SI DECIDES QUEDARTE ( Marichat )

Capítulo 22

"Estoy dispuesta"

Cuando llegó nuevamente al lugar, sus ojos inmediatamente pasaron al héroe, quien en esa ocasión luchaba como nunca.

No, no lo hacía con ira, o con deseo de venganza como en algunas ocasiones; en realidad parecía vivo.

Tan vivo como tal vez nunca lo había estado.

La moteada sonrió e inmediatamente saltó hacia él.

–Discúlpame, el Lucky Charm me sugirió buscar a Marinette, y tuve que irme a recargar.–explicó ella, ocultándose junto a él.

Él le sonrió y asintió.

–No hay problema, Ladybug–dijo, se levantó con cuidado y volvió a mirarla–. Hagamos esto juntos.

–Sí, juntos.

Para volver a la akumatizada no fue muy difícil, pues ella los esperaba ansiosa, cosa que fue notable al verlos juntos nuevamente.

–Vaya, al fin han dejado de huir de sus problemas y volvieron a mí. –dijo mientras ellos la miraban oponentes.

–Tú eres la que debería de dejar de huir de sus problemas, hablando mentiras sin cansarte.

Lo dicho por el héroe no fue del agrado de la chica, quien inmediatamente comenzó a atacarlos.

–¡Yo solamente les digo lo que quieren oír!–gritó, mirando cómo ellos esquivaban cada ataque.

–¡Los manipulas a tu antojo!–contradijo Ladybug–¡Usas sus debilidades para hacerles creer lo que tú quieres que crean!

Y así, Lila estando akumatizada cayó al suelo, gracias al trabajo de los dos héroes.

El objeto que contenía el megakuma salió volando por los aires, lejos de ella. Ladybug por su parte se acercó a la chica que la miraba con odio.

–No, no permitiré que sigas dañando a las personas, Lila.–dijo la azabache, caminando hacia ella.

Pero antes que pudiera hacer algo más, la empujó con fuerza y volvió a correr para tomar su arma, con la que atacaría nuevamente a Ladybug.

–¡No me subestimes, Ladybug!–Entonces, apuntó el objeto de poder hacia ella y sonrió con odio una vez más.

Si algo odiaba Lilia, era que Ladybug pensara que podía vencerla. Eso definitivamente no le agradaba.

Sin embargo, algo detuvo aquello, pues la chica había sido tomada por atrás y sujetada con fuerza.

–Tú eres la que no debería de subestimarnos.–sonrió Chat Noir, y así, cataclismó el objeto.

Ladybug se levantó victoriosa, y una vez más purificó la mariposa poseída por Shadow Moth.

–Yo tampoco seguiré permitiendo que sigas haciendo daño.–dijo el rubio, acercándose a ella junto a Ladybug.

Parecía que una vez más habían ganado, y que esta vez salían victoriosos.

La respuesta de la castaña no fue la que esperaban, pues esta rió de forma anormal, con sus manos sujetando su cabeza, para después levantarse con brusquedad y mirarlos con una amplía sonrisa.

–Quiero ver eso–murmuró–. Necesito ver cómo los grandes héroes de París logran vencerme, sin antes haber derrotado a Shadow Moth.–soltó con ironía.

Se dio la vuelta, y antes de que Ladybug fuera detrás de ella, su contrario la detuvo.

–Déjala–ella asintió y volvió su vista hacia la dirección a la que la chica se había ido–. La verdad es que tenemos un enemigo más grande que Shadow Moth.