WITH ME || Manjiro Sano

capitulo 56

— Glorym.

— Ada.

Manjiro frunció el ceño.

— Me gusta Glorym.

— Y a mí me gusta Ada.

Vaya inconveniente. No hubo ningún problema con el nombre de Oujiro para nuestro bebé pero con el nombre de la niña tenemos muchas dificultades.

— Decidan, Glorym o Ada — Sanzu se sentó en el sofá con cuidado de no sacudir a la bebé que duerme en sus brazos — ella si me quiere, no como el otro.

Me reí al ver su mueca. Observé de reojo a Oujiro quién dormía en mis brazos. Sanzu había tratado de cargar primero al que se parecía más a Manjiro pero apenas lo tocó se puso a llorar.

En cambio con la niña fué diferente. Ella se dejó cargar con facilidad y se quedó dormida al instante.

— Manjiro eligió el nombre de Oujiro así que lo más justo es que yo decida el nombre de mi hija — mencioné mirando de reojo a mi esposo.

— Pero Glorym es un nombre perfecto para ella — se queja.

— Es algo extravagante.

— ¿Y que tiene de malo?

— Ada es simple y bonito.

Manjiro se cruza de brazos.

— No cederé.

— Yo tampoco, podemos seguir todo el día
— sonreí divertida — tú decides.

— Oye... — ambos volteamos a ver a Sanzu quién trataba de quitar la manito regordeta de la bebé quién sujetaba su cabello con fuerza, finalmente había despertado — Ume, haz algo.

— No pasa nada Sanzu, ella no podrá arrancarte el cabello.

Sanzu se quejó.

— No entiendo cómo pueden tenerle cariño a esta... a esta... — su voz fué desapareciendo cuando la bebé lo observó fijamente con un sonrisa inocente. Al ver el rostro de Sanzu empezó a reír tan tiernamente que caló profundamente su corazón — niña bonita... ¿Quién es la niña favorita de Sanzu? ¿Quién?

La bebé sonrió aún más mostrando su boca aún sin dientes algo que provocó una ligera risa en Sanzu, quién olvidó completamente nuestra presencia.

— No sé si sentirme celoso... — me susurró Manjiro. Me reí ligeramente.

— Déjalo.

«Recordatorio: voy a retratar a Sanzu cargando a mi hija» me prometí a mi misma. Es un recuerdo que deseo tener guardado para que ella lo vea al crecer.

— Veo que ya decidiste de quién ser padrino — interrumpí por lo que Sanzu dejó de sonreír y volvió a su faceta indiferente — Entonces solo falta el padrino de Oujiro.

— Bueno, fácilmente podría ser padrino de ambos — comenta Sanzu.

— En realidad... — me reí nerviosamente —  voy a tener que elegir a Ran o a Rindou.

Manjiro volteó a verme.

— ¿Y eso?

— Es eso o entregar mi empresa.

— ¿Cómo que tu empresa?

— ¿Que hiciste bruja?

— Aposté mi empresa a qué solo tendría un hijo a parte del que estaba por nacer — confesé señalando a los mellizos — y claramente eh perdido.

— ¿Pero como se te ocurre? — Manjiro me vió con reproche. Suspiró resignado — solo a tí se te ocurre apostar esas cosas.

— Vamos, quién iba a creerlo — me defendí meciendo a Oujiro que se había despertado recién —  pero no tengo problema en entregar mi empresa, tengo más.