capítulo 49

849 129 42
                                    


Ya puedo sentir la mirada asesina de Ume martillado en mi nuca a pesar de que ella seguía en Rusia.

— ¡¿Cómo que se te perdió el mini Izana?!

Mi mejor idea fué llamar a Sanzu después de no encontrar a Shinjiro en el lobby. Si, entré en terrible desesperación.

Kazutora y yo estamos en el lobby tratando de adivinar el camino que había tomado el niño y para mejorar la situación, un Sanzu histérico.

— No lo veo... — Murmuró Kazutora mirando para todos lados — un niño no podría llegar tan lejos ¿cierto?

— ¡¿Y si se lo llevaron?! — alejé el teléfono de mi oído.

— Sanzu, te llamé para que me ayudes, no para que me espantes.

— Hay que ser sincero en esta situación Mikey, el mini Izana pudo haber sido arrollado si es que salió del edificio, en el mejor de los casos secuestrado.

Mi cuerpo empezó a tambalear al escuchar cada palabra de Sanzu.

— ¡Gracias por tu ayuda! — reproché alarmado colgando la llamada.

— ¡Mikey!

— ¡¿Que?!

— ¡Ese bebé! — kazutora señaló a una mujer fuera del edificio que estaba subiendo a un taxi. En brazos llevaba una manta amarilla por dónde sobresalían diminutas matas de cabello blanco.

— ¡Shinjiro! — empecé a correr hacia ella.

— ¡SEÑORA ESE BEBÉ NO ES SUYO! — escuché el potente grito de Kazutora quién venía detrás de mí. No logramos alcanzarla — ¡MALDITA VIEJA HIJA DE-...

— ¡Mierda!

Empecé a correr detrás del taxi con Kazutora siguiéndome a unos metros. No tengo tiempo de buscar mi Moto, los voy a perder de vista.

Lo malo de correr por la vereda es que a esta hora está llena de transeúntes.

— ¡Permiso! ¡No me hago responsable si empujo o atropello a alguien! ¡QUITESE HOMBRE! — grité esquivando a quien se me cruzaba. Kazutora a duras penas podía seguirme el paso, detrás de mí podía escuchar todos sus gritos.

— ¡FUERA DE MI CAMINO! ¡PERMISO SEÑORA! ¡AAAHH! ¡¿DE QUIÉN ES EL PERRO?!

Varias cuadras después el taxi se detuvo en un semáforo lo cuál aproveché para aumentar la velocidad.

Kazutora soltó una queja al verme acelerar.

— ¡Santo Dios! ¡Hombre ¿De que estás hecho?! Ey... ¡Espérame!

El semáforo cambió a verde. Empecé a maldecir.

«Bien, nuevo plan»

— ¡Kazutora, llama a alguien que nos alcance con su moto! ¡Ahora!

— Voy, voy — empezó a buscar en sus bolsillos hasta dar con su teléfono — ¡BAJIIII!

Por supuesto que iba a llamar a Baji, no me sorprende.

— ¡Tora! — insistí sintiendo cansancio por primera vez. Es normal supongo, estamos casi a la par de un taxi.

— Está en la tienda con Chifuyu — hizo una mueca — No creo que llegue antes de que nos cansemos.

Y el taxi se alejaba aún más.

— ¡Me llevaba la...! ¡Ya sé!

Me dirigí a la pista y me puse al frente tratando de detener un auto. Kazutora empezó a gritar aterrado.

WITH ME || Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora