Si tú lo quieres, yo lo quiero

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Al día siguiente, después de descubrir lo que había en la caja misteriosa y divertirse mucho con el contenido, Kara se dio cuenta de que incluso después de tantos años de amistad, ahora saliendo, todavía tenía cosas que aprender sobre Lena. Los pensamientos y los recuerdos se arremolinaron a su alrededor todo el día y poco a poco se dio cuenta de cómo, aunque simple y no planificada, su relación la había llevado a otro nivel.

Ella y su novia aún no habían hablado más profundamente sobre eso, sobre las condiciones y los arreglos, pero era un paso dado, establecido, ya que ninguna de las dos habló de que Kara regresaría a su departamento en algún momento. Con eso en mente, Kara sabía que necesitaba aclarar esto o no dormiría por la noche. Y no había alternativa, tenía que ser con Lena, que estaba más interesada además de ella.

Finalmente, hizo todo lo posible para terminar el día temprano en CatCo y se fue a casa. Quería llegar allí antes que Lena y prepararse para esta conversación. Trató de no hacer nada demasiado diferente a su rutina. Llegó a su casa, se duchó, lo que ayudó mucho a bajar la ansiedad, pidió comida y esperó a la morena, mientras veía algo en la televisión.

- Hola querida. Llegaste temprano...- dijo Lena nada más cruzar la puerta, repitiendo también los mismos gestos de siempre: dejar la llave y el bolso, quitarse el abrigo y los tacones, y sonreír cuando Kara la saluda con un beso.

— Sí, hoy quería esperarte. ¿Con hambre?- Kara se desvió un poco para no anticiparse. Quería que Lena se sintiera completamente cómoda para esta conversación.

—¿También pediste la cena? ¿Me estoy perdiendo de algo?- La morena se molestó en comprobar.

- Oh, no, nada especial, te lo garantizo – dijo Danvers llevándose ya de la mano al otro al sofá, luego fue a la cocina a buscar la comida.

— Está bien, te confieso que no tuve tiempo de comer nada esta tarde. La cena se ve genial.

Kara les sirvió y les permitió comer en un clima templado mientras pensaba en cómo abordar el asunto. Cuando sirvió las copas de vino antes del postre, finalmente se armó de valor.

-Sabes, no quiero sonar aburrida o estropear nuestro estado de ánimo, pero necesito hablar de algo contigo- Trató de sonar casual, para no preocupar a su novia, pero Lena la conocía lo suficientemente bien como para escuchar. los matices de inseguridad detrás de su voz...

-Que sería...- Luthor le dio el beneficio de la duda y esperó a que continuara.

-Hmm, bueno... sabes que mi apartamento volverá a ser habitable en unos días...

-Oh...- Lena exhaló y Kara pudo sentir una pizca de tristeza atravesándola. - Entiendo.

- Sé que me hiciste un favor. Ya pasábamos la mayoría de las noches juntas y tenía sentido quedarme aquí contigo. Quiero decir... No tendría sentido ir a un hotel, o dormir en el sofá de Alex... - Divagó - Pero no hemos hablado de que sea... permanente, o no... - Por fin expuso el motivo de su inseguridad.

-Cariño.- Lena tomó su mano para tranquilizarla. -No fue un acto de amabilidad en absoluto. Confieso que me tomaste por sorpresa en la entrevista con Cat, hablando de "para siempre". Pero realmente comencé a pensar de esa manera después de eso. ¡Tendremos una hija en el futuro, por Dios! — Se rieron juntos — Lo que quiero decir es que ahora comparto mi vida contigo. Nunca pensé en que te fueras de aquí para volver a tu apartamento, porque eso no es lo que quiero. Me encanta tenerte cerca tanto tiempo como sea posible. Nunca cambiaría eso por nada. Pero solo soy yo siendo honesta, así que sabes lo que pienso al respecto. Si crees que es demasiado pronto para dar este paso, lo entiendo y te prometo que no le daré mucha importancia.

No fue hasta que Lena terminó su monólogo que notó la gran sonrisa en el rostro de Kara, lo que la tranquilizó.

-Lena, sabes... Alex dijo eso de encontrar los secretos de una persona solo cuando vives con ellos, y se me quedó grabado en la cabeza. Ayer esta broma nos valió una noche divertida, pero eso no fue todo. Cada día te conozco más. Y por eso me encantaría quedarme y, como dijiste, pasar el mayor tiempo posible contigo, conocerte, tu rutina, tus manías, tu vida. Creo que no nos dimos cuenta de que ya dábamos un paso más en nuestra relación, pero no me arrepiento, ni creo que fuera demasiado pronto. Creo que fue una muy buena elección. -Y ahora fue el turno de Kara de ver a Lena devolverle la amplia sonrisa.

-¿Estás segura de que estás lista para compartir tu vida con una adicta al trabajo, una bruja en su tiempo libre, una aburrida y sistemática Luthor? - Bromeó, más relajada.

-Más que lista. Y, de hecho, ha sido muy divertido sacarte un poco de ese ciclo y ver emerger a una Lena más suave en los últimos meses. Y tú eres mucho más que eso, Lee. Mucho más que esta imagen prolija, con prendas de diseño perfectamente planchadas. Eres tan dulce y sutil. Que cocina muy bien, por ejemplo. Eres una gran madrina que se sienta en el suelo a jugar con Esme. Eres una amiga dispuesta a ensuciarse jugando al paintball para ayudar a cuidar a su sobrina y a sus malcriados amigos. No veo nada aburrido en ello- puntualizó Kara con un tierno beso en la mejilla, que dejó a Lena sin palabras.

-Te amo, Kara- declaró Lena, arrojándose a los brazos de la mujer de su vida.

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