Capitulo 23: Reflexiones atípicas

15 3 1
                                    

(Edward Pov)

(Estación de trenes, Ciudad del Este, Amestris)

(Estación de trenes, Ciudad del Este, Amestris)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A ver, hora de reevaluar mi vida. Hasta hace unos días era un simple alquimista estatal (modestia aparte), un trabajo o mejor dicho un título para el cual yo nunca aspire a tener realmente, pero que me vi obligado a conseguir, todo para conseguir los recursos para poder emprender un viaje y así encontrar ese objeto legendario, la piedra filosofal. Capaz de lograr cosas imposibles, rompiendo las leyes de la alquimia, con la cual pensaba arreglar mis pecados, sin importar el costo.

Pero mis planes se vieron interrumpidos por culpa de esta anomalía en mi vida llamada Alfons Heiderich, de quien no quiero pensar siquiera en todo lo que ha hecho porque, me enfurece, pero lo que mas me enoja es saber que cada cosa que tenga en su contra, él la va a contradecir con el mismo motivo, porque me ama, porque le importo... ¿Cómo puede un argumento tan simple enojarme tanto, pero al mismo tiempo hacer que mi corazón se acelere al punto de que me cueste respirar?

Después de todo lo que ha pasado recientemente, aunque no lo diga explícitamente, creo que puedo perdonarlo, en realidad me ahorro muchas frustraciones y viajes sin sentido. Y de los pocos viajes que si logre hacer como la visita a Jude, el alquimista ciego de la familia Hardinberg. Puedo decir que si la misma experiencia de esa vez se hubiera repetido una y otra vez... Hace mucho que me habría vuelto loco por ver hasta dónde puede llegar la mente humana para no enfrentar sus errores o llevarlos al límite con tal de vivir en la mentira.

Aún así, recordar que gran parte de los últimos tres años me los pasé haciendo el papeleo de Mustang aun me hace querer patear algo. ¡El maldito coronel bastardo es un inútil! ¡Se la pasa holgazaneando la mayor parte del día y no es hasta que solo faltan unos pocos minutos que hace el papeleo mientras se queja de que no tiene tiempo! Al menos ese era un problema antes de que yo llegara.

A veces me pregunto como rayos Alfons logró aprender algo con su padre adoptivo o cómo llegó siquiera al rango de coronel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A veces me pregunto como rayos Alfons logró aprender algo con su padre adoptivo o cómo llegó siquiera al rango de coronel. Pero como sea, al menos de momento ese ya no es mi problema, y de ser por mi, no lo volverá a ser nunca más... o eso me gustaría decir, pero ahora tengo otras preocupaciones por las que velar, como que aparentemente... tengo una hija ahora. Tengo una hija y solo tengo 15 años... ¿en que demonios estaba pensando cuando dije que si?

Segunda oportunidad (FMA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora