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Jaehyun tenía un gusto obvio por ir a cafeterías y a restaurantes, adoraba la comida y las bebidas. Parecía conocer casi todos los restaurantes de la ciudad, le recomendaba a Jungwoo sus platillos favoritos, le mencionaba cuáles eran los mejores y lo peores y el porque de ello mientras se enfrascaban en un debate sobre los guisos y postres más destacables. Jungwoo no sabía porque Jaehyun no fue un chef o un tipo de inspector de la guía michelin, cuando hablaba de esa manera tan fluida podía notar el entusiasmo en sus ojos.

Y así fue las siguientes dos veces que salieron, Jaehyun en algun momento se recriminó y se disculpó por hablar tanto de comida, sin embargo Jungwoo le decía que no tenía porque disculparse y lo escuchaba atentamente. Era terapéutico poder salir de su rutina por un par de horas, platicar sobre otras cosas que lo distraían del trabajo y le gustaban, poco basto para agarrar cierta confianza y hacer bromas e incluso tontear con el.

Y luego estaban las caricias que no parecían intencionales (pero lo eran completamente), aquellas en las que Jaehyun le rodeaba levemente con su brazo y apretaba su hombro cuando iban caminando, roces que hacía ver accidentales. Jungwoo no se quedaba atrás ya había tomado esa costumbre de saludar y despedirse de beso en la mejilla, lo cual ya no tomaba desprevenido al mayor si no que incluso se sentía ansioso por el poco contacto que tenían. Estaban desarrollando cierta tensión.

En la salida de ese día Jungwoo quiso cambiar el rumbo del encuentro, prefirió ir a uno de los parques centrales más grandes en vez de ir a cenar, pero como ya era casi de noche no estaba tan concurrido, el viento era considerablemente frío pero soportable. Tuvo la magnífica idea de comer helado a las casi diez de la noche aún si Jaehyun le regaño levemente porque podría enfermarse.

—No me va a pasar nada, enserio. —Le aseguró.

—Ni siquiera traes un suéter.

—Perdoname mamá, lo olvide en casa. —Respondió con burla mientras ambos tomaban asiento en una banca.

Jaehyun frunció el ceño fingiendo estar enojado por el comentario pero solo logro que Jungwoo posicionara su dedo indice en en su entrecejo.

—Te van a salir más arrugas si sigues así.

—¿Más? ¿Qué es lo que insinúas? —Arrugó más el ceño dándole un pequeño empujoncito con su hombro.

—Nada —se hizo el desentendido con una sonrisa —¿quieres? —extendio su vaso ofreciendole de su helado sabor chocomenta, Jaehyun asintió —compra.

Y después se metió una buena cucharada del helado dejando a Jaehyun indignado quién no se lo pensó dos veces y le arrebato el helado dejándolo de lado. Jungwoo intento protestar pero no lo dejo porque Jaehyun prefirió estampar sus labios con lo suyos de una manera poco amigable, moviendo sus labios y poniéndose nervioso porque Jungwoo no hacia nada pero tampoco lo alejaba.

Jungwoo estaba procesando la acción y como no era un experto en eso solo abrió un poco sus labios tratando de llevar el ritmo con poco éxito, aún así Jaehyun logro probar del dichoso helado que le negó.

—Esta perfecto —dijo una vez que se separó dejando a Jungwoo con los ojos más que abiertos —, ire a comprar uno.






El camino de regreso fue sepulcral, Jaehyun estaba retorciéndose por dentro de la vergüenza y la culpa, a lo mejor lo había arruinado otra vez, puede que Jungwoo estuviera enojado por su acción, está vez no se lo perdonaría.

En cambio el otro apenas iba procesando la primera parte de ese beso si es que así se le puede llamar cuando en realidad parecía un pez boqueando fuera del agua, físicamente estaba dentro del auto de Jaehyun y mentalmente sentado junto a él en esa banca de madera del parque.

—Llegamos. —Anunció Jaehyun trayendolo al presente.

—Gracias... —Susurró desabrochandose el cinturón.

—Perdón, actúe mal —soltó antes de que abriera la puerta —. De nuevo estoy incomodandote.

—Me incómoda el no saber bien como besar —confesó —, creí que si nos besábamos en algún momento podría ser mejor, debió ser horrible para ti.

Jaehyun lo miró perplejo a este punto esperaba un reclamo —: No te presiones así, es mi culpa.

—Que va, solo me robaste mi primer beso —Jaehyun volteó a verlo con los ojos grandes, ahora sí lo había arruinado —, en dos años. —completó y el alma le regreso al cuerpo.

—Crei que te ibas a desmayar. —le echo aire de broma.

—No juegues así.

—Lo siento, bueno... Este tipo de cosas es cuestión de práctica —Jungwoo insinuó algo por primera vez que tenía que ver mucho con lo que Jaehyun quería en un principio —Me voy, que tengas buena noche.

Se despidió con el beso rápido en la mejilla dejando que Jaehyun comprendiera lo que en el fondo le causó conflicto decir. La acción de esa noche lo había motivado un poco a hacer caso al consejo de su amigo: empezar a disfrutar y el plan que tenía Jaehyun en un futuro también.

Solo beneficios | JaeWoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora