(Hospital de central)
(Alfons Pov)
Mi cabeza, me duele a horrores. No se cuanto tiempo llevo dormido, pero al menos siento que fue lo suficiente como para sentir que niño en miniatura está pateando un balón en mi cabeza constantemente. Pero eso era lo de menos, especialmente cuando tenía a mi maestro y padre de todas las personas viéndome de brazos cruzados en frente de la cama donde estaba recostado.
Ya se que va a venir, no necesito ser un adivino para hacerme una idea. Y dicha idea era que lo acabe arruinando en grande.
Ya fuera por haberme desmayado justo a mitad de un examen justo frente a toda la milicia de central o solo porque (sin querer) tal vez arruine la oportunidad de Edward de volverse alquimista estatal. De un modo u otro, estoy seguro de que me espera un regaño de esos que te hacen desear que te metan una golpiza antes que pasar horas escuchando... ¡malditos traumas de la niñez!
Roy: Antes de que digas nada, no estoy molesto si es lo que piensas -dijo antes de que pudiera excusarme de ningún modo.
Alfons: ¿Uh?...
Roy: Mira, somos soldados -dijo como si fuera lo más obvio del mundo- nuestro trabajo es cumplir órdenes, así que puedo entender tanto el hecho de que no podías negarte a la orden del Führer como el hecho de que las cosas que decidan nuestros superiores están fuera de nuestro control... pero antes que nada ¿Cómo te sientes?
Vaya... esperaba un trato algo más frio y cortante. Tomando en cuenta como es él maestro con todos en general o al menos con la gran mayoría. Es en situaciones como esta que recuerdo que, aún con el alquimista de fuego siendo como es, también se adjudico la responsabilidad de ser mi padre. Así que es normal que se preocupe ¿no?
De allí que de hecho no me dolió tanto cuando de repente estaba de pie a un lado mío jalándome la oreja.
Alfons: ¡Ay, ay, ay, ay!
Ok, mentí, si me estaba doliendo.
Roy: ¿En que pensaste cuando decidiste andar de presumido estando tan delicado de salud como dice tu enfermera privada que estabas? Después de trabajar sin descanso el tiempo que estuviste en Aquroya, lo que necesitabas era descansar ¡no venir a ver los exámenes luego de dormir solo un par de horas!
Alfons: ¡Perdón, lo siento! Yo solo... quería verlo -dije algo cabizbajo en lo que mi maestro y padre solo suspiro antes de decidir soltarme.
Roy: Si, eso lo dejaste muy claro más de una vez, tanto con llamadas como con cartas... para lo que sirvió al final -menciono antes de suspirar y tomar asiento en lo que se masajeaba la frente.
Parecía frustrado. Y no lo culpo, solo puedo imaginar que tan estresante fue el control de daños para él luego de que mi enfermedad fuera la que me ganara a mitad de ese enfrentamiento.
Alfons: ... ¿Qué tan mal están las cosas? ¿Cuánto tiempo estuve fuera?
Roy: Un par de días, esa chica que te conseguiste, Clara, se ha encargado de tenerte en cama con anestésicos hasta que estuvieras lo bastante saludable y descansado en opinión de ella -explico cruzado de brazos- y esa otra chica, Lyra. Se encargo de que tu imagen no se viera dañada por lo sucedido, es muy buena con la publicidad ¿de donde saco Olivier a esa chica?
Alfons: Pues que te digo... literalmente ella se pego a mí y decidió no dejarme ir -dije encogido de hombros solo para luego notar la sonrisa pícara en mi maestro- no te hagas ideas raras, padre.
Roy: Pues tomando en cuenta que ahora tienes a dos chicas pegadas a ti casi que 24/7, no prometo nada. No sabes como me llenas de orgullo, niño -declaro con una sonrisa zorruna.
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Segunda oportunidad (FMA AU)
Fanfiction¨La vida da sorpresas que no esperas, ante esto, lo menos que puedes hacer es solo aceptarlo y seguir adelante, es decir, la vida es la vida ¿Qué más se puede hacer? __________________________________________________________ Creo que todo el que se...