WITH ME || Manjiro Sano

capítulo 32

¿Que es lo que está sucediendo?

— ¿Todo este tiempo Ume ha estado con Izana? — Murmuré sin creerlo.

¿Cómo no nos dimos cuenta antes?

Miré de reojo a Mikey-kun y él tenía la misma expresión de desconcierto que casi todos los presentes que conocían a Ume, incluso los de Tenjiku.

Los que no la conocían solo murmuraban confundidos.

— ¿Que sucede? ¿Porque todos se quedaron en silencio? — Izana pregunta mostrándose confundido, aparentemente.

— Ume... — el murmullo lastimero de nuestro comandante resonó en silencioso lugar.

Para sorpresa de todos Ume solo frunció el ceño ante el llamado de Mikey-kun. Su expresión no cambió ni un poco a felicidad o tristeza al verlo después de mucho tiempo.

«Algo no está bien» pensé.

— Ume... — llamé, ella dirigió sus ojos hacia mí — ¿Que es lo que sucedió? ¿Porque...?

— Se decidió por apoyarme ¿Que hay de malo en eso? — el peliblanco hablaba despreocupado — Ella peleará por Tenjiku, ¿Verdad princesa?

— Si...

— ¡Ume! — Me encogí de hombros antes el grito furioso de Mikey-kun — ¡¿Que es lo que está sucediendo?!

— ¡Ey! ¡Déjala en paz!

— ¡Tú no te metas Izana!

—  ¿Que no meta? — empezó a reír divertido, retrocede hasta llegar a Ume y sujeta su cintura con su brazo derecho y ella volteó a verlo. En ese momento tuve un muy mal presentimiento — ¿Soy un entrometido Ume?

Preguntó suavemente, con una expresión triste, ella lo miró de reojo y no cambió su expresión en blanco.

— No...

Me espanté al escucharla. Por lo poco que conozco a Ume nunca pensé que estaría a favor del peliblanco y no de Mikey-kun.

Incluso él está sorprendido.

— ¿Que es lo que te hizo ese bastardo?

Ella ni le prestó atención, solo se concentraba en mirar a Izana con ojos soñolientos.

— Me eh cansado — Murmura Izana soltando a Ume y mirando a sus reyes celestiales — ¡¿Que están esperando?! ¡Acaben con la Toman de una vez!

— Izana... ¿Porque Ume está aquí? — Kakucho Murmuró atónito — ¿Acaso tú...?

— Silencio... ¿A qué hora piensan moverse bastardos? Voy a matarlos a todos si no mueven el culo y pelean — su voz cambio a uno más peligrosa y todos tuvieron que obedecer.

Tenjiku volvió a atacar con los hombres que quedaban.

— No me lo creo... — Murmuró Mikey-kun caminando hacia Ume pero Izana se puso en el camino dándole una patada para hacerlo retroceder, él rubio frunció el ceño más molesto que nunca — Izana...

— Que no se te olvide con quién estás peleando — volteó a ver a Ume — Mi querida Ume, ve y termina con todos los miembros de la Toman que puedas, es una orden.

Ella se quedó en silencio por unos segundos antes de asentir lentamente y darse media vuelta. Algo que me dió mucha curiosidad fué notar que parecía estar extremadamente relajada, sus ojos estaban entreabiertos y el brillo de los mismos no se podía notar como normalmente.

«Hay algo raro en Ume»

— Como digas... — Murmuró entre dientes empezando a correr y a golpear a cualquier miembro de la Tokyo Manji que se le pusiera al frente.