Capitulo 19: Confesiones y resoluciones

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(Alfons Pov)

(Desierto al este de Amestris, batalla entre las fuerzas de Amestris y Drachma en proceso) (3 horas después del inicio de la batalla)

(Desierto al este de Amestris, batalla entre las fuerzas de Amestris y Drachma en proceso) (3 horas después del inicio de la batalla)

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El sol abrasador del desierto iluminaba el horizonte, distorsionando la línea entre el cielo y la tierra. Desde los cielos, observé cómo las tropas de Drachma y las mías se enfrentaban en una danza mortal, formando una sórdida coreografía de pólvora y acero. Mis compañeros de batalla, agotados y cubiertos de arena al ser superados al menos diez a uno, luchaban por mantener sus posiciones en medio de un caos inaudito, el rugir de los cañones resonando como el trueno de un dios enojado. Y yo, me elevé sobre la escena como un espectro, buscando el ángulo perfecto para aportar mi ayuda desde el aire.

Desde las alturas, el desierto parecía un lienzo manchado de rojo y negro, donde cada explosión arrojaba nubes de polvo que se alzaban como fantasmas en la brisa caliente. Mi batallón con apoyo de las fuerzas del este y del sur, avanzaba con determinación, sus uniformes deslumbrando con el brillo del sol, mientras los comunistas de Drachma responden con ferocidad, a veces acribillando con ráfagas de fuego.

Descendí en picado, dejando escapar un grito que se perdía entre el estruendo, lanzando pequeñas bombas que caían como meteoritos sobre los flancos enemigos, tratando de abrir un resquicio en su línea. A medida que la batalla se intensificó, reflexione sobre el como mi habilidad de volar no solo me otorgaba una ventaja estratégica junto al resto de mi escuadrón, sino que también me ataba a la responsabilidad de proteger a mis hermanos de guerra, cuyas vidas pendían de un hilo en el desierto, donde la arena y la sangre se entrelazan.

Alfons: ¡Maldita sea! ¡Cada que matamos uno vienen otros cuatro a tomar su lugar! -dije con fastidio- gracias a la buena suerte que estos bastardos aún no descubren como volar o estaríamos en problemas ¡compañías! ¡acaben con los tanques! ¡Una vez hecho eso, que los alquimistas hagan lo suyo!

Al ver a un grupo de soldados de Drachma intentando flanquear a nuestro batallón, realicé un movimiento acrobático, girando mientras disparaba una de las bombas de fragmentación que llevaba conmigo hecha con piedras rojas ya defectuosas de tanto u...

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Al ver a un grupo de soldados de Drachma intentando flanquear a nuestro batallón, realicé un movimiento acrobático, girando mientras disparaba una de las bombas de fragmentación que llevaba conmigo hecha con piedras rojas ya defectuosas de tanto uso, no usaré mi armamento pesado hasta que la situación lo amerite. La explosión resonó como un trueno, dispersando a los soldados que se acercaban, dándoles a mis compañeros el momento que necesitaban para reagruparse.

Segunda oportunidad (FMA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora