I COME BACK ━━bts

24. GAME OF APPEARANCES

24. GAME OF APPEARANCES

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀No era su idea favorita. Claro que no. Se podía notar por la expresión que llevaba en el rostro, que ahora mismo preferiría estar haciendo cualquier otra cosa antes que escuchar aquello.
Pero ¿Qué podía hacer, verdad? Sería hipócrita para sí misma si decidiera denegarle esa conversación a Jimin, habiendo deseado llegar tanto a éste momento. Cuando había imaginado situaciones de éste estilo, tirarlo todo por la borda no se veía como una buena opción.

Se volteó a mirarle finalmente. Un semblante neutro y en blanco, casi indescifrable. Y asintió, dándole el pase libre a las palabras que se aproximaban.

—He pensado en varias maneras de decir ésto, pero... sigue sintiéndose como la mierda. —murmuró, con la voz en un tono cohibido. Transcurrieron un par de segundos en el que el silencio pareció volverse eterno, y cuando la tensión quiso hacerse insostenible, el mismo se interrumpió. —Sé que, a primera vista, se vé realmente mal, Cleo. —inspiró, inflando su pecho. —Y déjame decirte que ésto no... no lo estoy disfrutando. —siguió, carraspeando por lo bajo. —Pero... no es lo que parece. No es lo que se ve desde afuera.

La pelinegra, por su parte, no le miró.
Intentando acallar las sensaciones agrias que aquellas palabras desataban en su interior, buscaba contener esa poca y casi escasa calma que aún preservaba. De alguna forma, sentía que si no le miraba, le sería más fácil fingir la indiferencia.
Y, mientras dirigía su sigilosa caminata hacia el ventanal de la sala, esperaba que Jimin logre captar aquel mensaje; no recibiría una respuesta, así que no le convenía esperar una.

Él lo supo, se podría decir casi al instante en el que no hizo más que encontrarse con una Cleo que le daba la espalda, y un trato de silencio muy sugestivo. Misma razón por la que no le quedó otra opción más que seguir.

—Casi... casi un mes y medio antes de que desaparecieras, la empresa de papá estuvo a punto de quebrar. —le dió a su voz un acento por poco vergonzoso. El silencio religioso invadió el ambiente entre aquellos dos. Perfecta herramienta para sembrar la imagen de la familia del rubio ante la mente de la chica.

Por supuesto que los conocía. Incluso, ambas familias lo hacían entre sí. Incontables habían sido las veces en las que se habían reunido a compartir momentos tales como cenas, charlas, entre otros. Es por ello que, al menos antes de todo el revuelo, Cleo siempre había sido considerada como otra hija más de los Park. Siempre fueron capaces de demostrar cierto aprecio hacia la joven y su persona. Y se sentía incluso empalagoso pensar que ya le habían planeado una vida juntos, con planes a futuro respectivos a bodas, mudanzas, trabajos, y tal.
Pero, ahora mismo, esa idea comenzaba a tambalearse bajo la meditación que la pelinegra le estaba dando al asunto.

—Sucedió de un momento a otro, nosotros no... sólo nos tomó por sopresa. Los números no estaban resultando, pero no creímos que tomaría tal magnitud. Al parecer una de las últimas tandas de una línea de medicamentos que habían recibido en esos meses había tenido fallas en su formulación. Se bajaron todos los ejemplares de aquella línea pero aún así ya se habían realizado ventas. Papá junto con nuestros abogados lograron que los clientes no levanten cargos en nuestra contra, por lo que tuvieron que arreglarlo con una cantidad bastante elevada de dinero para que no... para que no digan nada y todo permanezca bajo la alfombra. Sé que se escucha demasiado mal, pero de lo contrario hubiéramos podido... perder absolutamente todo. De igual forma, todo eso demandó demasiado en cuanto al presupuesto, y el pronóstico no se veía bien. Habíamos perdido clientes, proveedores, y algunos nombres importantes que aportaban a la cadena. El daño ya estaba hecho. —tragó con pesadez. —Con el tiempo mamá enfermó demasiado a causa del estrés, y se podría decir que las cosas no estaban yendo para nada bien en la familia. —bajó la mirada por concisos segundos. —Papá insistía en que nadie podía enterarse, ciertamente se sentía avergonzado... tampoco podíamos seguir pidiendo préstamos, pensamos que no habría otra salida más que la de declararnos en bancarrota. La situación era realmente mala.