Era un chico de 20 años que vive con su novio de 22, que al querer levantarse para ir a trabajar, sintió que todo el cuerpo le dolia, pero que cómo siempre decidió no hacerle caso e ir a trabajar de todos modos. No tenia hambre, por lo que se fue sin desayunar, pensó comer algo ligero en la oficina. Al llegar y sentarse en la computadora a trabajar, sus dolores se hicieron más fuertes, sentía que la cabeza le iba a estallar y se froto la cien en busca de un poco de alivio, el cual no llegó. También se sentía cansado y puso sus manos en el escritorio y puso su cabeza sobre ellas, y sin pensarlo se quedó dormido. El ruido del teléfono lo desperto. Brinco del susto. Era su novio y se puso nervioso, sabía que al hablar con él se daría cuenta de que estaba enfermo, pero si no le contestaba también se daría cuenta de que algo malo le pasaba. Antes de que la llamada terminará contestó.
-Hola amor-dijo con alegría Emilio al otro lado del teléfono.
-Hola-dijo Álvaro con pesadez.
-¿Qué te pasa? - preguntó preocupado.
Álvaro no quería decirle a su novio que habia amanecido enfermo, pero también tenía que decirle la verdad, pues su novio detectaria si le estaba mintiendo.
-Álvaro-dijo un poco molesto cuando su novio se quedó sin responder.
-La verdad-dijo despacio-amanecí con dolor en todo el cuerpo, pero ahora ya me está doliendo un poco el estómago-dijo con dificultad.
Sintió uns ganas incontrolables de vomitar y salió corriendo al baño.
-Álvaro-grito Emilio preocupado cuando esucho un golpe seco.
El golpe fue del celular de Álvaro callendo en el escritorio. Emilio se levantó de su oficina y salió rápidamente para ir a la oficina de si novio, la cual estaba a dos cuadras de su trabajo. Todo el camino corrió, al igual que subio corriendo las escaleras. Cuando llegó a la oficina de su novio Álvaro seguía en el baño vomitando. Emilio se le acercó y al tocar su frente supo que tenia fiebre y estaba sudoroso.
-Estas muy mal-le dijo enojado-vamonos al doctor-le ayudó a levantarse.
-No es necesario-dijo con dificultad al hablar.
-Claro que si-dijo Emilio jalando con suavidad para salir del baño-tienes fiebre, lo cual indica que tienes una infección y lo quieras o no vamos a ir al médico.
Álvaro tenia un enorme miedo a las agujas y Emilio lo sabía, pero para él era de suma importancia saber que era lo que tenia su novio y por nada del mundo lo dejaría enfermo.
-Amor-le dijo con cariño-se que te da miedo, pero es necesario que te vea un doctor-le dio un tierno beso.
Álvaro se dejó convencer por su amado novio y fueron directo a la clinica dónde trabajaba su médico personal, pero al no tener una cita, el doctor tenia a muchos pacientes qud atender y tuvieron que esperar. Emilio estaba desesperado porqué con cada minuto que pasaba veia a su novio peor quien también estaba desesperandose y se levantó de la su silla para ir y venir. 50 minutos después ya era turno para que entrara Álvaro, quien ya estaba harto y queria irse a su casa, pero que había aumentado su dolor del cuerpo y que además sentía que la temperatura le habia subido. Entró un poco temeroso al consultorio.
-Buenas tardes-saludo el médico.
-Buenas tardes-dijo la paraje al mismo tiempo saludandose de mano.
-Sientense por favor-los invito el doctor.
-Gracias-dijo Emilio sentandose al igual que su novio.
-¿En que les puedo servir? - preguntó amablemente.
-Esta mañana amanecí-empezó Álvaro a relatar-sintiendome mal, no tuve ganas de desayunar y me fui a trabajar, pero hace cómo una hora qur empecé a tener fiebre y también vomite antes de llegar aquí.
Emilio al saber que no habia desayunando arrugó su nariz, pero se controlo en no decirle nada a su novio, estaba enfermo y no quería que se sintiera peor.
-Pasa a la camilla por favor para revisarte-dijo el médico parandose.
Álvaro hizo lo que su doctor le pidio sin ganas de hacerlo, tenia miedo y eso estaba dificultando todo. Camino lento a la camilla.
-Tienes fiebre-le dijo serio- ¿dónde te duele?
-Aquí-dijo Álvaro con cara de dolor tocandose el estomago.
El doctor lo reviso. Emilio se quedó sentado en su silla, aunque quería estar al lado de su novio, no lo hizo.
-Tienes una fuerte infección en el estomago-le dijo el doctor-voy a tener que ponerte dos inyecciónes, una para la fiebre y otra para la inyección-dijo con pesar.
-Qué-grito Álvaro con miedo-Oscar no me hagas esto-dijo levantando se la camilla rapidamente.
-Amor calmate-le pidió Emilio,quien se paro y se fue a su lado.
-No-dijo.
-Es necesario bajarte la fiebre y combatir la infección cuanto antes, antes de que te pongas peor-dijo amablemente el médico.
-Dame pastillas entonces-dijo desesperado.
-Si vomitaste sin haber ingerido alimentos, quiere decir que tu estómago no va a tolerear nada y que la infección es muy fuerte.
-Amor-Emilio lo abrazo-por favor, es para que estés mejor.
-Esta bien-dijo no muy convencido.
Oscar fue a preparar las inyecciones. Emilio sabía que aunque su novio había dicho que si, no se lo pondria nada más. Álvaro estaba abrazando a su novio muy fuerte, estaba temblando. El doctor no tardo mucho en tener todo listo.
-Acuéstate en la camilla por favor-pidió con amabilidad.
Álvaro no se movio. Emilio tuvo qie desabrocharle el cinturon y también el pantalón.
-Amor-dijo serio al ver que su novio no estaba poniendo nada de su parte..
-No quiero-dijo él con lágrimas en los ojos.
-Va a ser rápido si, te lo prometo.
Álvaro por fin se acostó en la camilla. Emilio tenia sus manos entre las suyas, le daba besos en la frente. Oscar bajo un poco su bóxer de los lados y pasó el algodón por ambos glúteo para hacerlo lo más rápido posible. Álvaro al sentir el algodón con el alcohol se tenso.
-No te pongas duro-le pidió Oscar.
Álvaro dijo que si consu cabeza. Emilio vio que Oscar ya iba a meter la aguja en el glúteo de su novio y que este ya estaba llorando, lo beso para así distraerlo. A Álvaro le dolió el piquete.
-Au-dijo aun besando a su novio.
-Una ya esta-dijo el doctor.
Emilio se separó de él para tomar aire y cuando lo iban a inyectar de nuevo, volvió a besarlo, pero cómo la inyeccion de la infección dolia mucho, el beso no duro tanto como el anterios.
-Me duele-dijo llorando.
-Ya voy a terminar-dijo Oscar.
-Aguanta poquito amor-le dijo cariñosamente Emilio.
-Listo-dijo Oscar sacando la aguja de su piel.
-Fuiste muy valiente-le dijo feliz Emilio y lo beso rápidamente.
Oscar le dio la receta de cómo debia tomarse las medicinas. Álvaro al llegar a su casa se dejo consentir por su novio y se quedo profundamente dormido en sus brazos.
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Aún no tengo bien mi computadora por eso es que no he estado actualizando cuando tocaba, que era los miércoles. Diganme si tiene errores de ortografía por favor. Les agradezco que sigan leyendo mis historias. Si quieren pedirme capitulos con toda la confianza. Muchas gracias por leer. 😁
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Miedo a las Agujas E Inyecciones
RandomNiños, adolescentes y adultos con miedo a las inyecciones y agujas