SI DECIDES QUEDARTE ( Marichat )

Capítulo 21

"Mi Princesa... Mi príncipe"

Todos parecían expectantes ante la situación que estaban presenciando, y aunque Marinette parecía querer lanzarse a llorar, parecían fruncir su ceño ante lo que esta estaba insinuando.

–Imposible...–respondió la morena.

–¿Qué?–inquirió Marinette, incrédula a lo que oía.

–Lila estaba con Nino y conmigo cuando a todos nos llegó este mensaje, incluyéndola; no es posible que haya sido ella.–explicó, Alya, pasando de estar a su lado, a colocarse frente a ella.

–Pero...

–¿A caso no acabas de ver cómo ella te defendió?–preguntó, pareció ofendida por la actitud de su amiga Marinette.

Volvió su vista a su alrededor, y todos parecían descontentos ante esto.

–Marinette, sé que esto no es una situación de la cual alegrarse, pero no puedes culpar a Lila por todo.

–Es que no lo sabes...–susurró.

–¿Saber qué?–preguntó.

–Ella...–A punto de hablar, Lila le interrumpió.

–Ya lo sé, Marinette–Alya dejó de prestarle atención y volvieron a la castaña–. Sé que no te agrado porque antes te gustaba Adrien, y ahora soy su novia, ¿pero por qué te molestas si tal parece que Chat Noir está enamorado de ti?

Alya pareció abrió sus labios un poco, pero al no hallar qué decir, solamente miró a su mejor amiga, quien en ese momento había empezado a sollozar.

–¡No digas esas cosas!–gritó–¡No sabes nada!

La morena de anteojos las miró a ambas, luego miró al suelo y se dedicó a escuchar lo siguiente.

–¿Cómo puede ser Marinette así?–murmuró alguien.

–¿Está diciendo que ella quería a Adrien, y porque ahora es novio de Lila está haciendo todo esto?

–¿Entonces todo es cierto?

Su mejor amiga era la conversación de todos los presentes.

Un par de profesores entraron apresuradamente y comenzaron a sacar a todos, mandadoles a sus respectivos lugares, pero no impidiendo que dejaran de pensar en lo sucedido.

Pocos quedaban, Marinette y Lila se miraban fijamente.

Alya estaba en medio de ambas.

–No amabas a Adrien...–dijo, Alya le escuchó–¿Qué te interesó de él?

–¿De qué...?

–¿Su dinero?, ¿su fama?–habló, interrumpiéndola–¿O a caso la posibilidad que tenías de volverte la diseñadora que deseas ser?

Alya miró a Rossi.

–¿Qué pasó que ahora necesitas a Chat Noir para lograr tus caprichos, tanto que necesitas culparme?

Nadie le vio venir, pero en segundos, Lila fue rodeada por la oscuridad de Shadow Moth, quien la tomó bajo su control.

Lila había sido akumatizada otra vez, y todo había sido culpa de Marinette.

Todos estaban seguros de eso.

.

Cuando corrió sin mirar atrás y hasta salir del lugar, lo último que deseaba era transformarse en Ladybug, pues lo que sentía en ese justo momento no parecía tener lugar para ello.

Mientras corría, entre los tantos edificios lejos de su hogar y de la escuela, alguien le tomó del brazo y la atrajo hacia un lugar oculto.

Teniendo la esperanza de que fuera quien quería que fuera, miró con ilusión hacia el lugar.