadie para sentirse completa. Tú eres la más fuerte... y, querrías que incluso la persona más fuerte estuviera a tu lado, y Camila nunca podrá ser eso... Escúchame... Camila no es lo que quieres. Crees que sí, pero no es así. Confía en mí —Y, esto hizo que Lauren la mirara antes de susurrar.
—Creo que deberíamos decirle a Shawn que lo hice a propósito...
—No pueden importarme menos, Lauren. Al diablo con ellos. Salgamos de aquí... ¿Ok? — ambas podían oír los camiones de bomberos que se acercaban y se levantaron al ver a los bomberos que venían a rescatarlas.
—¿Hay alguien más en la casa? —Preguntó alguien que venía en pos de ayuda y Taylor miró a Lauren.
Ella negó con la cabeza y luego se fueron al exterior del apartamento. Ambas se sentaron en la ambulancia y en este punto, Taylor quería golpear su cabeza con fuerza.
—¿Cuánto crees que hemos perdido aquí? —preguntó Taylor. —He trabajado demasiado duro para preocuparme por ello...
—Has trabajado mucho para ello. Esto es lo que sé... y, me importa —Taylor respondió y Lauren entrecerró los ojos mirando su mano que tenía una pequeña quemadura.
—¿No pudiste tener cuidado? —Lauren le cogió la mano.
—Vamos a mi casa... de ninguna manera te voy a dejar sola hoy —dijo Taylor y trató de mirarla a los ojos.
—Necesito estar en un lugar... No tenía derecho a arruinar las cosas para Camila...
—No vamos a hablar de ella, Lauren. Solo me importas tú. Incluso su mención se ha vuelto letal para ti.
—No, debo ir... debo aclarar esto.
—¿En este estado? Me niego a dejarte sola. Iré contigo...
—Te mantendrás fuera de esto —advirtió Lauren.
—Me mantendré fuera de su casa... pero voy a conducir.
Taylor notó como la expresión de Lauren se endureció cuando finalmente llegaron a la calle de Camila. Ella se detuvo frente a su casa y dijo:
—Es mejor que hables con Shawn antes de que llegue Camila. No podemos... —pero ella se cortó cuando encontró a Camila saliendo de su casa—. Has dicho que no estaba aquí... — preguntó Taylor,
—Debe haber venido a aclarar las cosas con Shawn —respondió Lauren, pero ambas saltaron un poco cuando la encontraron entrando en su porche.
Y, esto les hizo salir de su coche sin demora.
—Camila... ¿Qué ha pasado? —Preguntó Taylor, pero Camila levantó la vista para mirar solo a Lauren. Y, en el momento en que estuvo segura de que era ella a quien miraba, quiso hacerla pedazos.
—¿Qué estás haciendo aquí? —Camila gritó con el cuerpo agitado. Y, cuando Lauren no respondió. Ella gritó más fuerte—. ¡Vete!

El regreso de mi ex (camren gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora