capítulo 19

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Todo estaba oscuro...

Cuando abro los ojos lo primero que veo es un techo blanco. Me quedé totalmente confundida al sentirme fuera de lugar

¿Me desmayé?

Rápidamente me puse de pie y miré en todas direcciones, está no era mi casa y mucho menos mi sala.

¿Que había sucedido?

¿A dónde se fué Izana? ¿Porque siento que esto ya lo eh vivido?

Miré a mi alrededor, me encontraba en un pasillo oscuro lleno de cuadros antiguos y un gran candelabro alumbrando la oscura noche... muy parecido a la casa de Johan. Esté lugar era muy grande para ser una casa, claramente estaba dentro de una mansión.

Un momento... Esto me recuerda a un sueño que tuve hace años, cuando Manjiro y yo nos alejamos de Bonten.

¿Esto es algo parecido?

— La última vez que tuve un sueño como este fue horrible... — Murmuré preocupada.

Recuerdo que pude verme a mi misma encerrada en un prisión, algo que realmente llegó a suceder.

Miré toda la casa, el lugar era sombrío, todo parecía ser muy antiguo, era una gran casa antigua. No sabía que era lo que estaba haciendo ahí

Mientras caminaba se escuchó un fuerte ruido, me quedé congelada al escuchar un repentino llanto, no era de un adulto.

Un bebé.

Era el llanto de un bebé, busqué la causa del llanto y entré a una habitación al fondo del pasillo, estaba totalmente oscuro pero el llanto podía guiarme perfectamente.

Ahí, en medio de la habitación se encontraba una cuna de tono marfil, muy bonito.

Algo nerviosa miré a todos lados buscando a la madre del niño que lloraba desconsolado, no había nadie más, toda la casa parecía estar vacía.

¿Quién dejaría solo a un bebé llorando?

Me acerqué con cuidado para verlo, estaba envuelto cuidadosamente en una manta blanca y su rostro estaba cubierto y totalmente oculto por la misma, sus pequeñitos pies se agitaban perezosamente.

Me desespera verlo llorar de esa manera entonces decidí cargarlo. No tenía idea de lo que estaba sucediendo pero realmente quise cargarlo.

Nunca había cargado a un niño, nunca estuve cerca de un niño tan pequeño y me ponía nerviosa dejarlo caer. Empecé a caminar de un lado para el otro tratando de calmarlo, pero lamentablemente no dejaba de llorar

— ¿Porque lloras...? — Murmuré empezando a desesperarme. Realmente su llanto se escuchaba muy doloroso, una terrible sensación se instaló en mi pecho — Vamos... ¿Te duele algo?

¿No sé supone que un bebé se duerme rápidamente cuando lo abrazan? ¿Estará extrañando a su mamá?

¿Que debería hacer? ¿Cómo llegué a esta situación?

Estuve así por mucho tiempo, no supe cuanto exactamente pero se que pasó mucho más de una hora.

El bebé nunca dejó de llorar, ese sonido te lastimaba el corazón, dejaba mucha angustia. Sé que no significa nada bueno

— ¿Que sucede...? — Murmuré con la frente sudorosa, estoy apunto de desesperarme. Mis oídos estaban cansados pero no algo me detenía de dejarlo llorando.

WITH ME || Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora