Capítulo 13

140 20 4
                                    

"Ya no es mi sueño".

Adrien abrazó fugazmente a su amigo y le regaló una pequeña sonrisa.

–Nino, ¿has visto a Lila?–preguntó al chico que miraba detrás de él.

–No, no la he visto.–respondió, saludó a alguien detrás de él y se dio cuenta que se trataba de Alya.

En lo que el moreno se acercaba a abrazar a su novia, vio a los lejos a la azabache, caminando con prisa hacia alguna parte.

Se vio acercándose a ella pero fue interrumpido por la novia de su amigo.

–Hola, Adrien.–sonrió.

–Hola.–saludó con una sonrisa.

Tomó la mano de Nino y comenzaron a caminar para entrar a la institución.

–Oye, ¿has visto a Marinette?–preguntó la chica a su novio.

–No, creo que aún no llega.–Se encogió de hombros.

Rápidamente miró donde había visto a la azabache, sin embargo ella ya no estaba.

¿Tal vez había visto mal? No lo sabía, sin embargo ahora no se encontraba ni con Lila ni con su amada Marinette.

Terminó convenciéndose de que tal vez había sido alguna mal vista; tal vez sólo estaba muy emocionado de verla. Caminó junto a sus amigos que se habían adelantado y miró su móvil.

En los baños, la chica de coletas se encontraba mirando fijamente a la chica castaña que estaba a unos escasos metros de ella, observándola cruzada de brazos.

–Al parecer te gusta que nos veamos en este lugar.–habló, luego de unos momentos de silencio.

Lila soltó una pequeña risa sin una pizca de gracia, y topó su cuerpo a la puerta de un baño.

–¿Qué quieres, Lila?–preguntó firme.

No iba a negar que su corazón latía con fuerza; incluso sintió como sus manos comenzaban a sudar al momento en que recibió aquel misterioso mensaje de un número desconocido. Era de esperarse de quién se trataba.

Lila sonrió un poco, algo que no hizo Marinette. Aquello no le causaba gracia, ni siquiera un poco.

–Marinette...–Aquella voz tierna que fingía frente a todos, poco a poco se iba transformando en una voz firme y llena de una fingida sorpresa–¿No crees que es graciosa la forma en que nos enteramos de las cosas?

Ni siquiera entendía de qué hablaba, tampoco necesitaba hacerlo. Las conversaciones con Lila nunca salían bien y tal vez esa ocasión no sería la excepción.

–No entiendo de qué hablas. Explícate.–dijo firme, guardándose sus miedos para ella.

Arqueó una ceja y sus labios formaron una fina línea.

–Marinette, tú sabes que te lo había advertido.–dijo.

Ladeó su cabeza y suspiró con pesadez, negándose a tener otra de esas conversaciones con ella.

–Si es para otra de tus amenazas, me voy–advirtió sin ganas–. Adiós.–Y con una sonrisa fingida comenzó a caminar hacia la salida de los baños.

–Borra tu ensayo.–dijo alzando un poco la voz, haciendo que Marinette se detuviera de inmediato.

Se dio la vuelta y volvió a mirarle de frente, frunciendo su ceño a medida que abría sus labios.

¿Qué se creía?, ¿por qué haría eso? No estaba loca para hacer algo así sólo porque ella se lo estaba pidiendo.

–¿De qué hablas?–preguntó en voz baja, soltando una risita sin gracia.

SI DECIDES QUEDARTE ( Marichat )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora