WITH ME || Manjiro Sano

capítulo 17

Pasaron tres días y no hubo señal alguna de las chicas que me estaban quemando en redes sociales.

Entonces pensé que todo se iba a calmar rápidamente a pesar de que aún me seguían viendo de mala manera en la escuela. Podía sentir las miradas discretas sobre mi cuando caminaba por los pasillos o en el receso, sin embargo no pasó a mayores.

Por el momento.

La siguiente vez que Manjiro y yo nos volvimos a ver fue para visitar a mi padre.
Él llegó muy temprano a recogerme.

Eso me sorprendió bastante ya que Takemichi siempre me contaba lo difícil que era despertarlo temprano.

Ya frente a él totalmente lista para irnos me dí cuenta que Manjiro estaba más emocionado que de costumbre.

— ¿Ahora que sucede contigo? — pregunté al verlo tan sonriente mientras permanecía sentado encima de su motocicleta.

— Estoy feliz de verte, simplemente eso.

— Ya, no te creo ¿Que es lo que tramas?

— ¿Segura que no quieres casarte conmigo ahora mismo?

Empezé a reír.

«Hay que casarnos hoy día» ese era el mensaje que llegaba a mi teléfono cada mañana desde hace tres días.

«Aun no» le respondía después estar sonriendo como boba al teléfono por varios minutos.

— Manjiro, aún estamos en la escuela — dije dandole un beso en la mejilla — Hay que crecer un poco más ¿Si?

— Pues tú ya creciste demaciado — dice en broma. Se empezó a reír al ver mi expresión de molestia — Es broma, te vez preciosa así.

— Y tú sigues del mismo tamaño — Ahora era él quién se ofendió mientras yo me ponía a reír — Tú empezaste, ahora te aguantas.

Se mantuvo con el ceño fruncido hasta que me vió con detenimiento y se dió cuenta de algo.

— Ey... Realmente estás más alta — le dió suaves palmadas a mi cabeza — ¿No estábamos a la misma altura cuando teníamos diecisiete?

— Ah... Creo que esta es mi altura real ya que en la anterior línea del tiempo estaba muy desnutrida a los diecisiete años — quité la mano que seguía desordenando mi cabello y entrelazo nuestros dedos — esta vez me alimentaron adecuadamente desde pequeña así que supongo que tendré unos centímetros de más...

— Ya veo.

— ¿No te molesta? — pregunté nerviosa.

— ¿Porque debería molestarme? — preguntó inclinando un poco la cabeza mientras lleva nuestras manos a su rostro y le da un ligero beso a mis nudillos — al contrario, cada cosa nueva o diferente que pueda notar en tí llama totalmente mi atención.

Desvíe la mirada tratando de ocultar la gran sonrisa en mi rostro.

— Estás muy halagador ¿Me pregunto que estás tramando?

— Nada que debas saber aún — responde desviando la mirada con una sonrisa sospechosa — Sube o llegaremos tarde.

Asentí mientras me subía en la motocicleta.

De camino decidí contarle lo que estaba ocurriendo en mi escuela.

— ¿Sabes? En la escuela me han acusado de robarle el novio a alguien  — solté después de un largo silencio acogedor.

— ¿Ah? — volteó a verme de reojo con el ceño fruncido — ¿Quién?

— Unas chicas, sinceramente ni sé de quien se trata, publicaron una foto mía con un mensaje que me tachaba de "quita novios" lo cual no es verdad.