capítulo 3

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— ¿Que acabas de decir Johan?

Ryuma se encontraba consternado al igual que las dos mujeres.

— Dijiste que ella era un regalo para mí... entonces me quedaré con ella y se convertirá en una hermana pequeña al igual que Alessia — le respondió sin titubear.

Lo miré sorprendida, incluso si planeaba esto desde el principio me sorprende saber que realmente está funcionando.

— No, es no puede ser posible, ella se convertirá en tu esposa — dictamina el mayor.

— Mi abuela reveló que compartimos al menos una gota de la misma sangre — su rostro mostró desagrado — No podré verla más que una hermana o un familiar.

El hombre apretó los puños con desagrado.

— Johan — mencionó con seriedad — Eh criado a esa bastarda desde que es una bebé, no me haga enfadar.

— Gracias tío... Se que quieres lo mejor para mí, incluso trajiste a alguien con las mismas características con las que te pedí pero... Ahora me toca a mi hacerme cargo — comenta si soltarme — Eh aceptado mi regalo, ahora yo sabré que hacer con ella.

— ¡Johan! — su tío estaba mostrando enojo por primera vez frente a su sobrino.

— Adiós tío, perdón por hacerte enojar, creo que es la primera vez que te veo tan enojado conmigo pero... Una hermana que esté presente, eso es lo único que quiero, Alessia ni mamá vendrán y no quiero estar solo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas reacio a soltarme. El hombre dejó de lado su enojo al verlo llorar.

Johan extrañaba demasiado la compañía de su hermanita y estaba dispuesto a reemplazar ese vacío en su pecho conmigo.

— Johan... — su abuela sintió pena por el niño que seguía sintiendo la falta de sus padres.

Ahora entiendo porque quiere tanto a su tío, su padre nunca iba a verlo y su madre se había alejado llevándose a su hermana así que tampoco lo visitaban.

El único que estubo para él en toda su infancia a parte de su abuela fué Ryuma.

Y eso que el bastardo solo lo quería por ser el único heredero de su familia, estoy segura que si hubiera podido tener hijos propios Johan no le hubiera interesado realmente.

El hombre debatió mentalmente si hacerle caso o no, después de todo solo era un niño de 11 años. Pero los ojos llorosos de su sobrino pudieron más.

— ¿Quieres que se quede? — Murmuró con desaprobación.

— Si — respondió con firmeza limpiándose las lágrimas.

—...

— Es suficiente Querido, déjalo salirse con la suya por esta vez — responde la esposa de Ryuma ya cansada de estar de pie.

Ella quería irse lo más pronto posible, conmigo o sin mí le daba igual.

Ryuma miró a su mamá como si le estuviera preguntando si estaba de acuerdo. La abuela de Johan lo miró con una mueca hasta que finalmente aceptó a regañadientes.

— No puedo hacer mucho con este niño caprichoso...— murmura yéndose dentro de la mansión totalmente cohibida.

Pensé que ella pondría más resistencia ya que odiaba a mi papá.

— Está bien, la bastarda se queda contigo — el tío de Johan dijo eso de mala gana mientras se frotaba el rostro lleno de frustración.

Johan se emocionó y me miró con una sonrisa de orgullo al haber conseguido lo que quería. Me asusté cuando se puso delante mío y sujetando mis manos me cargó en su espalda a caballito caminando con rapidez devuelta hacia la mansión.

WITH ME || Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora