El regreso de mi ex (camren gip)

CAPÍTULO 17

Camila gimió cambiándose de lado y miró a la cama para encontrarla vacía. Sonrió y se dirigió a la cocina. Pero en lugar de las tortitas de su marido, se encontró con una casa vacía. Fue ahora cuando recordó cómo Shawn ya no formaba parte de sus fines de semana. Y, para colmo de males, tenía que irse fuera de la ciudad.
Recogiéndose el pelo fue a bañarse y a preguntarse por qué no la había despertado antes de irse.
Nunca se había sentido tan indeseada por Shawn. Y, todo comenzó después de su trabajo y después de que Lauren supiera que él era su marido.
Camila sabía que su madre se alegraría al ver que se había casado con alguien que trabajaba constantemente por su futuro. Pero era ella la que tenía que pasar la vida con él y quería que no estuviera así de ocupado. Se miró al espejo y tuvo que elegir entre dedicar su tiempo para cuidar su piel con una mascarilla o pasar todo el fin de semana leyendo sus novelas.
Cogió sus cómodos pijamas, sacó la manta del salón y empezó a leer una de las novelas sensuales que estaban en su lista de lecturas desde hacía tiempo. Pidió cocina en un restaurante local y recibió una llamada de Sabrina a la hora de comer.
Hola, ¿cómo estás? —Camila se quedó un poco sorprendida. Sabrina nunca la había llamado después del trabajo— Bien... sé que ya debes tener planes, pero Candice me pidió que te preguntara si querías salir con nosotras. ¿Una salida nocturna? —Camila miró el reloj y se arrepintió de no haber elegido depilarse la piel en su lugar.
—Sí, claro... cuenta conmigo —aunque le extrañaba que Candice le pidiera salir porque siempre parecía un poco inaccesible.
Ella se puso uno de sus vestidos azules que mostraban sus rodillas. Quería estar guapa y tenía muchas ganas de disfrutar de esta velada. Iba a ser su primera noche con sus amigas porque siempre tenía sus planes nocturnos en exclusivo con Shawn. Y, aunque deseaba tanto tener hijos, sabía que también significaba una vida un poco más responsable en la que quizás no podría manejar una noche así con chicas.
No sabía lo de Candice, pero Sabrina siempre la había hecho sentir incluida y eso confirmaba que no sería un desperdicio de noche.
Envió un mensaje a Shawn antes de salir de casa diciéndole que pasaría una buena noche y que la llamara cuando pudiera. Al entrar en el local, Camila no pudo evitar admirar el restaurante de la azotea al que Candice les había invitado.
Camila sabía que tenía que aprender la importancia del dinero porque no tenía previsto trabajar tanto como su madre para mantener el status, pero aun así, una pequeña parte de ella quería disfrutar ese momento cuando se emparejaba con personas que disfrutaban de cosas finas como las suyas.
Candice se veía etérea con su vestido rosa y lo combinó con unos aros anchos. Camila sonrió al ver que Candice y ella compartían el amor por los aros.
—Sabía que serías un gran aporte... —comentó Candice y Camila sonrió.
—Gracias por invitarme —una de sus otras compañeras, Tiara, también estaba presente. Todas ellas estaban casadas y Camila no pudo evitar preguntar—: Entonces, ¿es la costumbre de todos los fines de semana o...?
—Sí... salimos una vez cada ocho semanas —respondió Candice.
—Sí, es el día en que mi marido tiene que ver a los niños para que yo pueda salir y tener vida también. Tú también deberías hacerlo —le dijo Sabrina a Camila y esta sonrió antes de decirle su propio pedido al camarero.
Ella pudo saber que Candice se convirtió en la jefa del departamento hace solo cuatro meses. Los camareros vinieron con sus pedidos y realmente pasó un buen rato con ellas antes de que Candice la llamara:
—Ha sido una velada estupenda. ¿No es así?
—Sí... y, mejor me voy porque estoy segura de que mi pequeño Sean es difícil de tratar...
Tiara cogió su teléfono para llamar a un Uber y Camila estaba a punto de ofrecerle a Tiara un aventón de vuelta cuando escuchó:
—¿Camila? Camila... eres tú —Camila miró en la dirección de la voz, aunque la había reconocido mucho antes de mirar a la persona.
—Taylor... —tragó Camila con fuerza.

Un montón de emociones aplastaron el pecho de Camila. Nunca fue una persona que cortara con sus amigos, pero desde ese entonces, eliminó a un montón de gente de su vida después de ese incidente.
—¡Qué agradable sorpresa! —Taylor se acercó a ella y ella también se levantó para compartir un sutil abrazo.
Taylor la aplastó en un fuerte abrazo mientras Camila miraba hacia arriba para notar que Lauren estaba sentada con George, Harry, Molly y Jeff. Había otro hombre y una mujer sentados, y si Camila recordaba correctamente de las fotos de Facebook esos eran el marido de Molly y la mujer de Harry que nunca conoció en la vida real, por supuesto.
—Después de tanto tiempo... —Taylor se apartó para mirarla y Camila sonrió.
—Sí... ¿Cómo estás? —Preguntó Camila para que Sabrina y Candice salieran a su paso, pero la esperaron para despedirse.
—Estoy bien... —respondió Taylor.
—Camila... —Sabrina comenzó para que ella se volviera.
—Ella es mi amiga, Taylor... y, Taylor mis colegas... Sabrina, Tiara... Candice.
—Hola... —Todas las demás asintieron también, pero Taylor se apresuró a invitarla—. Si no tienes prisa ¿puedes quedarte? Esta noche es mi aniversario... al menos, ven a saludar a Jeff... bueno, solo si quieres —Y, antes de que Camila pudiera responder, Candice añadió.
—Bueno... creo que es mejor que te reúnas con tus viejos amigos. No es que Shawn te esté esperando —la sonrisa de Taylor se amplió y Camila la miró para explicarse.
—Shawn... Es mi marido... está fuera por trabajo...
—¡Adiós...! —Las chicas se despidieron mientras Taylor añadió:
—He visto las fotos de tu boda en Facebook. Te veías increíble. Yo también comenté... — Pero entonces Taylor se interrumpió para ver mejor su cara— ¿Cómo estás, Camila? No hubo un solo día en el que no quisiera venir a verte...
—Yo... respondí a ese comentario —Camila contestó para que Taylor negara con la cabeza.
—Si no te apetece, no hace falta que me saludes. Pero realmente apreciaré si puedes ser parte de mi pequeña fiesta aquí —Camila asintió con la cabeza.
—Está bien. Hagámoslo y compartámoslo —dijo Camila mientras Molly se dirigía a ella también.