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Jungwoo se encontraba en la recepción del consultorio dental de Johnny atendiendo algunos mensajes de pacientes con el ceño fruncido y dolor de cabeza porque precisamente el último paciente de ese día gritaba como si Johnny lo estuviera masacrando, cuando la agenda indicaba que era una simple revisión.

La puerta se abrió y salió un chico de cabello más largo y castaño —: Hendery, lava muy bien tus dientes, tres veces al día. Nos vemos dentro de un mes. —el mentado Hendery salió con una cara de alivio y una sonrisa impecable del consultorio como si adentro no hubiera estado gritando incluso por ayuda. Todavía tuvo la decencia de agendar su próxima cita con Jungwoo y por fin irse.

—Al fin hemos terminado. —Johnny se estiró cansado tomando asiento en la silla vacía a su lado para terminar de llenar el expediente de su último paciente y checar su agenda del día siguiente.

—Mis oídos se sienten agradecidos. Pero me hace dudar si en verdad eres dentista o un torturador.

—Ambos —respondió con simpleza terminando de darle ojeada la libreta, cerró su agenda —Mmm ¿Tienes algo que hacer mañana por la noche Woo? —preguntó interesado.

—No realmente ¿Por qué? ¿Tengo que quedarme horas extra? —Estaba seguro de que iba a formar un puchero.

Johnny negó con la cabeza —: Mañana no hay tantos pacientes, vamos a salir temprano. Pero me preguntaba si querías salir a tomar algo.

Solo había salido una vez pero acompañados de Doyoung, Johnny era cuatro años mayor que ambos. Un factor que no era impedimento para que los tres se llevaran bien, incluso Doyoung era más confianzudo con su jefe.

—No tengo nada que hacer. Así que podemos salir.

De hecho no había planes de ir con Jaehyun al día siguiente, porque saldrían esa misma noche solo que está vez Jungwoo lo invitó a cenar a su casa, aunque el no prepararía nada porque su especialidad no era la cocina pero tampoco haría que Jaehyun cociné, así que esa noche compraría algo delicioso.

—¿Quieres que le diga a Doyoung? —preguntó —Para saber si mañana estará libre y salir los tres.

—Realmente, me refería a que solo saliéramos tu y yo.

—Oh... —La respuesta de Johnny lo tomó por sorpresa.

No llevaban una mala convivencia, ambos hablaban y se relacionaban muy bien, tenían bastante en común. Johnny era alguien tranquilo, paciente y agradable. Sería una salida casual de amigos o de jefe-empleado, pero le gusta pensar más en la primera opción ya que la segunda suena estresante por las palabras que tienen que ver con el trabajo.

—Muy bien, te veo mañana por la noche.

Johnny esbozó una sonrisa contento, después acomodo su cabello rubio hacia atrás —: Perfecto... Es hora de irnos. Iré a ordenar el consultorio. Podrías ir apagando las luces, por favor. —dió por finalizada la jornada. —¿Quieres que te lleve a casa? Hoy traje mi auto.

—Gracias Johnny pero hoy pasan por mi. —Habia quedado con Jaehyun para que después de trabajar pasara por el para ir juntos a su casa.

El rubio asintió, ambos salieron casi a las nueve de la noche. El auto de Jaehyun ya estaba esperándolo afuera.

Jaehyun vio por el retrovisor como Jungwoo salía del negocio seguido de un rubio muy alto que terminaba de cerrar las puertas, ese mismo después se despidió de él con un pequeño abrazo y un beso en la mejilla.









Llegué cansada pero me dieron ganas de escribir otro capítulo cortito aaa 🥹

Nunca trabajen.

Solo beneficios | JaeWoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora