Capitulo 18: Prueba de fuego

22 3 2
                                    

(Alfons Pov)

(Cuartel general de estrategias, ciudad de Lior, Amestris)

Ha pasado más de un año desde la última vez que supe algo de él. Según los informes de mis espías Edward debería estar en el cuartel general en Ciudad del Este, a varios kilómetros de aquí. Pero no, Edward estaba justo aquí, en frente de mí en tiempo real... es tan hermoso como el día que lo perdí, por tener que ir a la guerra, aclaró. 

Pero no podía ignorar el hecho de que parecía estar furioso conmigo ¿será por eso que no he recibido ninguna carta suya en más de un año aun cuando yo seguí enviando cartas de forma constante? No será que

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pero no podía ignorar el hecho de que parecía estar furioso conmigo ¿será por eso que no he recibido ninguna carta suya en más de un año aun cuando yo seguí enviando cartas de forma constante? No será que... ¿acaso ya descubrió la verdad? ¡Gracias por nada, papá! O seguro fue alguno de sus hombres... no se porque, por alguna razón, quiero patearle el trasero a Havoc.

Alfons: Ed... hola... -dije algo nervioso- ¿Cómo fue que llegaste aquí? Todo camino hacia esta zona fue obstruido, y está prohibido venir aquí a menos que seas personal autorizado, no importa que tan alquimista estatal seas.

Clara: Alfons, creo que el cómo llegó aquí es la última de tus preocupaciones -dijo haciéndome suspirar. Odio admitirlo pero es verdad.

Prioridades.

Alfons: Chicas, que tomen un tren, los dos -dije mirando tanto a Ed como a su hermano que estaba asomándose fuera de la habitación- y que se vayan de vuelta a central o ciudad del este cuanto antes. Si estoy en lo correcto lo último que quiero es tenerlo aquí para mañana a mediodía si saben tan bien como yo lo que terminará pasando -di la orden.

Solo para que en respuesta ninguna de las chicas se atreviera a ponerle una mano encima al alquimista de acero que tenía cara de perro de malas pulgas. Y lo cierto es que no las culpo, hasta yo me lo pienso dos veces si tengo que lidiar con un Ed en verdad molesto.

Miranda: Lo que sí sé es que yo no quiero estar aquí ahora -y dicho eso salió del cuarto.

Lyra: Iré a conseguir los boletos, señorito -yéndose con los niños ishvalanos.

Clara: Te quedas solo, adiós -y se fue también.

Y así me quedé solo con los Elric, vaya, con que hasta aquí llega la lealtad, nótese el sarcasmo.

Edward: ¡Ahora escucha, tu...! -dijo solo para guardar silencio al notar que yo también me estaba enojando.

Alfons: Tu... fuera también -ordene al hermano menor que al ver que no estaba de humor para aceptar réplica alguna solo se alejó intimidado. Me dio un poco de pena, a fin de cuentas no era culpa suya que estuviera furioso de que se descubriera el pastel. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Segunda oportunidad (FMA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora