WITH ME || Manjiro Sano

capítulo 35

¿Que es lo que sucedió?

La expresión de Manjiro está en blanco, ¿Como es que sus ojos son tan inexpresivos? Me aterra no conocer esa expresión de enojo.

— Manjiro... ¡Ugh!

Traté de tocar su rostro pero mi cuerpo fué apartado de manera brusca por Takemichi quién sujetó mi cintura y me jaló hacia atrás colocándose delante de mí, cubriendo mi cuerpo de la vista de Manjiro.

— No te acerques — ordenó, a pesar de que estaba a espaldas de mí supe, por el tono imperativo de su voz, que algo no estaba bien.

Manjiro frunció más el ceño. Yo aún lo miraba aturdida.

— ¿Que sucede? ¿Porqu-...?

— Golpeará a cualquiera qu-... ¡Agh!

Abrí los ojos de sobremanera cuando Takemichi salió disparado a un costado debido a la patada que le propinó el rubio.

Volteo a mirar a Manjiro casi con miedo, no sabía como reaccionar.

— ¿Que hiciste...? — Murmuré cuando lo tuve al frente. No obtuve respuesta.

Llevó su mano a mi rostro acariciando mi mejilla mientras me miraba con sus ojos inexpresivos. Observó de reojo atrás de mí.

Su ceño se frunció aterradoramente, un escalofrío recorrió mi espalda. Manjiro soltó mi rostro y pasó por mi lado.

Me quedé quieta sin saber lo que estaba sucediendo, volteo y lo veo yendo hacia Izana quién estaba aún sentado en el suelo, recobrando la conciencia.

— Lo matará... — al escuchar la voz de Takemichi quién se levantaba con dificultad le presté atención.

— ¿Que?

— Mikey-kun no es conciente de sus acciones, lo va a matar — Menciona limpiando la sangre se su rostro, angustiado — esos son los impulsos oscuros que lo han dominado hasta ahora... Pensé que ya habían desaparecido.

En eso, como si se tratara de un flashback pude recordar el momento exacto en el que me disparó, tenía la misma mirada, la misma expresión.

En ese momento supe que no podía escapar de él y que Manjiro no tendría compasión de mi ni de mi hijo.

«Oh Dios, lo matará» pensé con angustia y fuí tras Manjiro.

Me detuve detrás de él  al ver que el peliblanco estaba despierto y con la vista clavada en el suelo.

Izana lentamente levantó la mirada al ver que Manjiro había llegado frente a él. Una sonrisa ligera se apoderó de su rostro cuando notó la mirada de muerte sobre él.

Se puso de pie, la tranquilidad que mostraba era realmente inquietante.

— Tu semblante a cambiado... ¿Debería temer?

Manjiro le dió un puñetazo en el rostro que volteó la cabeza de Izana, la sangre empezó a salir a gruesas gotas por su nariz mientras él mantenía la cabeza de lado. Ese fué un golpe realmente duro.

— Nunca debiste hacer eso.

— Llora, has un escándalo, no me importa — respondió sin mostrarse arrepentido — Esa mujer me pertenece ahora, era todo lo que quería.

Los ojos de Manjiro se hicieron aún más afilados.

— Lo que hiciste es imperdonable.

Izana asintió sin quitar su ligera sonrisa.

— ¿Estás dolido? Es una lastima, ya me llevé la pureza de ese precioso angel.

— ¿Sabes a quién has tocado? No tienes ni idea de cuánto adoro a esa mujer. A Cuántos eh tenido que quitar del camino para que ella no volteara hacia otro lado — Murmura sin cambiar su semblante.