capitulo 59

1.3K 161 66
                                    


Aún no puedo creer que realmente estoy embarazada de nuevo, se siente... Cómo la primera vez.

Suspiré mientras trataba de levantarme. Me es difícil moverme ahora que mi estómago esta inmenso, no me sorprende realmente.

Pronto nacerán...

Si, pasó lo que más temía.

Son dos...

Les juro que cuando me enteré casi caí al suelo de la impresión. Me desmayé...

«Tus genes están potentes Ume» comentó Sanzu entre risas cuando se lo conté. Mi padre se quedó atónito, los Sano no podían creerlo... Y le debo otra empresa a Rindou.

Genial, solo dos embarazos pero dos pares de gemelos.

«Podemos con ellos» comentó Manjiro más que feliz. Tomé lo primero que encontré y se lo arrojé para borrar esa sonrisa que me irritaba la existencia.

Amo a mi esposo pero últimamente con el embarazo no podía soportar verlo sonreír. Ahora mismo estoy en casa descansando en mi cama mientras mis hijos se relajaban a mi lado.

Y Manjiro duerme profundamente a un lado.

— Mamá parece haber comido mucho.

— Oujiro, eso no se dice — Shinjiro regañó — mamá se ve muy bonita.

— Gracias Shinjiro, ahora mismo me siento como un buñuelo relleno — comenté mientras veía a Ada tratar de escuchar dentro de mi vientre.

— Los bebés no se mueven mucho, es aburrido — comenta Ada dejando mi estómago para luego acomodarse a mi lado.

— Es bueno que sean tranquilos, así me dejan descansar un poco — confesé notando unas ligeras patadas del bebé.

— Por cierto, tío Sanzu vendrá a recogerme en unos minutos  — Oujiro se incorporó y empezó a caminar hacia su habitación — iré a cambiarme.

— Tengan cuidado los dos — advertí antes de que desapareciera.

Eso de aprender Kendo con Sanzu suena un poco peligroso pero Oujiro estaba tan emocionado que no me pude negar. Sanzu prometió cuidarlo, confío en él.

— ¿Debería ir con él? — Shinjiro me observó esperando una respuesta. Negué lentamente.

— No es necesario, además, en unos minutos llegará Izana por tí. Me alegra escuchar que estás aprendiendo a tocar guitarra ¿Tocaras para mí algún día?

Izana se había propuesto enseñarle a su hijo como tocar guitarra, más Shinjiro aún tiene vergüenza de que lo escuche tocar, según él porque suena desafinado.

Eso incentivó a los gemelos a practicar otro instrumento, el piano y el arpa, Oujiro el piano, Ada y Shinjiro el violín. Los tres practicaban con Johan, quién sabía tocar melodías románticas en un piano antiguo y Mío que sabía tocar el violín.

— Algún día tocaré para tí mamá, solo déjame aprender un poco más — me sonrió con las mejillas ligeramente sonrojadas por la pena.

— Yo también me voy a cambiar, saldré en unos minutos —  Ada avisó revisando la hora en el reloj de pared.

La miré con incredulidad. Shinjiro inclinó la cabeza con curiosidad.

— ¿Y se puede saber a dónde y con quién se va la señorita? — Oujiro asomó la cabeza por la puerta, su ceño levemente fruncido. Shinjiro en cambio se mantiene indiferente a lo que Ada haga.

— ¿Tú no te estabas cambiando? ¡Fuera! Voy a casa de tío Ran porque iremos de compras — anunció con emoción. Oujiro desapareció entre quejas — y también irá su hijo, ese niño es muy tímido... Y me regala una flor cada que nos vemos, es extraño.

WITH ME || Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora